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En El Salvador será obligatorio mezclar 10 por ciento de etanol —alcohol que se obtiene de la caña de azúcar— en todas las gasolinas, una vez que se apruebe un anteproyecto de ley que ya está en manos de la Secretaría Técnica de la Presidencia, informó el diario La Prensa Gráfica, en su edición del 11 de marzo.
El anteproyecto se enviaría a la Asamblea Legislativa antes de un mes.
"La ley daría las reglas claras para que los inversionistas decidan impulsar proyectos", dijo Emilio Suadi, viceministro de Agricultura, luego de finalizar en Estados Unidos una reunión con representantes de ese gobierno, de Brasil, del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Organización de Estados Americanos (4 de marzo).
La obligatoriedad de 10 por ciento en la mezcla facilita que ésta pueda utilizarse en cualquier vehículo, sin necesidad de modificar los motores.
El Ministerio de Agricultura estima que se necesitan al menos "US$20 millones para contar con una planta de etanol y cumplir con la meta de producir 15 millones de galones anuales", de acuerdo con el diario.
Sin embargo, agrega La Prensa Gráfica, alcanzar a cubrir 10 por ciento de la mezcla obligatoria podría tardar cerca de dos años. Por eso se estima que en un primer momento se podría usar etanol importado.
Además, al anuncio de Suadi se suma el apoyo obtenido durante la reunión a la investigación y desarrollo de biocombustibles en El Salvador.
Eso se logró gracias a que Brasil y Estados Unidos firmaron el año pasado una alianza para la promoción de los biocombustibles en los países en desarrollo, de la cual son beneficiarios El Salvador, República Dominicana, Haití y Saint Kitts and Nevis.
En la ocasión se anunció la aprobación de dos proyectos vinculados con el desarrollo de la industria salvadoreña del etanol.
El primero es un estudio para determinar el marco regulatorio y las normas técnicas y de calidad para el uso del etanol en el país y el segundo es sobre la inversión necesaria para su producción.
Otros tres proyectos de investigación salvadoreños están siendo evaluados.
Estos son un estudio nacional sobre las condiciones para desarrollar la industria del etanol; otro para iniciar la segunda etapa de siembra de higuerillo (ricino) para producir biodiesel y un tercero sobre el potencial de generación de biodiesel a partir del tempate (jatropha), concluye La Prensa Gráfica.