Por: Luisa Massarani
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[RIO DE JANEIRO] El presupuesto destinado a la ciencia en el estado de Río de Janeiro podría reducirse a la mitad, de aprobarse una propuesta de enmienda constitucional presentada a la Asamblea Legislativa, que ha puesto en alerta a la comunidad científica. Río de Janeiro concentra una quinta parte de la investigación del país.
La asignación está prevista en la Constitución del estado, que confiere una dotación mínima del 2 por ciento de los ingresos fiscales del estado para ser usados en el desarrollo científico y tecnológico a través de la Fundación Carlos Chagas Filho de Apoyo a la Investigación del Estado de Río de Janeiro (Faperj).
Sin embargo, la Propuesta de Enmienda Constitucional enviada a la Asamblea Legislativa de Río por el gobernador Luiz Fernando Pezão y publicada la semana pasada (marzo 2), propone reducir la asignación a 1 por ciento hasta el 31 de diciembre de 2018.
“El declive inevitable que se producirá en el sistema de ciencia, tecnología e innovación de Río de Janeiro repercutirá en todo el sistema de CTI de Brasil”.
Carta de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia y Academia de Ciencias de Brasil
"La iniciativa se debe a la actual situación económica y financiera que atraviesa el estado de Río de Janeiro, y es parte de un paquete de medidas para aumentar los ingresos libres", señala la propuesta.
En una carta enviada al gobernador, la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia y la Academia de Ciencias de Brasil piden retirar la propuesta, advirtiendo que "el declive inevitable que se producirá en el sistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI) de Río de Janeiro también repercutirá en todo el sistema de CTI de Brasil".
Según Nísia Trindade Lima, vicepresidenta de Educación, Información y Comunicación de la Fundación Oswaldo Cruz, si se aprueba la propuesta "tendrá efectos devastadores e inconmensurables, debido a la pérdida de un proyecto nacional de política científica y social."
Lima destaca la importancia de diversas convocatorias lanzadas en los últimos años conjuntamente con organismos de financiación federal, que posibilitaron programas nacionales con enfoques regionales.
Russolina Zingali, directora del Instituto de Bioquímica Médica Leopoldo de Meis, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, señaló que de aprobarse, la propuesta destruirá la sólida base de investigación que se construyó. "Llevó tiempo construirla, se requerirá poco tiempo para destruirla", subrayó a SciDev.Net.
La fuga de cerebros sería una consecuencia, pues la interrupción de las becas propiciará que estudiantes e investigadores emigren a otros estados o países, dice Zingali. La pérdida de equipos por falta de mantenimiento o actualización, es otro riesgo indicado por ella.
La Asamblea Legislativa sostendrá una reunión con la comunidad científica el 16 de marzo para discutir el asunto.