04/05/21

Venezuela: Desconfianza en autoridades debilita prevención de COVID-19

Covid-19 Venezuela
Una encuesta halló que si bien muchos venezolanos conocen las medidas preventivas contra COVID-19, hay cierto pesimismo sobre las posibilidades del país para controlar los contagios. Crédito de la imagen: Rafael Urdaneta/Pixabay, imagen en dominio público.

De un vistazo

  • Encuesta en Venezuela halló desconfianza en la habilidad del país para frenar la pandemia
  • La crisis humanitaria y el colapso de los servicios básicos alimentan ese pesimismo
  • La desconfianza es un punto crítico a la hora de diseñar estrategias públicas de prevención

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

En Venezuela, una encuesta halló que si bien muchos conocen las medidas preventivas contra COVID-19 y son optimistas sobre los esfuerzos internacionales para superar la pandemia, hay cierto pesimismo sobre las posibilidades del país para controlar los contagios.

Esta desconfianza debe considerarse un punto crítico a la hora de diseñar estrategias de salud pública para prevenir la enfermedad, concluye un artículo publicado en Plos One (15 de abril) que presente los resultados del relevamiento que analiza actitudes hacia la pandemia.

La encuesta compartida online (correo electrónico, Whatsapp, Twitter y Facebook) fue respondida por 3.122 personas mayores de 18 años y realizada por investigadores venezolanos y extranjeros. Los resultados mostraron que entre los venezolanos que respondieron hay mayor conocimiento sobre COVID-19 que en Ecuador y Colombia, pues contestaron correctamente 85,8 por ciento de diferentes preguntas vinculadas a la pandemia. En comparación con estudios similares, 76,8 por ciento de los colombianos respondieron correctamente y 82,3 por ciento entre los ecuatorianos.

Sin embargo, más de 60 por ciento de los encuestados expresaron falta de credibilidad en las capacidades del país para controlar el virus, aunque más de 63 por ciento sí ve positivamente las estrategias internacionales contra la enfermedad.

“Tenemos una crisis humanitaria y económica desde 2014, que solo empeora y que ha producido tasas de pobreza extrema de casi 80 por ciento”.

Adriana Tami, investigadora del Centro Médico Universitario de Groningen, Países Bajos

Adriana Tami, investigadora del Centro Médico Universitario de Groningen (Países Bajos) y una de las autoras de la investigación, dijo a SciDev.Net que la grave situación del país alimenta esta percepción negativa. “Tenemos una crisis humanitaria y económica desde 2014, que solo empeora y que ha producido tasas de pobreza extrema de casi 80 por ciento”, dijo.

La confianza hacia las autoridades es vital en una estrategia de control de la enfermedad, añade. Es necesario “que la población tenga —y sienta que tiene— el apoyo de sus gobernantes para mantener medidas tan extremas como el confinamiento”, agrega.

Marianella Herrera, directora ejecutiva del Observatorio Venezolano de la Salud e investigadora de la Universidad Central de Venezuela, quien no participó en la investigación, dijo a SciDev.Net que la población padece el colapso de los servicios básicos como agua, electricidad y gas, por lo que hay un escepticismo generalizado hacia el funcionamiento de todo el sector público.

Hasta el 25 de abril, Venezuela había reportado 191.518 casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, con 2.047 muertes. Sin embargo, también hay dudas sobre los datos, “debido a la opacidad y la falta de transparencia con la que se han manejado las cifras de salud en el país”, añade Herrera.

Prevención a reforzar

Mayor conocimiento sobre la pandemia no necesariamente se traduce en mayor obediencia a las medidas preventivas, pues casi una cuarta parte de los encuestados venezolanos informaron que acudieron a lugares concurridos la semana anterior a la consulta, un número más alto que en Colombia y Ecuador.

Herrera señala que las mismas condiciones de crisis hacen difícil cumplir con las recomendaciones. “Por ejemplo, puedes saber que tienes que lavarte las manos constantemente, pero es imposible si no tienes agua potable”.

Hombres, menores de 30 años, personas con menor grado de instrucción y quienes se dedican a trabajos manuales son los grupos que menos se adhieren a prácticas preventivas en Venezuela.

Estudiantes y hombres jóvenes suelen autopercibirse como “invencibles” frente a la COVID-19, por lo que se necesitan mensajes de salud pública eficaces para ellos, indica el artículo.

Entre quienes desempeñan labores manuales hay otros obstáculos para la prevención, como la necesidad de trabajar en grupo y el agotamiento físico, que dificulta el uso del tapabocas. La recomendación de los investigadores en este caso es que las políticas preventivas se enfoquen en mejorar las condiciones de trabajo.

> Enlace al artículo en Plos One