06/09/13

Reino Unido: £30 millones a I+D de enfermedades olvidadas

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Crédito de la imagen: Flickr/PAHO/WHO

De un vistazo

  • Dinero irá a iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas durante cinco años
  • Organización cuenta con 11 compuestos prometedores en sus proyectos de medicamentos
  • Se crearán tratamientos conjuntamente con socios de países afectados

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[LONDRES] El Departamento del Reino Unido para el Desarrollo Internacional (DFID por sus siglas en inglés) ha ampliado su apoyo a los trabajos de investigación y desarrollo (I+D) de la iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Olvidadas mediante el compromiso de otorgarle un total de £30 millones (US$46.5 millones) en los próximos cinco años.
 
Dicha iniciativa sin fines de lucro, conocida por sus siglas en inglés DNDi, está dedicada a encontrar nuevos tratamientos para las enfermedades infecciosas endémicas de los países pobres.
 
El DFID ya había apoyado anteriormente a DNDi con dos subvenciones para 2006-2008 y 2009-2013.
 
El monto para 2013-2018 es parte de una inversión de £138 millones (US$214 millones) a nueve ‘alianzas de desarrollo de productos’ destinadas a entregar nuevas herramientas de salud para abordar las enfermedades relacionadas con la pobreza.
 
“Esta subvención significa un gran impulso para los nuevos compuestos que estamos desarrollando a través de la línea de investigación y desarrollo. En el estado actual de madurez de nuestro portafolio, el financiamiento sólido y las alianzas cuentan más que nunca”, dijo Bernard Pécoul, director ejecutivo de DNDi en un comunicado de prensa el 22 de agosto.
 
En sus diez años de existencia, DNDi y sus socios han desarrollado y puesto a disposición seis tratamientos mejorados: dos para malaria, y cuatro más para las enfermedades de Chagas, la del sueño, la leishmaniasis visceral en África y otro para esta misma leishmaniasis con ocurrencia en Asia.
 
El portafolio de la iniciativa contiene once compuestos de fármacos prometedores en fases de desarrollo clínico o pre clínico para afecciones como la enfermedad del sueño, leishmaniasis, enfermedad de Chagas, filariasis, y malaria y VIH pediátricas.
 
“Apoyamos la investigación que proporciona evidencia necesaria para informar a las políticas y prácticas del desarrollo internacional”, explica a SciDev.Net un vocero de DFID. “Mediante el financiamiento a organizaciones, como DNDi que está desarrollando soluciones específicas a un costo asequible para los países en desarrollo, el DFID apoya la investigación en tratamientos en los que de otra forma no habría ninguna”.
 
El vocero del DFID reconoce que “hay retos diferentes en el desarrollo de soluciones a ser usadas en entornos difíciles”. Es importante garantizar que esos productos sean adecuados para su uso en ambientes tropicales, que las cadenas de suministro funcionen, que los medicamentos sean entregados en el momento adecuado y que las personas los conozcan y sean capaces de usarlos.
 
“Cada enfermedad y cada país tiene sus problemas específicos en su contexto, y la investigación es muy importante para identificar tratamientos más baratos y eficaces”, añade.
 

En la etapa actual de madurez de nuestro portafolio, el financiamiento sólido y las alianzas cuentan más que nunca

Bernard Pécoul, director ejecutivo de DNDi

Jean-François Alesandrini, director de sensibilización y recaudación de fondos de DNDi, indica que “el compromiso del Reino Unido con nuestra iniciativa será crucial para los próximos años”.
 
Añade que se implementarán nuevos tratamientos en colaboración con los socios de los países afectados para asegurar su sostenibilidad y eficacia.
 
La implementación es una prioridad para DNDi y tiene por objeto reunir a actores como ministerios de salud, agentes reguladores, instituciones de investigación y ONG para desarrollar en conjunto estándares comunes de investigación y capacidad clínica en los países endémicos.
 
Ha ayudado a establecer tres redes regionales de investigación que ayudan a definir las necesidades de los pacientes, fortalecer sus capacidades locales, conducir ensayos clínicos y facilitar el registro y apropiación de nuevos tratamientos.
 
La primera de dichas redes, la Plataforma contra la Leishmaniasis en el Este de África, creada en 2003, ayudó a poner en marcha una combinación de dos tratamientos intramusculares para combatir la leishmaniasis visceral.

Su éxito impulsó la formación de otras dos: para la enfermedad del sueño en el Congo, y para la enfermedad de Chagas en América Latina.
 
Uno de los retos que confronta DNDi y otros desarrolladores de fármacos es la regulación en los países afectados.
 
“Obtener las autorizaciones requeridas por las autoridades en muchos países en desarrollo en un proceso largo y costoso que puede retrasar considerablemente el acceso a medicinas esenciales”, admite Alesandrini.
 
“Sin embargo, con aproximadamente 150 nuevos productos en desarrollo contra las enfermedades olvidadas, los reguladores tienen un papel crucial que cumplir en la evaluación de los beneficios y riesgos de esas nuevas herramientas de salud, por lo que se necesita una armonización entre ellos”, concluye.