25/08/14

Papas más resistentes para enfrentar cambio climático

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Crédito de la imagen: Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario

De un vistazo

  • Se usaron especies silvestres y papas comerciales y nativas de Islas Canarias y países andinos
  • Pero proceso de creación de nuevas variedades puede tardar años
  • Variedades resistentes a cambio climático deberán tener aceptación de consumidores

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[BUENOS AIRES] Clones de papa resistentes a muchos de los fenómenos naturales que se prevén con el cambio climático se encuentran a disposición de los programas de mejoramiento genético de papa de cualquier lugar del mundo desde el mes de julio.
 
La producción de ese material de siembra avanzado ha sido posible gracias al proyecto CLIPAPA, coordinado por el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (NEIKER), en el que participan centros agropecuarios de Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú, Ecuador y Costa Rica.
 
Para su producción se usaron especies silvestres, variedades comerciales y nativas de papa provenientes de las Islas Canarias y los países andinos que fueron sometidas a pruebas bajo condiciones de sequía, y calor y frío extremos, informó a SciDev.Net Leire Barandalla, investigadora de NEIKER.
  
Los clones obtenidos podrán usarse en programas de mejoramiento genético de cualquier lugar del mundo, previa evaluación de su resistencia a enfermedades del lugar, señala.
 
A partir de ahora, “cada institución usará el conocimiento para crear nuevas variedades, en un proceso que llevará años”, agrega Enrique Ritter, responsable del proyecto.
 
CLIPAPA contó con un presupuesto de US$ 1,06 millones y usó modernas técnicas genéticas para obtener los clones, como mapeo por asociación, secuenciación masiva, y cebadores o secuencias cortas de ácido nucleico para replicar el material genético.
 

“Cada institución usará el conocimiento para crear nuevas variedades, en un proceso que llevará años”

Enrique Ritter

Roberto Quiroz, líder del Programa Global en Investigación de Cultivos del Centro Internacional de la Papa (CIP), con sede en Lima, explica que además de tolerar las modificaciones de temperatura y tener altos rendimientos, las variedades que soporten el cambio climático deberán tener “calidad nutricional, culinaria y aceptación de los consumidores”.
 
El trabajo de adaptación de las papas al cambio climático también incluye el conocimiento de las causas del estrés, las técnicas para el manejo del agua y el estudio de la mezcla de variedades, con sus respectivas tolerancias a los cambios, señala.
 
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático estima que la temperatura promedio subirá hasta 4ºC a final de este siglo, pero en el CIP se muestran optimistas: “El rendimiento potencial en escenarios simulados bajo los climas que se proyectan para 2050 sigue siendo mayor del que obtienen los agricultores hoy”, indica Quiroz.