09/11/04

Revelan secretos de bacteria minera

Satellite image of Escondida Mine, Chile Crédito de la imagen: NASA GSFC, MITI, ERSDAC, JAROS, and U.S./Japan ASTER Science Team

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[SANTIAGO] Científicos en Chile describieron por primera vez toda la maquinaria molecular de una bacteria que se emplea para la extracción de cobre y otros metales desde yacimientos minerales de baja concentración, en un proceso conocido como biominería.


Este hallazgo fue presentado en el 12º Simposio Internacional de Biotecnología, que se realizó en Santiago el mes de octubre.


“La comprensión de esta bacteria es muy importante para países mineros como Chile, donde ya no quedan reservas de cobre con alta ley”, explica David Holmes, de la Universidad Andrés Bello y director de la investigación.


En depósitos minerales con baja concentración, el cobre está contenido dentro de una matriz que contiene azufre. Una bacteria llamada Acidithiobacillus ferrooxidans es capaz de romper las uniones entre el cobre y el azufre para así obtener energía, lo cual resulta en la liberación del metal.


Entender la bioquímica de este microorganismo puede conducir a mejoras en los actuales procesos productivos de la biominería.


Sin embargo, la investigación experimental del metabolismo de la bacteria ha sido muy compleja, a pesar de los esfuerzos realizados en varios laboratorios en el mundo.


Según Holmes, esta bacteria resulta muy difícil de analizar y manipular usando las técnicas genéticas convencionales. Para superar tal limitación, el investigador, junto a colegas del Instituto Milenio de Biología Fundamental y Aplicada, recurrieron a la bioinformática: el análisis de información biológica usando computadores y técnicas estadísticas.


Los científicos se basaron en dos secuencias de ADN de la bacteria recientemente descritas y de acceso público. Usando esta información, ellos identificaron los procesos moleculares que permiten al microorganismo obtener energía de los depósitos minerales, y confirmaron estos hallazgos mediante experimentos de laboratorio.


El equipo incluso fue capaz de mejorar la capacidad de la A. ferrooxidans para formar películas delgadas, que se conocen como “biofilms” y que están constituidas por varias bacterias individuales. Gracias a estos biofilms es que el microorganismo puede extraer cobre desde las superficies que recubre. Esta aplicación ahora está en proceso de ser patentada.


“Aquí tenemos un buen ejemplo de una investigación básica que puede permitir nuevas aplicaciones en procesos productivos”, dice Holmes.


“Desde una perspectiva de ciencia básica, estamos intrigados por el extraño metabolismo de la A. ferrooxidans, que nos da un idea de los primeros microorganismos que poblaron el planeta y nos permite abordar preguntas fundamentales sobre la vida en la Tierra. Y desde el punto de vista de la ciencia aplicada, la bacteria es muy importante para el futuro de la minería”.


El uso comercial de microorganismos como la A. ferrooxidans para la extracción de metales constituye un procedimiento generalizado a estas alturas. Es un método más económico y con menos impacto ambiental que los procesos mineros convencionales.