Científicos mexicanos, preocupados ante próximo gobierno

[CIUDAD DE MÉXICO] A pocas semanas de que el candidato electo, Andrés Manuel López Obrador (conocido familiarmente como AMLO), tome posesión como nuevo presidente de México, el próximo 1 de diciembre, miembros de la comunidad científica manifiestan su preocupación sobre los anuncios que ha hecho en ciencia y tecnología.
 
Entre ellos, AMLO ha dicho que procurará un aumento en inversión para el sector; que fortalecerá al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); que apoyará la investigación para crear tecnología nacional y descentralizará la ciencia; además, por primera vez en la historia del gobierno mexicano, al menos la mitad del gabinete estará formado por científicos.
 
“Siempre que hay un cambio de gobierno, la comunidad está temerosa. Hasta ahora vemos cosas buenas y malas”, afirmó a SciDev.Net Carlos Bosch, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, tras participar en el evento “El futuro de la ciencia: especulaciones y certezas”, que se llevó a cabo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) del 11 al 14 de septiembre.

“Es importante tratar de darle seguimiento a las medidas. Hay que revisar lo que ya se está haciendo, para que se mantengan los programas que sí están funcionando bien”.

José Luis Morán – Academia Mexicana de Ciencias

 
“Algo bueno es la propuesta de descentralización, pero hay que ver ¿cómo se va a hacer?, ¿dónde se va a hacer? y ¿qué oportunidades reales vamos a tener?”, cuestionó Bosch. “Por eso, estamos temerosos”.
 
De acuerdo con su Proyecto de Nación 2018-2024, de los tres millones de personas que trabajan en el gobierno federal, cerca del 80 por ciento se concentra en la Ciudad de México. Por ello, como parte de la propuesta, varias dependencias del gobierno serán trasladadas a otros estados.
 
De acuerdo con AMLO, su plan de descentralización busca propiciar una derrama económica más equilibrada en todo el país y combatir la violencia y la inseguridad en los centros turísticos. De ahí su anuncio de trasladar el Conacyt de la Ciudad de México al noroeste del país, en Baja California Sur, uno de los estados de mayor atractivo turístico. Una de las principales ciudades de ese estado, Los Cabos, se convirtió en una de las ciudades más violentas del mundo en el último año, con un aumento del 500 por ciento de asesinatos.
 
Otra decisión de AMLO que ha generado polémica es la designación de la especialista en ecología evolutiva Elena Álvarez Buylla, como próxima directora del Conacyt, quien será la primera mujer y la primera investigadora en ciencias exactas en dirigir dicho consejo.

Álvarez Buylla presentó recientemente su plan de reestructuración que incluye, entre otras cosas, orientar la ciencia al combate a los rezagos sociales como la pobreza y la equidad de género, con un énfasis en el “verdadero diálogo de saberes y a la protección de los territorios comunitarios y su riqueza biocultural”.
 
Para muchos, su férrea oposición a los transgénicos y su crítica a la “ciencia occidental” son señales de que sus decisiones frente al Conacyt queden sometidas a sus criterios ideológicos.
 
La comunidad científica mexicana logró su mayor acercamiento con el próximo presidente el pasado 24 de agosto, al entregarle un documento marco para apoyar la ciencia y tecnología en el país, y demandar que el presupuesto al sector se incremente anualmente hasta llegar al 1 por ciento, como lo prometió en su campaña.
 
Sin embargo, en dicho evento AMLO se mostró mesurado en su compromiso, pues afirmó que “en el peor de los casos (se compromete a) que no se reduzca, que en términos reales se mantenga y que nunca tenga un presupuesto por abajo de la inflación”.

Comunidad científica, aún sin estrategia clara

 
A pesar de esto, la comunidad científica no parece tener clara una estrategia de seguimiento para dar cuenta de los compromisos y los avances en materia de ciencia y tecnología del nuevo gobierno, según quedó evidenciado en el evento de la semana pasada.
 
“Si no se tomaran en cuenta nuestras propuestas, lo señalaremos en su momento, ya veríamos la estrategia, pero lo seguiríamos diciendo porque es nuestra responsabilidad. Yo creo que la comunidad está expectante y preocupada”, dijo a SciDev.Net Francisco Bolívar, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
 
Para José Luis Morán, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, “es importante tratar de darle seguimiento a las medidas. Hay que revisar lo que ya se está haciendo, para que se mantengan los programas que sí están funcionando bien”, afirmó.
 
En 2012 la comunidad científica hizo un planteamiento similar al presidente actual, Enrique Peña Nieto, y sin embargo, a pesar de que en su mandato el presupuesto para CyT pasó del 0.4 al 0.5 por ciento del PIB, no logró llegar al 1 por ciento, como lo había prometido.
Esto ha propiciado algunas autocríticas de los científicos sobre qué tan eficaces han sido para comunicar sus demandas al gobierno así como para justificar el uso de los recursos para la solución de problemas nacionales y conseguir mayores inversiones por parte de la industria.

> Enlace al documento entregado al presidente electo por la comunidad científica mexicana.