08/11/23

Combatir la desigualdad para prevenir el cáncer

Bahía-Cachoeira
La pobreza, la falta de vivienda y las dificultades en el acceso a la salud son barreras adicionales para la prevención del cáncer en América Latina y el Caribe. Crédito de la imagen: anlopelope/Flickr, bajo licencia Creative Commons CC BY-NC 2.0 Deed

De un vistazo

  • Organización Mundial y Panamericana de la Salud presentan medidas para prevenir el cáncer en la región 
  • Proponen acciones personales y de atención sanitaria específicas para edades y géneros 
  • Alertan que inequidades socioeconómicas son barrera para prevención y tratamiento 

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Con 17 acciones concretas para prevenir el cáncer, basadas en evidencia científica y adaptadas al contexto regional, las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS y OPS) presentaron el Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer.

Esas entidades destacan que un tercio de los casos de cáncer podrían prevenirse evitando factores de riesgo como el tabaco, el abuso de alcohol, la dieta poco saludable y la inactividad física.

Otras medidas aconsejadas son amamantar para reducir el riesgo de cáncer de mama; evitar la acumulación de humo en el hogar; protegerse de infecciones como la hepatitis B y C, los papilomavirus humanos (VPH) y la bacteria Helicobacter pylori, atribuibles a diferentes tipos de cáncer; y solo apelar al uso de reemplazo hormonal para la menopausia cuando haya indicación médica.

El código destaca que, en nuestra región, la pobreza, la falta de vivienda y las dificultades en el acceso a la salud son barreras adicionales para una implementación exitosa.

“La mayor inequidad es la cobertura efectiva de los tratamientos, ya sea porque la gente de menos recursos no accede al diagnóstico precoz y llega con cánceres fuera del alcance terapéutico, o porque llegan a tiempo pero no logran acceso oportuno al tratamiento”

Catterina Ferreccio, una de las investigadoras a cargo del Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer

“Antes de la pandemia, distintos expertos ya habían empezado a trabajar en recomendaciones específicas para el público en general y los tomadores de decisiones”, reveló en teleconferencia con SciDev.Net Mauricio Maza, asesor regional para la Prevención y el Control del Cáncer en la OPS.

Solo en 2020, el cáncer causó 1,4 millones de muertes en las Américas, con cuatro millones de casos estimados, que podrían aumentar a seis millones en 2040. “Vivir por más tiempo aumenta el riesgo de cáncer, pero en muchas ocasiones también hay deficiencias en los servicios de salud”, reconoce el experto.

Los tipos de cáncer más diagnosticados en los hombres de la región son de pulmón (11,7 por ciento), colorrectal (10,2 por ciento) y próstata (8,6 por ciento). En las mujeres, de mama (30,7 por ciento), pulmón (10,3 por ciento) y colorrectal (9,6 por ciento).

Además de los factores genéticos que causan la enfermedad, existen factores externos que necesitan un abordaje más urgente.

“El tabaco es uno de los cancerígenos más potentes y también se vincula a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de contaminar el aire intradomiciliario”, explica Catterina Ferreccio, una de las investigadoras a cargo del documento.

El código hace énfasis, por otra parte, en la necesidad de llevar un estilo de vida saludable, incluyendo dieta y actividad física. Por eso propone prohibir el consumo de alimentos ultraprocesados o bebidas azucaradas en escuelas y edificios públicos, y fomentar la creación de espacios para hacer ejercicio.

“En América Latina se incrementaron significativamente las tasas de obesidad”, agrega Maza. “La acumulación de grasa y el consumo de alcohol se relacionan a 15 lugares del cuerpo en donde se puede tener cáncer. El ejercicio modera ese riesgo”.

Para Verónica Pesce, directora del Instituto Nacional del Cáncer en Argentina, el documento “pone en valor recomendaciones que de distinta manera se vienen llevando adelante” en los países de la región, pero advierte que los déficits estructurales y socioeconómicos podrían limitar su cumplimiento.

“Nuestra última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo mostró que el porcentaje de población que cumple con las porciones aconsejadas de frutas y verduras es muy bajo”, ejemplifica.

Nuevas terapias y detección temprana

La OMS recuerda que cerca del 13 por ciento de los casos de cáncer diagnosticados en el mundo son atribuibles a infecciones, entre ellas por VPH.
El aspecto positivo es que, por primera vez en la historia, un tipo de cáncer -el cervicouterino- es pasible de ser eliminado, gracias a las pruebas de detección biomoleculares y vacunas contra el VPH.

Las políticas efectivas de tamizaje [identificación de una enfermedad en individuos aún sin síntomas] habilitan tratamientos más efectivos y mejor pronóstico de sobrevida, confirma Pesce, que agrega que el hallazgo de lesiones precursoras también puede evitar el desarrollo de cáncer colorrectal.

Sin embargo, países como Paraguay y Bolivia tienen deficiencias en los programas de tamizaje y en asegurar tratamientos, advierte Maza. En general, “la mayor inequidad es la cobertura efectiva de los tratamientos, ya sea porque la gente de menos recursos no accede al diagnóstico precoz y llega con cánceres fuera del alcance terapéutico, o porque llegan a tiempo pero no logran acceso oportuno al tratamiento”, plantea Ferreccio.

Esa desigualdad económica que caracterizan a la región asoma como un desafío transversal. Aun en los países mejor preparados para abordar la enfermedad con tratamientos de punta, como Argentina, Brasil y Chile, las brechas internas son lo suficientemente amplias como para encender todas las alarmas.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe de SciDev.Net