01/02/10

Nueva forma para medir contaminación intradomiciliaria

Mujer hondureña aspirando el aire contaminado de su cocina Crédito de la imagen: Maggie Clark

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Un método simple y efectivo para determinar el grado de polución del aire al interior de viviendas donde se cocina con carbón o leña sería evaluar simultáneamente el tipo de estufas utilizadas y la ventilación del lugar, según un estudio realizado en Honduras.

El método podría ser una buena alternativa, pues aunque la evaluación tradicional de contaminantes intradomiciliarios es más exacta, es mucho más lenta y costosa, sobre todo en estudios a gran escala.

A esta conclusión llegó el trabajo de un grupo de investigadores estadounidenses, publicado en la edición de enero de Environmental Research, en el que midieron los niveles de monóxido de carbono y de material particulado (PM 2.5) a los que estaban expuestas 59 mujeres hondureñas.

Las mujeres provenían de dos comunidades, una rural y la otra semi-rural. Ninguna de ellas fumaba y tenían una edad promedio de 43.2 años.

Aproximadamente la mitad de ellas cocinaba en fogones o en aparatos con muy mala combustión.
La otra mitad usaba cocinas mejoradas – llamadas cocinas Justa – que tenían chimenea y mejores cámaras de combustión.

Los investigadores monitorearon el nivel de monóxido de carbono y material particulado tanto al interior de las viviendas como el que aspiraban las mujeres. También examinaron cómo cocinaban y las condiciones de ventilación, que pueden incidir en los niveles de contaminación.

Para medir la calidad de las cocinas diseñaron una escala de cuatro tipos de cocinas estructurada de acuerdo con lo que contaminaba cada una. La escala predijo en un porcentaje mayor la variación en la concentración de contaminantes que el que se obtuvo comparando cocinas tradicionales y mejoradas.

Usando esta escala en combinación con el grado de ventilación de las viviendas se logró predecir más del 50 por ciento de la variación tanto del material particulado aspirado por las mujeres como del acumulado dentro de la casa, y un 85 por ciento de la variación del monóxido de carbono intradomiciliario.

El estudio sugiere que métodos similares podrían ser usados en otros lugares por ser una alternativa atractiva en investigaciones a gran escala sobre exposición a estos contaminantes en casas donde se usa biomasa como combustible de las cocinas.

Maggie Clark, una de las investigadoras, declaró a SciDev.Net que dos maneras de controlar la contaminación en los hogares donde todavía se cocina con biomasa es mantener las cocinas en buenas condiciones y mejorar las vías de ventilación de la vivienda.

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