17/06/18

Paraguay eliminó malaria pero se mantendrá en alerta

Clarissa Etienne OPS grande
La Dra. Clarissa Etienne, directora de la OPS, entrega al ministro de salud de Paraguay, Dr. Carlos Ignacio Moínigo, el certificado que acredita a Paraguay como país libre de malaria. Crédito de la imagen: OPS / Flickr

De un vistazo

  • Se mantendrá estricto control fronterizo para evitar importación de malaria
  • Medidas adoptadas servirán de guía a otros países que aspiran a eliminar malaria
  • Hace 50 años, malaria afectaba 90 por ciento de su territorio

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[ASUNCIÓN] Si Paraguay quiere conservar la certificación de país libre de malaria deberá adoptar una serie de medidas sanitarias y mantener la vigilancia en sus servicios de salud para detectar a tiempo cualquier paciente sospechoso, advierten especialistas.

En especial deberá poner especial atención al flujo migratorio de connacionales que viajan a zonas endémicas de malaria y que al volver pueden ser portadores de la enfermedad, y mantener un estricto control de los estudiantes que ingresan al país para cursar una carrera universitaria en la capital o ciudades fronterizas.

El pasado 11 de junio este país se convirtió en el primero de Sudamérica en eliminar la transmisión autóctona de la enfermedad y el segundo del continente americano. El primero fue Cuba hace 45 años. 

Águeda Cabello, jefa de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, explica a SciDev.Net que obtener la certificación de país libre de malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido resultado, entre otras cosas, de no haber reportado ningún caso autóctono desde 2011.

En la zona de frontera estamos intensificando la vigilancia de enfermedades, incluyendo la malaria; también trabajamos con las universidades que tienen migrantes temporarios, para saber si alguno proviene de un país o zona endémica”.

Águeda Cabello, Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, Paraguay.

Asimismo, de contar con un sistema de salud capacitado para detectar un caso importado y evitar así la reintroducción de la enfermedad al país.

La OMS considera que una enfermedad fue eliminada si durante tres años consecutivos el país no reporta ningún caso de origen local (autóctono) y tiene capacidad de detectar rápidamente los casos importados y mantenerlos bajo control.

Si bien en los últimos 5 años Paraguay solo tuvo dos casos de extranjeros que importaron malaria, las autoridades sanitarias consideran a los departamentos fronterizos como “zonas vulnerables”, por la alta posibilidad de importación y la densa circulación del mosquito anófeles, vector de la enfermedad.

Vigilancia de Salud firmó un convenio (el pasado 23 de abril) con la Dirección General de Migraciones a fin de tener acceso al origen de los migrantes y así detectar rápidamente un posible caso.

“En la zona de frontera estamos intensificando la vigilancia de enfermedades, incluyendo la malaria; también trabajamos con las universidades que tienen migrantes temporarios, para saber si alguno proviene de un país o zona endémica”, agrega Cabello.

Mónica Osorio, jefa del Programa Nacional de Control del Paludismo, dependiente del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), refiere a SciDev.Net que existe una alta posibilidad de importación de la enfermedad principalmente de parte de connacionales que retornan de zonas endémicas y de estudiantes brasileros que llegan atraídos por los bajos costos de las universidades paraguayas.

Actualmente, según la Dirección General de Migraciones, existe una comunidad de 22.000 estudian­tes brasileños en Paraguay. Ese país experimenta un aumento de malaria en lo que va del año en relación con el año anterior.

“Cerramos 2017 con 5 casos importados, la mayoría de África, por connacionales que retornaron tras estar en dicho continente, y un caso importado por un estudiante de Brasil”, reveló Osorio.

En lo que va de 2018, Paraguay registró un solo caso importado, que está bajo control de las autoridades de salud.
Ambas profesionales coinciden en que la estrategia utilizada podría ser replicada por otros países que esperan lograr la certificación, como Argentina, Costa Rica y México.

“La OMS y la OPS están solicitándonos informes y remitiendo parte de esa información a los países de la región. Para nosotros es importante, porque significa que estamos dando un ejemplo de cómo se puede eliminar la malaria”, enfatiza Cabello.

Osorio señala que para mantener ese estatus se requiere una vigilancia sostenida, insertada en los servicios de salud, y sensibilización en la captación, sospecha, diagnóstico y acceso al tratamiento, que está disponible de manera gratuita en todo el país.

La lucha de Paraguay contra la malaria comenzó hace más de 50 años, cuando la enfermedad afectaba al 90 por ciento del territorio nacional.

Vea el video sobre la eliminación de la malaria en Paraguay