22/06/12

Acceso a banda ancha ‘debe expandirse a los pobres’

Mientras los teléfonos móviles hoy se usan en todo el mundo, el alcance de la banda ancha es mucho más limitado Crédito de la imagen: Flickr/Meanest Indian

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[RIO DE JANEIRO] Algunos pueden argumentar que la brecha digital llegó a su fin, pero un nuevo abismo —la brecha de banda ancha— está impidiendo los esfuerzos de los países pobres para desarrollar sostenibilidad, según se discutió esta semana en una reunión paralela a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20).

La tecnología de telefonía móvil hoy en día está firmemente establecida. En un mundo de siete mil millones de personas, actualmente hay en uso seis mil millones de teléfonos celulares en uso.

Pero el caso de la banda ancha es una historia muy distinta. Solo cuatro por ciento de las personas en el mundo en desarrollo están suscritas a banda ancha fija, en comparación con 25 por ciento en los países desarrollados.

En 2010, solo cinco por ciento de las personas en el mundo en desarrollo podían acceder a banda ancha en sus teléfonos celulares, en comparación con 42 por ciento en países desarrollados, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la agencia de ONU especializada en el desarrollo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC).

“La banda ancha es esencial para satisfacer lo que se ha convertido en una realidad: el que las TIC son fundamentales para los tres pilares del desarrollo sostenible [económico, social y ambiental]”, dijo Gary Fowlie, director de la Oficina de Coordinación de la UIT.

Este artículo es parte de nuestra cobertura de los preparativos para Río+20, la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible de la ONU (20 a 22 de junio 2012). Para otros artículos, ingrese a Ciencia en Río+20

La banda ancha es una señal de telecomunicaciones que usa un amplio rango de frecuencias, permitiendo la circulación de grandes cantidades de datos y, por lo tanto, el acceso a Internet de alta velocidad. Muchos países en desarrollo actualmente carecen de redes de fibra óptica e inalámbricas, o no pueden costear el acceso al cable submarino internacional y a servicios satelitales.

Invertir en infraestructura de banda ancha tendría beneficios que se extenderían a todos los pilares del desarrollo sostenible —por ejemplo, al concebir programas de e-agricultura, e-salud y e-educación e incentivaría el crecimiento económico, dijo Fowlie. 

Una expansión de 10 por ciento de las redes de banda ancha podría generar un crecimiento de 1,38 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) en países de ingresos bajos y medios, reportó la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Digital, establecida en 2010 por la UIT y UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).  

Con antelación a Río+20, la comisión presentó un ‘llamado a la acción’ para incluir la banda ancha como uno de los objetivos de desarrollo sostenible.

Pero otros argumentaron esta semana que las barreras al desarrollo sostenible se superarían de mejor manera enfrentando la creciente brecha de conocimiento relacionado con los servicios de las TIC. 

Nitin Desai, ex subsecretario general del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, dijo en la reunión que desarrollar capacidades para aplicar las tecnologías nuevas y emergentes era crítico para alcanzar los resultados de desarrollo sostenible deseados.

Esto podría lograrse cultivando las capacidades de usuarios finales como campesinos y la de proveedores de servicios, tales como los profesionales de la salud, dijo.

Nathaniel Manning, director de desarrollo de negocios y estrategia de Ushahidi, una empresa tecnológica sin fines de lucro en Kenia, dijo que las comunidades pobres todavía no estaban usando servicios de telefonía móvil de banda ancha a plena capacidad. Estos servicios incluyen Mxit, una red social basada en mensajería móvil desarrollada en Sudáfrica, y M-Farm, un servicio de mensajes de texto cortos (SMS), que permite a campesinos de Kenia acceder a información sobre precios de productos al detalle.

Este artículo es parte de nuestra cobertura de Ciencia en Río+20. Lea más en nuestro blog en vivo.