16/12/20

Un científico latinoamericano entre los 10 más destacados de Nature

Gonzalo Moratorio1
Gonzalo Moratorio, virólogo uruguayo creador de un test de diagnóstico molecular de COVID-19 de bajo costo y alta eficacia. Crédito de la imagen: Daniela Hirschfeld.

De un vistazo

  • Virólogo uruguayo figura entre los diez científicos más destacados del mundo elegidos por Nature
  • Creó test molecular más barato pero tan confiable como los importados para detectar COVID-19
  • Otros nueve científicos seleccionados lucharon contra la pandemia o realizaron otras proezas en 2020

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Entre los 10 científicos más destacados de 2020, la revista Nature eligió a un científico latinoamericano, el virólogo uruguayo Gonzalo Moratorio, quien junto a su equipo colaboró para que el país garantizara la detección rápida de casos de COVID-19 y mantuviera el contagio a raya durante meses.

Desde su inicio en 2011 la lista Nature’10 ha destacado muy pocos latinoamericanos. En 2019, como año excepcional, reconoció a dos: el físico brasileño Ricardo Galvão y la ecóloga argentina Sandra Díaz.

Este año Nature seleccionó a personas que junto con sus colegas tuvieron papeles importantes en una variedad de historias, “desde la secuenciación del mortal coronavirus hasta liderar la búsqueda de una vacuna para COVID-19, o mantener seguros a un grupo de investigadores en una misión pionera en el Ártico”, dijo en un comunicado Rich Monastersky, editor jefe de la revista.

En el caso de Moratorio, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar) y del Institut Pasteur de Montevideo, el trabajo que mereció el reconocimiento empezó en febrero, un mes antes de que en Uruguay aparecieran los primeros casos de COVID-19.

Al ver lo que ocurría en el mundo con la alta demanda de pruebas de diagnóstico (y elevados costos), con su equipo decidió poner a punto un test molecular para el nuevo coronavirus con insumos y recursos locales, más barato pero igual de confiable que los importados.

El kit de diagnóstico molecular por la técnica RT-PCRF fue puesto a punto y desarrollado por investigadores del Institut Pasteur de Montevideo, la Universidad de la República y la empresa ATGen. Crédito de la imagen: Daniela Hirschfeld.

La tarea insumió un mes y llegó a oídos del futuro ministro de Salud Pública del nuevo gobierno nacional que comenzaba su mandato el 2 de marzo. A fines de febrero, el ministro Daniel Salinas se contactó con Moratorio y su equipo para informarse sobre el nuevo virus y las posibilidades de diagnóstico en Uruguay.

Gracias al respaldo del gobierno, la articulación del director del IP Montevideo, Carlos Batthyány, y del rector de la Udelar, Rodrigo Arim, más el apoyo de agencias financiadoras locales, los test permitieron a Uruguay independizarse de ensayos importados.

Además, junto a la investigadora Pilar Moreno y su equipo capacitaron a una red de laboratorios públicos en diagnóstico de COVID-19 que hizo posible la detección de casos en todo el país.

“Es un orgullo desde un rincón del Cono Sur mostrar lo que podemos hacer los científicos cuando redireccionamos nuestro potencial hacia la sociedad, cuando salimos de lo que siempre hacemos —que es ser evaluados por pares— para sentir que tu trabajo realmente impactó en el día a día de las personas”, dijo Moratorio a SciDev.Net.

“Que este año haya un solo latinoamericano puede ser reflejo de que los gobiernos de la región no dejaron actuar a la ciencia como deberían haberlo hecho. Y además el bajo porcentaje del PBI destinado a la ciencia en la región se ve reflejado en estas crisis sanitarias”, lamentó.

Para Lidia Brito, directora de Unesco América Latina, además del reconocimiento a Moratorio, es un hecho muy positivo para la comunidad científica de Uruguay, que puso tiempo, esfuerzo y mucho compromiso para buscar soluciones en una exitosa gestión de la pandemia.

Ahora, “tenemos que hacer una inversión en América Latina para que no sea solo un científico de la región”. “Este año la comunidad científica respondió, pero los sistemas regionales tienen desafíos de financiación y de estructura que los gobiernos deben atender para lograr más desarrollo, más igualdad, y salvar vidas”, afirmó a SciDev.Net.

Parte del grupo de investigadores que trabajaron en el desarrollo del kit de diagnóstico molecular. De derecha a izquierda: Fabián Aldunate, Alicia Costábile, Álvaro Fajado, Gonzalo Moratoria, Pilar Moreno, Paula Perbolianachis y Marianoel Pereira. Crédito de la imagen: Daniela Hirschfeld.

Los 10 del 2020

Además de Moratorio, entre los premiados hay grandes nombres que se relacionan con la pandemia, como el de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, quien “reunió a los países para responder a la amenaza del nuevo coronavirus mientras navegaba por las intensas críticas sobre el manejo de la pandemia”, señaló Nature.

“Que este año haya un solo latinoamericano puede ser reflejo de que los gobiernos de la región no dejaron actuar a la ciencia como deberían haberlo hecho”.

Gonzalo Moratorio, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar) y del Institut Pasteur de Montevideo, reconocido por la revista Nature

Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, se convirtió en la cara pública de la respuesta al coronavirus del gobierno de Donald Trump, “proporcionando información confiable a una población preocupada y desafiando la información errónea difundida por el presidente”, detalla el comunicado.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se ganó elogios internacionales por su acción rápida que mantuvo a su país a salvo del coronavirus.

Otros destacados son la epidemióloga china Li Lanjuan —que convenció al gobierno de cerrar la ciudad para frenar la propagación del virus—, Kathrin Jansen —jefa de investigación y desarrollo de vacunas de la farmacéutica Pfizer—; y el virólogo chino Zhang Yongzhen y su equipo, quienes determinaron la secuencia de ARN del virus y la dieron a conocer rápidamente.

Pero la lista también incluye algunas historias no COVID-19, como la cosmóloga estadounidense Chanda Prescod-Weinstein, que en junio promovió un paro en centenares de instituciones científicas como protesta contra el racismo y las desigualdades; y Adi Utarini, investigadora de Indonesia que ayudó a dirigir un ensayo pionero para combatir el dengue.

También la alemana Verena Mohaupt, jefa de logística de una misión internacional en el Ártico, cuyo trabajo mantuvo a salvo a 300 investigadores mientras su barco estuvo atrapado en el hielo durante un año.

“En conjunto, las historias de estas diez personas iluminan algunos de los mayores desafíos científicos y sociales que el mundo ha enfrentado este año”, concluye Monastersky.