02/02/09

Actividades científicas informales ‘alimentan el saber’

Niños observan un eclipse parcial de sol en el ScienCentre MTN de Sudáfrica Crédito de la imagen: Flickr/brunosan

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Los museos, pasatiempos, eventos y otras actividades informales son una buena manera de impulsar la comprensión de la ciencia y no solamente un pensamiento optimista, según un nuevo informe.

Los investigadores señalan que ya se ha demostrado que estos enfoques desempeñan un papel crucial en el aprendizaje de la ciencia y pueden sostener un interés de largo plazo en el tema.

El Comité para el Aprendizaje de la Ciencia en Entornos Informales encontró “evidencias abundantes” de que los individuos de todas las edades aprenden ciencia a través de una variedad de actividades, que incluyen programas, ambientes diseñados y experiencias cotidianas.

Su informe, una síntesis de cientos de estudios preexistentes, tomó en cuenta los lugares donde ocurre el aprendizaje científico y los fenómenos que afectan a todos los ambientes de aprendizaje informal, como los medios de comunicación.

Encontraron que las experiencias cotidianas constituyen el centro del aprendizaje científico, por ejemplo existe una fuerte evidencia de la influencia de la televisión educativa.

Los ambientes diseñados, como museos y centros de ciencias, también cumplen un rol esencial así como los programas para el aprendizaje de las ciencias de las escuelas y organizaciones científicas.

Tomando como base estos hallazgos, presentaron seis “hilos del aprendizaje de la ciencia” –tales como entusiasmarse por un tema o descubrir de qué manera los científicos realizan sus trabajos— que revelan cómo aprenden las personas en ambientes informales.

El estudio fue realizado en los Estados Unidos, pero Phillip Bell, coautor y profesor asociado en la Universidad de Washington, Seattle, dijo que los hallazgos pueden aplicarse universalmente.

“Aunque no pudimos hacer la observación en diferentes partes del mundo, creo que hemos hecho algunos progresos tratando de mirar cómo aprende ciencia la gente tanto cognoscitiva como culturalmente.

“Me encantaría que los países en desarrollo usaran los resultados de nuestro informe como una plantilla para avanzar, y la pudieran adaptar a sus propias necesidades, y también me gustaría ver que los expertos al interior de los países en desarrollo miraran el contexto de lo que está pasando y dijeran qué parece adaptarse y qué no a su contexto local”.

Julie Cleverdon, director de ScienCentre MTN de Cape Town, Sudáfrica, acogió con beneplácito el informe indicando que estudios previos tendían a medir el impacto de los entornos formales e informales de la misma forma lo que “simplemente no funciona de esa manera”.

Julia Tagüeña, comunicadora de ciencias e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, expresó que el informe resalta de qué manera el aprendizaje informal de la ciencia debe centrarse en las ideas y problemas científicos que son importantes para la comunidad.

“Esto es exactamente de lo que estamos hablando con ‘glocal’, la idea de que los problemas e ideas científicas significan algo para los miembros de la comunidad” (véase: ‘Glocal’ approach makes global knowledge local).

“Se tienen que respetar las diferencias locales cuando se enseña ciencia global. Aquí en América Latina estamos llegando a las mismas conclusiones (del informe)”, dijo.

María Elizabeth Fassa, investigadora de la Universidad Federal de Pelotas, Brasil, dijo a SciDev.Net: “creo que el informe es universal. La influencia cultural es muy importante pero el proceso básico de aprendizaje es el mismo. Las recomendaciones que se presentan son apropiadas para cualquier lugar”.

Una guía de acompañamiento profesional estará disponible en el transcurso de este año.