27/05/15

Virus chikungunya acecha a Argentina

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Crédito de la imagen: Muhammad Mahdi Karim / Wikimedia

De un vistazo

  • Área en riesgo abarcaría más de la mitad de superficie del país y 32 millones de habitantes
  • De llegar, chikungunya podría volverse endémico en el norte-centro de Argentina, advierten
  • Desde 2014 se han registrado más de cien casos de personas contagiadas fuera del país

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[BUENOS AIRES] Las condiciones están: presencia del mosquito que lo transmite (Aedes aegypti), altas temperaturas durante buena parte del año, movimiento de la población y antecedentes de epidemias similares. Según expertos, el virus chikungunya será pronto una realidad también en la Argentina, como ya lo es en Brasil, Bolivia y Paraguay.
 
Un estudio de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (Conicet) de Argentina y la Universidad Nacional de San Martín, publicado el 7 de mayo en la revista Memorias do Instituto Oswaldo Cruz, señala que la llegada de la enfermedad al país “parece inevitable”.
 
“Rastreamos la presencia del mosquito por zonas y por época del año, lo que pretende ser un insumo para elaborar políticas de prevención como control de focos y alerta temprana”, señala a SciDev.Net Aníbal Carbajo, uno de los autores del estudio.
 
“El área máxima bajo riesgo supone más de la mitad de la superficie del país y 32 millones de habitantes”, afirma el estudio.

“Rastreamos la presencia del mosquito por zonas y por época, lo que pretende ser un insumo para elaborar políticas de prevención como control de focos y alerta temprana”

Aníbal Carbajo

 
Desde 2014 en Argentina se han registrado solo casos ‘importados’ (que superan el centenar), es decir, personas que fueron contagiadas fuera del territorio.
 
El chikungunya tiene características similares al dengue, aunque con menos tasa de mortalidad pero más efectos discapacitantes, especialmente a nivel óseo, que pueden durar meses.

“Se requiere coordinación entre el estado nacional, provincias, municipios y medios de comunicación para eliminar los lugares donde el mosquito puede anidar, sin embargo, por momentos la única política de los ministerios es avisar a los médicos que va a llegar. Se hace algo en las fronteras, pero no se apuesta lo suficiente al control”, dice Carbajo.

Tomás Orduna, coordinador del servicio de medicina del viajero del Hospital Muñiz de Buenos Aires, alerta que tanto el dengue como la chikungunya potencialmente podrían volverse endémicos en el norte-centro del país.
 
Y advierte que el mosquito Aedes ha traído otra enfermedad a Sudamérica, llamada Zika, con síntomas similares al dengue, reportada en la Isla de Pascua y norte de Brasil. “Si está en nuestros países es que llegó para quedarse porque también tiene un mapa de dispersión brutal”, remarca.
 
Noemí Gardenal, investigadora en genética de mosquitos de la Universidad Nacional de Córdoba y del Conicet, explica que si bien el mosquito es urbano y sus huevos son muy resistentes, los estudios muestran que con aislamientos y control de los focos se puede limitar la expansión de la infección en las zonas donde aparecen los primeros casos.

Enlace al artículo completo en Memorias do Instituto Oswaldo Cruz (en inglés)