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Gracias a fondos estatales, este año más de 700 empresas privadas argentinas están desarrollando productos científicos y tecnológicos que antes se importaban, informa Infobae.
La fórmula se inició en 2001, cuando la devaluación encareció enormemente el acceso a tecnología importada.
Desde entonces -y con aporte del Banco Interamericano de Desarrollo- el Fondo Tecnológico Argentino (Fontar), dependiente del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, ha subsidiado a más de 1.500 empresas pequeñas, medianas y grandes.
Estas han desarrollado emprendimientos en áreas como biotecnología, bioingeniería, farmacéutica, informática y sustitución de importaciones.
Este año la inversión alcanzó los 314 millones de pesos (US$ 106 millones), 15 veces más que en 2002.
El sistema beneficia directamente a científicos e investigadores, que son contratados por las empresas para desarrollar tecnologías o imitar las existentes. Los nuevos proyectos salen al mercado con un retorno planificado y virtualmente asegurado, ya sea por su exclusividad o por su bajo costo.