25/10/21

Jóvenes latinoamericanos exigen voz en debate energético

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El acceso a electricidad sigue siendo deficitario en América Latina y el Caribe, básicamente en el sector rural. Crédito de la imagen: Wilmer Osario/Flickr, bajo licencia Creative Commons 2.0

De un vistazo

  • Más de 10 mil jóvenes participaron en primera Cumbre Latinoamericana de Sustentabilidad Energética
  • Apuntan a la necesidad de visibilizar la heterogeneidad de actores en el acceso a la energía
  • Utilizan herramientas inmersivas para aprender y compartir información

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La mayor parte de las veces que escucho discusiones sobre transición energética —el cambio que nos va a permitir alejarnos del modelo que prioriza los combustibles fósiles hacia uno en donde se impulsa las energías renovables — no dejo de pensar en una burbuja en la que solo tienen asiento gobiernos y empresarios.

Irónicamente, en una región en la que hay fuertes desigualdades en el acceso a electricidad, pocas veces se escuchan las voces de los y las jóvenes, los grupos indígenas, las mujeres y, en general, las personas que viven en pobreza energética, es decir, quienes tienen un nulo o deficiente acceso a la electricidad, lo que merma significativamente su calidad de vida.

Esa población no es menor. Según un reporte publicado en septiembre de 2021 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), hay varios países con un significativo porcentaje de hogares sin acceso a electricidad: Guatemala (16,5 por ciento), Panamá (14,8 por ciento), Nicaragua (14,3 por ciento), El Salvador (11,8 por ciento) y Honduras (9,6 por ciento). En la mayoría de los casos, estas carencias afectan principalmente a los asentamientos rurales.

“Necesitamos que la sociedad civil, los jóvenes, el sector educativo se integren. La transición energética se trata de vincular a todos esos sectores a trabajar en conjunto, para logar esa famosa palabra de sustentabilidad”.

Larissa Sierra, representante de Honduras en LASES 2021

Por eso, el que más de 10 mil jóvenes, de entre 18 y 35 años, provenientes de 42 países de la región, se reúnan virtualmente para hablar y organizarse para construir una transición energética que sea justa, sustentable y equitativa resulta tan inusual como alentador.

Eso sucedió hace unos días, del 18 al 21 de octubre, en la primera Cumbre Latinoamericana de Sustentabilidad Energética (LASES 2021), un evento virtual cuyo principal objetivo fue visibilizar el potencial de la región —y de su juventud— en los debates internacionales sobre energía.

Más de diez mil jóvenes latinoamericanos participaron en la I Cumbre Latinoamericana de Sustentabilidad Energética (LASES 2021).

“Cuando se habla de transición energética, se habla de casos de éxitos de países con economías desarrolladas, y se deja mucho de lado el gran potencial (por ejemplo) de las energías renovables de América Latina y el Caribe”, comentó uno de los organizadores, Taku Yamada, egresado de ingeniería en ciencias ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“El sector de energía está encapsulado en gobierno o empresa privada”, me comentó por Zoom Larissa Sierra, representante de Honduras en la Cumbre. “Necesitamos que la sociedad civil, los jóvenes, el sector educativo se integren. La transición energética se trata de vincular a todos esos sectores a trabajar en conjunto, para lograr esa famosa palabra de sustentabilidad”.

Para propiciar colaboraciones y discusiones regionales, los jóvenes que participaron en LASES utilizaron Climate Education , una plataforma de educación a distancia (e-learning), creada para tener conferencias virtuales y entrevistas como cualquier otro evento virtual, pero que también explora herramientas de realidad aumentada para propiciar interacciones más activas e inmersivas, algo a lo que están acostumbrados los jóvenes pero no necesariamente los políticos encargados de tomar decisiones en política energética.

“Un aprendizaje basado únicamente en la palabra se debilita, lo que buscamos con este evento es despertar a través de la tecnología más canales de aprendizaje, algo que hasta hoy en día el sistema educativo no logra descifrar tras su colapso durante la pandemia”, expuso Axell Sutton, copresidente de la Cumbre.

La iniciativa, impulsada por Climate Education, Colectivo Ecologista Jalisco, A.C. y el Programa Regional de Seguridad Energética y Cambio Climático de la Fundación Konrad Adenauer Stiftung, busca que los jóvenes se apropien de las herramientas digitales para impulsar colaboraciones e iniciativas en los próximos años.

Todos los jóvenes con los que platiqué están convencidos de que la discusión sobre transición energética no puede excluirlos y, por eso, han recurrido a la organización juvenil en temas como justicia climática, movilidad sustentable, políticas públicas y finanzas sostenibles.

“Las juventudes latinas tenemos muchísimo que aportar”, me contó por Zoom Manuel Golomb, estudiante avanzado de ingeniería en materiales de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en Argentina.

Su mensaje es la esencia de la misma Cumbre: “Tenemos que construir un movimiento juvenil que se ponga a la altura de los tiempos, que asuma la responsabilidad histórica que le toca como generación, con nuestro futuro, pero principalmente con nuestro presente”.