08/10/10

Reunión de bioseguridad ‘debe abordar insectos GM’

¿Podrán algún día los mosquitos GM eliminar la necesidad de usar pesticidas? Crédito de la imagen: Flickr/simminch

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Normas internacionales diseñadas para los cultivos transgénicos o genéticamente modificados (GM) deben ser modificadas a la brevedad para incorporar a los insectos transgénicos, que pronto comenzarán a emerger de los laboratorios, destaca un investigador. 

Mientras el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad de 2003 — un acuerdo internacional para proteger la biodiversidad de los riesgos de los organismos transgénicos — también aplica a los mosquitos transgénicos, éste fue formulado pensando en los cultivos transgénicos, dijo John Marshall, investigador del Imperial College de Londres, Reino Unido, en una carta publicada en la edición de septiembre de Nature Biotechnology, anticipándose a una importante reunión sobre bioseguridad la próxima semana (11–15 de octubre). 

“Estos temas se han estado evitando por mucho tiempo porque no es claro cómo enfrentarlos”, dijo Marshall a SciDev.Net. “Mientras más pronto [comiencen las discusiones] mejor; los documentos regulatorios internacionales toman mucho tiempo en ser aprobados”. 

Varias estrategias para usar mosquitos transgénicos en el control de enfermedades como la malaria y el dengue están en marcha

Estrategias de ‘autolimitación’, tales como liberar mosquitos estériles, están mucho más cerca de comenzar a usarse que aquellas dirigidas a diseminar o lanzar genes resistentes a enfermedades a través de poblaciones silvestres (mecanismo de ‘gene driving’, en inglés), las que probablemente necesitarán otra década de investigación para llegar a los ensayos de campo. 

Un grupo de trabajo encargado de desarrollar lineamientos para la evaluación de riesgos de los mosquitos transgénicos presentará su informe en la Quinta Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, en Nagoya, Japón. 

El informe aborda los riesgos de liberar mosquitos transgénicos y entrega recomendaciones para manejar esos riesgos. Pero, si bien cubre adecuadamente los riesgos de las estrategias ‘de autolimitación’, los mecanismos para conducir los genes levantan muchas otras preocupaciones particulares.
 
Por ejemplo, el actual protocolo prohíbe la liberación de Organismos Vivos Modificados (OVM) que pudieran cruzar las fronteras del país que está planeando liberarlos. Esto hace que “la liberación de mosquitos autosustentables sea imposible”, dijo Marshall. 

Además, las actuales compañías de transgénicos no requieren realizar una evaluación de riesgos para OVM en tránsito o destinados a uso limitado, generando una “inadecuada protección” ante la liberación accidental durante el transporte hacia los sitios de ensayo, agregó Marshall. 

Esta omisión también impide al país en el que se realizan los ensayos de campo al aire libre pedir una evaluación de riesgos al país en el cual se originaron los OVM. 

“La pregunta es si sería posible enmendar el Protocolo de Cartagena de manera que pueda aplicarse a los mosquitos transgénicos y a todas las preocupaciones particulares sobre bioseguridad o si se requiere una estructura regulatoria diferente”, dijo Marshall. 

Ricarda Steinbrecher, codirectora de EcoNexus, un organismo científicos de vigilancia sin fines de lucro con sede en el Reino Unido, dijo que incluso las estrategias autolimitadas despiertan preocupaciones sobre la bioseguridad, y que hay una urgente necesidad de discutir aspectos relacionados con OVM que cruzan los límites nacionales. 

Pero Anthony James, genetista molecular de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, dijo que estos aspectos ya se están discutiendo. “Ya se ha pensado sobre asuntos relacionados con el cruce de fronteras. El Programa Especial para Investigación y Capacitación en Enfermedades Tropicales de la OMS (WHO-TDR por sus siglas en inglés) tiene un grupo de trabajo que está proponiendo directrices. Y sé que han estado interactuando con personas involucradas en el Protocolo de Cartagena”. 

Agregó que la ciencia en esta área es joven y los documentos del WHO-TDR probablemente no estaban listos para presentarse antes de la preparación de la reunión de la próxima semana. “El tema probablemente estará en la agenda de la próxima ronda de reuniones”, dijo.