30/03/22

Q&A: “Debemos poner a las mujeres al frente de nuestra política exterior”

Vicky Ford
En una visita al Museo del Mañana, en Río de Janeiro, Vicky Ford conversó con SciDev.Net sobre su rol como parlamentaria preocupada por temas de educación e igualdad de género. Crédito de la imagen: Diego Lobo/British Council.

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Sentada en círculo con otras mujeres, Vicky Ford escuchaba atentamente. Una por una, la parlamentaria del Reino Unido y actual ministra para África, América Latina y el Caribe pidió a las científicas presentes que se presentaran e informaran sobre su trayectoria como investigadoras. El encuentro tuvo lugar en el Museo del Mañana, en Río de Janeiro, en un evento reciente sobre mujeres en la ciencia del British Council. Ford estuvo allí para una conversación de una hora con científicas brasileñas, ex alumnas internacionales de posgrado.

La preocupación mostrada por escuchar a las mujeres afloró en otros momentos de la conversación que SciDev.Net tuvo con Ford ese día que recorrió temas relacionados con igualdad de género, educación global y becas.

Uno de sus intereses como política es establecer la cooperación internacional en el campo de la educación, buscando insertar a más niñas y jóvenes en la ciencia. La tarea es ardua, más aún para una mujer en la escena política. En Reino Unido, según datos de 2021 de Naciones Unidas, poco más de 30 por ciento de las mujeres ocupan puestos del Parlamento. En América Latina, solo Argentina, Cuba, Nicaragua, Costa Rica, México y Bolivia lograron alcanzar más de 40 por ciento de mujeres en cuerpos legislativos.

En su trayectoria personal, cuando estudiaba matemáticas y economía, Ford vivió de primera mano lo que es ser una de las únicas mujeres en una clase llena de hombres. Además, ha tenido que lidiar con cuestiones de género cuando trabajó como ministra para la Niñez y la Familia de 2020 a 2021.

En esta entrevista, Ford conversó con SciDev.Net sobre los sesgos de género en la sociedad, obstáculos que enfrenta como parlamentaria para plantear agendas de ciencia y tecnología, así como la igualdad de oportunidades para las mujeres.

América Latina, el Caribe y África atravesaron un enorme y violento proceso de colonización, lo que trajo consecuencias para estas regiones hasta el día de hoy, tales como intensas desigualdades sociales. ¿Cuál es su enfoque como parlamentaria para estas regiones?

Nuestra relación con diferentes países se basa en gran medida en la asociación. Queremos formar alianzas sólidas con países que creen en la democracia. Estamos aquí hablando semanas después de que Ucrania fue invadida de la manera más brutal, lo que realmente afectó a mujeres y niños de manera más desesperada. Queremos alianzas sólidas basadas en la democracia, en el comercio y la inversión, la seguridad y la defensa, y la lucha contra el cambio climático, por ejemplo. Y luego, también en el tema de la igualdad.

Creemos que debemos poner a las mujeres al frente de nuestra política exterior porque no se puede dejar atrás a 50% del mundo. Para entregar todas esas cosas, necesita tener ciencia y tecnología. Pero cada país es diferente. No creemos que el Reino Unido les diga a otros países qué hacer. Las asociaciones con los países son basadas en cómo podemos apoyarlos, especialmente en estas diferentes áreas.

Por ejemplo, aquí en Brasil hicimos una gran colaboración en el desarrollo de la vacuna de AstraZeneca y Oxford contra Covid-19. Esa es la forma en que creemos que deberíamos incorporar la ciencia y la tecnología a nuestras asociaciones.

Su cargo también abarca el tema de la educación global. En las áreas STEM, muchas niñas son desestimuladas desde temprana edad para seguir carreras científicas. ¿Puede la educación por sí sola romper esta división de género del trabajo o es necesario que otros actores participen en la construcción de una nueva mirada sobre las mujeres?

Invertir en la educación es una parte clave de nuestra política. Una de las cosas que nos apasionan en el Reino Unido es lo que llamamos subir de nivel, o sea, promover la igualdad de oportunidades para que las personas asciendan. Y creemos que la mejor manera de ayudar a los países a desarrollar su economía es invirtiendo en la educación de las niñas.

