Por: Paula Leighton
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Actualmente entre ocho y 14 millones de personas en el mundo tienen la forma crónica del Chagas y 14 mil mueren al año. Los pacientes ya no están sólo en América Latina. La globalización los ha llevado a Europa, Norteamérica, Japón y Australia.
Muchos desconocen el vínculo entre Chagas e infarto cerebral: una encuesta a 220 pacientes brasileños con Chagas que sufrieron infartos cerebrales, reveló que el 95 por ciento desconocía la relación entre ambos cuadros. Otro estudio concluyó que 42 por ciento de pacientes con Chagas que sufrieron un infarto cerebral supieron que estaban infectados por el T. cruzi después del ictus.
“La alta recurrencia del ictus y la posible presencia de crisis epilépticas — que tras un infarto cerebral afectan a al menos 10 a 15 por ciento de los pacientes chagásicos — son complicaciones que deben tenerse en cuenta, motivo por el cual el seguimiento neurológico es muy importante”, dijo a SciDev.Net el doctor Francisco Javier Carod-Artal, del Hospital Virgen de la Luz (Cuenca, España) y coautor del estudio.
Por eso, agregó, “es necesario educar en los pueblos y en las escuelas sobre estas complicaciones cerebrovasculares y el reconocimiento de sus signos y síntomas”.
Asimismo, los pacientes que presentan infartos cerebrales y residen en regiones endémicas o que han emigrado desde ellas, deberían ser analizados para determinar si tienen infección por T. cruzi.
References
The Lancet Neurology, Volume 9, Issue 5, Pages 533 – 542, May 2010