06/09/11

Enfermedad de Chagas, ¿dejó de ser olvidada?

El parásito que causa la enfermedad de Chagas se transmite a las personas por la picadura de triatominos Crédito de la imagen: Marcelo de Campos Pereira

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La investigación sobre nuevos tratamientos para combatir la enfermedad de Chagas ha comenzado a acelerarse luego de años de estancamiento, según un artículo publicado en Science

Un fármaco entrará a la fase I del ensayo clínico el próximo año y otros dos están iniciando los ensayos en fase II para determinar si eliminan el parásito en personas con la infección crónica. 

“Han pasado décadas desde que se hizo un ensayo clínico de un nuevo fármaco para la enfermedad de Chagas, por lo que es muy excitante”, dijo a Science Frederick Buckner, bioquímico de la Universidad de Washington, Estados Unidos. 

Los investigadores esperan que este sea el inicio de un nuevo impulso para encontrar aun más compuestos. 

La Iniciativa de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi), una organización sin fines de lucro con sede en Suiza, espera tener al menos un fármaco contra la enfermedad aprobado en 2014. 

“Veo con optimismo que habrá muchos progresos en la próxima década”, dijo Peter Hotez, decano de la nueva Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College de Medicina, Estados Unidos. Pero advirtió que este movimiento “es totalmente relativo”. 

La enfermedad de Chagas es una de las enfermedades tropicales que las empresas farmacéuticas han pasado tradicionalmente por alto, aun cuando no hay vacunas contra el parásito, Trypanosoma cruzi, y los esfuerzos por erradicar el triatomino que lo transmite han sido fortuitos. 

Los medicamentos actualmente disponibles pueden desencadenar serios efectos secundarios y deben tomarse hasta por 90 días. Además, no es claro si funcionan en las etapas más avanzadas de la enfermedad, cuando las personas se dan cuenta de que necesitan tratamiento. 

Por lo tanto, los investigadores están cifrando sus esperanzas en nuevos fármacos, pese al lento progreso. “Es como si estuviéramos yendo de cero a 20 [millas por hora]”, dijo Hotez. “No es de cero a 60”. 

Y James McKerrow, bioquímico de la Universidad de California en San Francisco, dijo que “si ves la historia del desarrollo de fármacos, más del 50 por ciento de los fármacos candidatos fracasan cuando llegan a las personas… Necesitamos tener la próxima generación de compuestos lista para entrar en acción”. 

Pero uno de los mayores desafíos es la falta de una forma práctica de determinar cuándo un fármaco tiene éxito en humanos. 

“No tenemos un indicador final que diga, ‘¡ah! Eso cura a la gente’”, dice Rick Tarleton, inmunólogo parasitario de la Universidad de Georgia, Atenas, Estados Unidos. El método usual de medir la desaparición en sangre de los anticuerpos contra el parásito es impracticable en los ensayos clínicos de fármacos porque al parásito del Chagas toma diez años o más en desaparecer completamente de la sangre. Uno de los proyectos de DNDi apunta a encontrar un nuevo biomarcador que pueda indicar más rápidamente cuándo el patógeno ha sido derrotado. 

Enlace al artículo en Science

References

Science 333, 6045 (2011)