Estamos hablando de la necesidad de 12 años de educación de calidad para las mujeres. Estuve en una escuela en Uganda recientemente, un país pobre, y ellos creen absolutamente que las niñas deben tener igualdad de oportunidades. Una de las chicas con quién hablé me dijo que a ella le encantaban las matemáticas y que piensa hacer contabilidad. Tenemos que romper ese sesgo de que las niñas no pueden hacer estas cosas. Pueden y, a menudo, superarán a sus compañeros.

Usted es licenciada en matemáticas y economía, dos áreas asociadas principalmente a hombres. ¿Ha enfrentado algún sesgo de género?

Estudié matemáticas en mi primer año en Trinity College Cambridge. Creo que había 52 estudiantes en la clase y cuatro éramos mujeres. Después de un año decidí que quería hacer algo más práctico que las matemáticas puras, así que me cambié al curso de economía. Creo que había 26 estudiantes y yo era la única chica.

Había sentido que la gente, en ese momento, no creía que las niñas hicieran ciencia. Recuerdo cuando estaba en la escuela, cuando tenía unos 17 años, gané un premio en la Olimpiada de Física. Era una medalla de plata y me dieron un libro que decía “Al Sr. Victoria, para felicitarlo por su logro”. Así que eso me disuadió de la física. Dejé de hacer física, seguí con las matemáticas, obviamente.

Había este sesgo inconsciente de que las chicas realmente no hacían ciencia. Ahora, diría que las cosas están mucho mejor, pero aún queda camino por recorrer. En el Reino Unido, la mitad de los que estudian medicina son mujeres. Muchas también ingresan a las ciencias biológicas, pero aun así están muy rezagadas en matemáticas, física, ingeniería, informática.

En su carrera, usted integró los comités parlamentarios de Ciencia y Tecnología y de Mujeres e Igualdades. ¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentó al tratar con estas dos agendas diferentes?

Fue genial estar en ambos comités. Durante un tiempo fui la única mujer en el Comité de Ciencia y Tecnología, pero luego se me unió otra. Hicimos un trabajo interesante sobre el cambio climático, otro fantástico sobre la inteligencia artificial y el sesgo dentro de la programación, y también hicimos un proyecto sobre la tecnología cuántica.

Escuchamos a algunos grandes científicos, algunos de los cuales eran mujeres que estaban asumiendo un papel de liderazgo. También me enfoqué, durante ese tiempo, en cómo podemos hacer más para alentar a las niñas a continuar con estudios científicos.

Si observan los datos de Reino Unido, cuando las niñas se involucran en la ciencia, especialmente en la ingeniería, terminarán ganando más y serán muy empleables. Tenemos una enorme escasez de ingenieros en el país.

Luego, en el Comité de Mujer e Igualdad investigamos el tema de “Me Too” sobre el acoso de las mujeres y, lamentablemente, descubrimos que en el país ha habido casos de jóvenes investigadoras que sienten que han sido intimidadas o acosadas por sus pares en posiciones de influencia. Creo que al arrojar algo de luz sobre ese tipo de problema puede intentar ayudar a corregir.

Lograr que más mujeres se dediquen a la ciencia y la tecnología no sirve de mucho si las instituciones y los gobiernos no están comprometidos con los cambios estructurales. ¿Cómo percibe estos obstáculos institucionales y qué es necesario superar como parlamentaria para proponer cambios?

Además de los datos del Reino Unido, también es interesante ver el informe que acaba de hacer el British Council con la UNESCO sobre algunas de las barreras para mujeres en las áreas STEM en América Latina y el Caribe

Acá hay casi la paridad de género para las mujeres que hacen investigación científica. Pero luego, cuando vas y hablas con científicas brillantes, todavía dicen que hay muchas barreras para ascender en la carrera.

Por ejemplo, cuando una mujer sale de licencia de maternidad no logrará seguir investigando. Por eso, en muchos países las mujeres están buscando formas para asegurarse que la licencia maternal no cuente en su contra cuando otros evalúen el trabajo que ha realizado. Las mujeres son brillantes, pero a menudo tienen estos obstáculos adicionales o puntos en su carrera que debemos ayudarlas a superar.