26/08/21

Déficit de polinizadores más problemático en el Sur Global

Polinizadores
Brasil hace frente a la escasez de abejorros, responsables de la polinización de uno de sus principales frutales, el maracuyá, creando las condiciones para que anide alrededor de los cultivos. Los cambios en el uso del suelo, gestión de la tierra y empleo de plaguicidas son los principales impulsores de la pérdida global de polinizadores. Crédito de la imagen: Andrei/Flickr, bajo licencia Creative Commons 2.0

De un vistazo

  • Panel mundial de expertos evaluó impulsores e impactos de la disminución de animales polinizadores
  • Insectos y otros animales son responsables de la reproducción de gran parte de plantas del mundo
  • Acciones políticas deben centrarse en reducir cambios en uso del suelo, gestión de la tierra y plaguicidas

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La reducción mundial de animales que son esenciales para polinizar cultivos y plantas está impulsada principalmente por cambios en el uso del suelo, mala gestión de la tierra y aplicación de pesticidas, en especial en el Sur global, según una reciente evaluación mundial.

Las conclusiones de este trabajo son clave para adaptar las políticas globales para detener/revertir el declive de polinizadores —abejas, colibríes, mariposas, moscas e incluso murciélagos, entre otros—, que son esenciales para la reproducción de más de 75 por ciento de los cultivos y flores mundiales, con un papel importante en la nutrición y también a nivel social y económico.

Según un estudio mundial realizado en 2016, en la última década, los cultivos que dependen de polinizadores aumentaron en volumen en más de 300 por ciento, pero el crecimiento de su rendimiento fue menor que el de los cultivos independientes de polinizadores. Aunque pueden influir varios factores, los estudios muestran que la producción disminuye cuando los polinizadores disminuyen.

Publicado en Nature Ecology & Evolution, el nuevo estudio fue realizado por un equipo internacional de 20 expertos en polinización, seleccionados para cubrir una amplia gama de perspectivas, incluida la biodiversidad, la economía, las ciencias sociales y el conocimiento indígena.

A través de búsqueda y análisis de literatura, y discusión grupal, el equipo evaluó la importancia regional y global de ocho impulsores en la disminución de polinizadores: manejo de polinizadores, plagas y patógenos, uso de plaguicidas, manejo de la tierra, uso del suelo, especies exóticas invasoras, organismos genéticamente modificados (OMG) y cambio climático.

También incluyeron 10 riesgos consiguientes para el bienestar humano, agrupados según su impacto en la diversidad alimentaria o “biocultural”, es decir, la variedad de interrelaciones entre personas y naturaleza desarrolladas en el tiempo en ecosistemas específicos.

“América Latina corre un riesgo sustancial de perder tanto los beneficios ambientales de los polinizadores y el apoyo a su increíble diversidad de plantas, como los beneficios que dan a las personas al polinizar los cultivos que comen y exportan”.

Tom Breeze, Centro de Investigación Agroambiental – Escuela de Agricultura, Política y Desarrollo, Universidad de Reading, Reino Unido

Si bien el equipo evaluó la gestión de la tierra como “menos importante” en África, los pesticidas se calificaron como impulsores “importantes” o “muy importantes” de la disminución de polinizadores en todas las regiones, especialmente en Asia Pacífico y América Latina.

Los efectos del cambio climático se consideraron ‘desconocidos’ debido a la escasez de datos a largo plazo y los OGM fueron considerados como el factor menos importante en general, excepto en América Latina.

“Uno de los mayores desafíos en la conservación de polinizadores es saber qué debemos hacer y dónde, y cómo podría afectar a las personas. Este estudio nos da una primera indicación de cuáles son las mayores presiones sobre los polinizadores en diferentes partes del mundo y, lo que es más importante, el riesgo que corren los beneficios que obtenemos de los polinizadores”, dijo a SciDev.Net Tom Breeze, coautor de la investigación publicada en Nature Ecology & Evolution (16 de agosto).

Chris Rhodes, director de Fresh-Lands Environmental Actions, una consultora independiente de energía y ambiente en Berkshire (Inglaterra), que no participó en la investigación, agregó: “Este estudio logró un avance significativo en la evaluación de los factores que se creía responsables de la disminución de polinizadores a escala mundial”.

Pese a la ubicuidad de los tres principales factores de la reducción de polinizadores, las amenazas que enfrentan las regiones no son iguales.

“América Latina corre un riesgo sustancial de perder tanto los beneficios ambientales de los polinizadores y el apoyo a su increíble diversidad de plantas, como los beneficios que dan a las personas al polinizar los cultivos que comen y exportan”, dijo Breeze.

La disminución en cantidad y calidad de cultivos alimentarios y biocombustibles se consideró uno de los mayores riesgos para los humanos en todas las regiones. Los expertos calificaron el riesgo de “inestabilidad” del rendimiento de cultivos como grave o alto en dos tercios del mundo, desde África hasta América Latina.

Con diferentes matices, la disminución de polinizadores deja su huella en todo el planeta. Según ejemplificó Leonardo Galetto, experto argentino y uno de los coautores de la investigación, el cultivo de la almendra en California —que representa millones de dólares al año— lleva a los productores a alquilar colmenas en otras partes del país durante la temporada de floración.

En China, la ausencia de polinizadores obliga a agricultores a polinizar manualmente frutales como cerezas y duraznos, mientras en Israel, la tarea la realizan robots polinizadores, añade Galetto. Brasil hace frente a la escasez de abejorros, responsables de la polinización de uno de sus principales frutales, el maracuyá, creando las condiciones para que anide alrededor de los cultivos.

“No podemos dejar de producir, pero debemos introducir cambios urgentes en los sistemas de producción, detener la contaminación, proteger a los polinizadores y administrar la tierra”, dice Galetto, de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Córdoba, Argentina.

En ese país, uno de los principales exportadores de soja del mundo, antes de la introducción de este monocultivo había una gran cantidad de polinizadores. Desde la década de 1990, no solo disminuyeron los polinizadores nativos, sino que también se afectó la salud de las colmenas.

> Enlace al estudio en Nature Ecology & Evolution