31/10/17

La agricultura está desestabilizando al planeta

Hazardous-pesticide by wikimedia
Crédito de la imagen: Wikimedia

De un vistazo

  • Cinco de los nueve límites de seguridad planetaria han sido transgredidos por la agricultura
  • Uso intensivo de plaguicidas es una de las prácticas más desestabilizadoras
  • Agricultura sostenible y uso de agroecología ayudarían a revertir malas prácticas agrícolas

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La agricultura, tal como es ejercida hoy –con uso intensivo de pesticidas, por ejemplo– está desestabilizando al planeta: lo deja fuera de los “límites de seguridad” y pone en riesgo la existencia misma de la especie humana.
 
Así lo afirma un estudio publicado en Ecology and Society, que revisa cómo se producen los alimentos hoy, basándose en los nueve límites de seguridad planetarios establecidos desde 2009.

La agricultura sostenible aumenta la productividad, mejora la capacidad de resiliencia, reduce o elimina las emisiones de efecto invernadero, y permite la seguridad alimentaria y los objetivos nacionales de desarrollo”.

Rodomiro Ortiz, Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura

 
De esos límites, dos ya han sido transgredidos: la integridad de la biósfera —relacionada con la tasa de extinción de especies y la disminución de la diversidad genética— y las interferencias en los ciclos globales del nitrógeno y del fósforo.
 
“La agricultura ha sido también la principal impulsora de la transgresión de otros dos: el cambio de uso de la tierra y el uso de agua dulce, que se encuentran en una zona de incertidumbre. Asimismo, contribuye significativamente al cambio climático, el quinto de los límites”, afirmó Rodomiro Ortiz, de la Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura y coautor del trabajo.
 
Además, de los mencionados, los otros cuatro límites de seguridad son la acidificación de los océanos; el agotamiento de la capa de ozono; la carga atmosférica de los aerosoles y la introducción de nuevas entidades no existentes en la naturaleza, o que existen de manera reducida, como cierta clase de químicos o los transgénicos.
 
Según los autores, hay algo que se está haciendo mal a la hora de generar alimentos para un planeta cada vez más poblado. Incluso la ONU calificó de “mito” la necesidad de usar pesticidas para producir alimentos. Pero no solo eso, ya que “todo el sistema de la comida, desde la agricultura, pasando por el procesamiento, la logística, la venta y el consumo afecta al sistema y ofrece un amplio rango de posibilidades de mitigación”, afirman.
 
Sostiene Ortiz que para reducir este papel negativo de la agricultura se necesitarán muchas intervenciones. Por ejemplo, fomentar “la agricultura sostenible que aumenta la productividad, mejora la capacidad de resiliencia, reduce o elimina las emisiones de efecto invernadero, y permite la seguridad alimentaria y los objetivos nacionales de desarrollo”.
 
Para Irene Wais de Badgen, bióloga especializada en ecología de la Universidad Estatal de Oregon, EEUU, la pregunta de cómo hacer para que la agricultura deje de ser uno de los límites de supervivencia del sistema planetario “es fácil de responder, pero muy difícil de implementar”.

Sin embargo, tiene algunas pistas: “Hay que volver a la agroecología, como se está haciendo ya en Europa. Aún con falta de espacio, las granjas verticales con cultivos hidropónicos están cobrando mucho auge”.
 
Y agrega: “Lo que pasa es que es un sistema caro todavía. Es falso que no se pueda alimentar al mundo sin agroquímicos. Esa frase es el caballito de batalla de las multinacionales que fabrican plaguicidas y fertilizantes, causando un daño enorme e irreversible.”

Enlace al artículo completo en Ecology and Society