14/12/21

Países en desarrollo con menos controles en uso de plaguicidas

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La falta de control de los plaguicidas en algunos países lleva a su aplicación sin un plan de monitoreo o mitigación ante posibles consecuencias a la salud humana y el ambiente. Crédito de la imagen: Daniela López.

De un vistazo

  • Revisión científica evidenció diferencias en regulación de pesticidas entre países desarrollados y en desarrollo
  • Falta de regulación y controles estrictos potencian consecuencias dañinas para el ambiente y la salud humana
  • En América Latina no son claros los controles para el uso de plaguicidas

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Algunos pesticidas con efectos tóxicos para el ambiente y la salud humana siguen siendo aplicados en países en desarrollo mientras que en Europa y Estados Unidos están prohibidos, afirma un estudio que revisó más de un centenar de investigaciones.

El trabajo publicado en la revista Science of The Total Environment buscó establecer la información más reciente sobre el análisis de la diversidad, la toxicidad y la regulación de los pesticidas.

La falta de control de estos compuestos en algunos países lleva a su aplicación sin un plan de monitoreo o mitigación ante posibles consecuencias a la salud humana y el ambiente, destaca el estudio.

“Estamos en la cadena de producción de alimentos utilizando estos pesticidas porque necesitamos exportar alimentos, pero por otro lado no contamos con la infraestructura para hacerlo seguro”.

Roberto Parra, Instituto Tecnológico de Monterrey

“Por ejemplo, en la Unión Europea se tiene que registrar cada uno de los pesticidas que se venden, a dónde se mueven, quiénes los usan y cómo lo usan, mientras que en otros países no se tiene este registro básico”, precisó a SciDev.Net vía Zoom, Lizeth Parra-Arroyo, biotecnóloga del Instituto Tecnológico de Monterrey y autora principal del estudio.

De hecho, señala la revisión, se ha encontrado presencia de plaguicida en concentraciones superiores a las recomendadas por las normas de Estados Unidos en países que carecen de una regulación adecuada o que poseen un organismo regulador que no aplica la normativa de manera estricta.

“En muchos países de América Latina es común detectar plaguicidas que no se usan comúnmente en todo el mundo en muestras de alimentos”, afirma la investigación, que da como ejemplo un estudio realizado en tomates en Colombia en los que se detectaron plaguicidas no autorizados en la Unión Europea.

“La presencia de tales residuos solo en las muestras de tomate analizadas sugiere su presencia en otros cultivos y el medio ambiente”, refuerza el artículo.

En México, a pesar de algunas medidas del gobierno para controlar el uso de plaguicidas como el glifosato —que desde enero de 2021 está prohibido por decreto presidencial— existen otros factores que impiden en una regulación efectiva.

“Estamos en la cadena de producción de alimentos utilizando estos pesticidas porque necesitamos exportar alimentos, pero por otro lado no contamos con la infraestructura para hacerlo seguro”, contó a SciDev.Net vía Zoom Roberto Parra, investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey, que también participó en el estudio.

En otros lugares de América Latina el panorama no es muy diferente. Para el biólogo argentino Guillermo Folguera, en su país “no hay información por parte de los entes regulatorios como SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) para repensar las formas de aprobación del uso de plaguicidas”, aseguró a SciDev.Net vía telefónica, quien también es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.

Folguera, que no participó en el estudio, dijo que en su país preocupa la situación actual de los agrotóxicos y el modelo de agronegocios con transgénicos que no son vistos como un problema. Aunque existen intentos para encontrar salidas agroecológicas, para el experto ambos modelos son totalmente incompatibles.

La revisión también señala que el alcance del impacto de los plaguicidas no se reduce a un mejor control por parte de los países, sino que también es preciso comprender que la transferencia de tóxicos persiste a través de la cadena trófica, es decir, a mediante las diferentes especies de una comunidad biológica.

“Los pesticidas se quedan en el agua y en el ambiente y entonces pueden viajar largas distancias”, dice la autora del estudio y enfatiza que por eso es necesario acciones para la detección y la mitigación.

La revisión científica concluye que es esencial el desarrollo de estrategias de detección rápidas y sensibles para identificar y cuantificar plaguicidas en el ambiente. La urgencia está en la eliminación efectiva de aquellos que provocan daños a la salud humana y el ambiente, y la aplicación de tecnología que esté disponible en todo el mundo.

> Enlace al artículo en Science of The Total Environment