25/06/13

Rio+20 un año después y el valor de la innovación web

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Crédito de la imagen: Peter Caton/Greenpeace

De un vistazo

  • • Política de desarrollo se mueve hacia un enfoque en sostenibilidad después de Río+20
  • • Pero también se requiere tomar en cuenta el crecimiento económico
  • • SciDev.Net puede ayudar a que los formuladores de políticas transiten por una senda sostenible

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Esta semana SciDev.Net lanza su sitio web con un nuevo estilo. Estamos verdaderamente orgullosos del nuevo diseño, la mejora en la navegación y el contenido multimedia. Creemos que esto es muy importante para nuestra misión y solo necesitamos dar un vistazo a un tema de enorme interés para nuestros lectores —el desarrollo sostenible— para darnos cuenta de cómo se relaciona el contenido con el entorno en el que nos desenvolvemos.

Ya se cumple un año de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible en Río de Janeiro, Brasil. La conferencia ocurrió 20 años después de la Cumbre de la Tierra y por lo tanto se le conoce como Río+20. En el periodo previo al evento, el sentir general era que la primera conferencia y sus resultados no habían estado a la altura de las expectativas. A un año de Río+20, vemos que es muy prometedor lo que se ha logrado con el dinero invertido en el evento.

Sin embargo aún hay preocupaciones, muchas de ellas tienen que ver con lecciones que las comunidades de ciencia y desarrollo ya deberían haber comprendido.

Primero los signos positivos. Quizás el más significativo sea que la discusión sobre el siguiente conjunto de objetivos de desarrollo después de 2015 estará enfocado en la sostenibilidad. El informe del Panel de Alto Nivel presentado al secretario general de la ONU en mayo refleja la certeza de que la reducción de la pobreza es una condición necesaria pero insuficiente para mejorar los resultados del desarrollo, debido a que nuestros limitados recursos ambientales nos hacen vulnerables a todos.
 
Esto fue subrayado por otro informe, el de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, también encargado por Ban Ki-moon. Asimismo se convocará a un Grupo de Trabajo de la ONU en Desarrollo Sostenible y el secretario general ha pedido que su trabajo se integre con el de los otros dos informes.
 
Además, hay un activo cabildeo a nivel gubernamental moviéndose alrededor del desarrollo sostenible. El Grupo de los 77 (G77), una coalición de países en desarrollo, apoyó la declaración final de Río+20 y se ha convocado a un panel de países en desarrollo para ayudar a impulsar la agenda. Esto hace que los resultados de las negociaciones multilaterales de la ONU en los próximos dos años tengan más probabilidades de responder a las preocupaciones sobre la sostenibilidad.

El segundo signo positivo es que ha habido compromisos financieros concretos para la agenda de sostenibilidad. Un pedido especial en Río+20 para que varias instituciones asumieran responsabilidades voluntariamente dio como resultado más de 700 compromisos estimados en un valor total superior a los US$500 mil millones.

Por último, al margen de la reunión surgió un número significativo de importantes iniciativas. Por ejemplo, Tierra del Futuro es una ambiciosa iniciativa de investigación relacionada con el cambio ambiental que prioriza el trabajo interdisciplinario y la creación de coaliciones.
 
Nueva trayectoria
 
Estos desarrollos sugieren una nueva trayectoria para la discusión de sostenibilidad y una política ambiental más preocupada en vincular la pobreza a una amplia gama de asuntos ambientales y sociales. Sin embargo, algunas preocupaciones amenazan la aplicación de la evidencia científica y la innovación tecnológica en apoyo de la agenda de sostenibilidad.

En primer lugar, el proceso posterior a 2015 no es el único mecanismo político mediante el cual podemos aprovechar el cambio que se necesita. Se requieren cambios estructurales generalizados en las relaciones, desde la industria manufacturera hasta los grupos de consumidores, proveedores de energía y entidades de normas alimentarias. Muchos de estos operan con sus propias cadenas de valor políticamente complejas pero con las que vale la pena comprometerse porque sus regulaciones son jurídicamente vinculantes, a diferencia de cualquiera de los resultados esperados del proceso post 2015. Varias agencias de desarrollo están tratando de trabajar con ‘socios improbables’ pero pocas saben cómo hacerlo o tienen la capacidad que se necesita. Esta fue la principal falla de la Cumbre de la Tierra de 1992.

En segundo lugar, el fondo podría quedar fuera de la agenda de desarrollo sostenible si no hay lugar para el crecimiento económico. Fácilmente, la parte más polémica del informe del Panel de Alto Nivel ha sido la forma en que abordó —o no— el tema de la igualdad.
 
Mientras que la igualdad se mantiene como un pilar moral de nuestras sociedades, también lo hace el capitalismo y su promesa de progreso. The Economist recientemente afirmó que mil millones de personas salieron de la pobreza extrema en los últimos 20 años gracias a los mercados [1]. Sin embargo, el informe del Panel de Alto Nivel fusiona todos los impulsores posibles de dicha reducción de la pobreza —incluyendo la cooperación, la mejora de la gobernabilidad y el crecimiento económico— esquivando de manera astuta esta idea.

El año pasado, SciDev.Net promovió una serie de debates con sus lectores del Pacífico. Su entusiasmo por la ciencia dependía del tipo de desarrollo que ella apoyaba. Una respuesta similar se puede esperar de los formuladores de políticas de todo el mundo, por lo que se debe encontrar una manera convincente de reconciliar el bienestar con el crecimiento.

El tercer asunto es que el impacto de la tecnología depende de cómo se use. Los llamados a aumentar la innovación para apoyar un conjunto integrado de objetivos sociales, económicos y ambientales rara vez reconocen que esto no es una panacea per se. Algunas innovaciones pueden responder a intenciones que van en contra de los objetivos sostenibles. De qué manera esas innovaciones operarán, y cuál es el enfoque de la inversión requiere lo que Jeffrey Sachs, asesor especial de la ONU, denomina rutas prácticas para la solución de problemas.
 
Compromiso científico

La comunidad científica necesita comprometerse con la esfera política. Así es como puede fomentar tendencias positivas para el desarrollo sostenible y navegar por las preocupaciones. Y es aquí donde organizaciones como SciDev.Net pueden ayudar.

Gro Harlem Brundtland, presidente de la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo quien encargó el informe que dio forma a gran parte del contenido de la Cumbre de la Tierra, escribió algo entonces que es pertinente esta semana: “El ‘ambiente’ es donde todos vivimos; y el ‘desarrollo’ es lo que todos hacemos para tratar de mejorar  nuestro entorno. Los dos son inseparables”. [2]
 
Este es un adecuado llamado a lo que serán dos años cruciales. En cierto modo, también expresa la inspiración detrás de nuestra modernización de la web. Internet es donde SciDev.Net y su red trabajan y nuestro periodismo es lo que hacemos allí para tratar de mejorar las sociedades. Necesitamos garantizar que estamos equilibrando nuestros esfuerzos para mejorar los contenidos manteniéndonos al tanto de las oportunidades de comunicación ofrecidas por la web.

Invertir en una y no en la otra podría convertirse en un problema para nuestra sostenibilidad.
 
Nick Ishmael Perkins
Director SciDev.Net

“El ‘ambiente’ es donde todos vivimos; y el ‘desarrollo’ es lo que todos hacemos para tratar de mejorar nuestro entorno. Los dos son inseparables”.

Gro Harlem Brundtland

References

[1] The Economist How did the global poverty rate halve in 20 years? (The Economist, 2 June 2013)
 
[2] The World Commission on Environment and Development Report of the World Commission on Environment and Development: Our Common Future (UN, 1987)