27/11/12

Temen rezago por ley que prohíbe semillas GM en Bolivia

La nueva ley pone en riesgo la continuidad de cultivos de soya GM en Bolivia Crédito de la imagen: CIAT/Flickr

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[LA PAZ] Productores agropecuarios e investigadores bolivianos han manifestado su preocupación por la promulgación (15 de octubre) de la Ley de la Madre Tierra, que prohíbe el uso de semillas genéticamente modificadas (GM) en el país.

A diferencia de la Ley de la Revolución Productiva, de junio de 2011, ésta no restringe la prohibición a cultivos de los cuales Bolivia es centro de origen.

Por lo anterior, quienes se oponen a la norma plantean que su implementación podría afectar la producción de soya y otros cultivos, y amenazaría el potencial desarrollo de la investigación en cultivos transgénicos en Bolivia.

Como medida de protección del patrimonio genético de la agrobiodiversidad, la Ley de la Madre Tierra prohíbe “la introducción, producción, uso, liberación al medio y comercialización de semillas GM”, especialmente aquellas de las cuales Bolivia es centro de origen y las que atenten contra el patrimonio genético, la biodiversidad y la salud humana y ambiental.

Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, dijo a la prensa que el gobierno central no consensuó la ley con los productores agropecuarios y agregó que al prohibir el uso de la biotecnología, la producción de alimentos será menos rentable, porque habrá que invertir más en químicos para combatir las plagas.

Asimismo, considera que el freno a la producción de soya podría también afectar a cultivos de maíz, arroz, girasol, trigo y sorgo.

Rodríguez dijo a SciDev.Net que con esta ley el desarrollo de la investigación y la tecnología [de cultivos GM] quedarían prácticamente eliminados del país, “especialmente cuando se habla de que el ‘principio de precaución’ se aplicaría sin necesidad de evidencia científica”.

Jorge Quezada Portugal, investigador de la Unidad de Biotecnología Vegetal de la Universidad Mayor de San Andrés, dijo a Sci.Dev.Net que si bien en la ley no habría una prohibición directa para la investigación en OGM, a futuro, “si algún grupo de investigación lograra generar un cultivo GM, no podrá realizar la liberación al medio ambiente y sería imposible su introducción, producción y comercialización como semilla en el territorio nacional”.

Aunque Bolivia cuenta con las capacidades para desarrollar este tipo de tecnología en sus cultivos, a nivel de investigación no se han desarrollado procesos de ingeniería genética para producir semillas o cultivos GM.

Quezada afirma que para proteger el patrimonio genético hay que conocerlo y desarrollar capacidades en el área de ingeniería genética y de la caracterización, monitoreo, preservación y manejo sostenible de los recursos genéticos.

“Las prohibiciones a nuevas tecnologías generan mayor retraso. Deberíamos fomentar el uso, manejo y conocimiento profundo de [estas] tecnologías de punta”, dijo.

El pasado 10 de noviembre, el Presidente Evo Morales abrió la posibilidad de modificar la norma si ésta afecta la seguridad alimentaria. “Por supuesto es importante cuidar los derechos de la Madre Tierra, pero por encima de eso es importante garantizar el alimento para el pueblo”, dijo.

Para Rodríguez, esta declaración abre la esperanza de que el campo se abra para esta herramienta tecnológica y su uso en el sector agroproductivo.

Enlace al texto completo de la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien