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El cambio climático ocurrido al término de la última era glacial -hace 14 mil a 10 mil años-, impulsó de manera decisiva la práctica de la agricultura en el Valle de Iguala, México, reportan investigadores en la edición electrónica de junio de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Dolores Piperno, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá y autora principal del artículo, explicó que su grupo y otros investigadores han descubierto que las oscilaciones de temperatura y precipitaciones provocan rápidos cambios en el clima y la vegetación, lo que contribuiría a explicar las variaciones en el paisaje asociadas al cambio climático actual.

El Valle de Iguala está ubicado en el área central del río Balsas, donde hace 10 mil a 5 mil años (periodo Holoceno) se inició un intenso proceso de domesticación del maíz, gracias a que el clima pasó a ser cálido y húmedo tras un periodo seco y muy frío.

Los investigadores han podido comprobar que la práctica de la agricultura en el área conllevó la deforestación de amplias zonas de bosque tropical y la quema de la tierra.

De acuerdo con Piperno, el estudio sobre el clima y la vegetación no sólo sitúa el entorno ecológico en el cual la gente domesticó plantas al suroeste de México, sino que además enfatiza los efectos que a largo plazo tuvo la práctica de la agricultura. 

A partir de restos de carbón vegetal y microfósiles encontrados en el área de estudio, los investigadores hallaron que al final de la era glacial la temperatura era de 4 a 5 grados centígrados más baja de lo que es hoy. 

La evidencia fósil muestra, además, que hace 1.800 a 900 años se produjeron episodios de sequía que indican que el Holoceno estuvo marcado por oscilaciones cortas y severas del clima.

Dichos periodos de sequía coinciden con el clima seco asociado al colapso de la civilización maya. Sin embargo, Piperno aclaró que no se puede afirmar que haya una relación directa entre la caída de la civilización maya clásica y la práctica temprana de la agricultura y la alteración del paisaje.

"Todavía no hemos investigado en detalle cómo esto pudo haber afectado a los habitantes del Valle de Iguala", explicó Piperno a SciDev.Net.

Enlaces externos:

Artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences