05/09/11

EEUU confirma graves abusos médicos en Guatemala

En octubre de 2010, el presidente Obama se disculpó por teléfono con su par de Guatemala, Álvaro Colom, y le anunció que crearía la Comisión de Bioética Crédito de la imagen: Peter Souza, Casa Blanca / Flickr

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La Comisión Presidencial para el Estudio de Asuntos de Bioética, creada hace diez meses por el presidente estadounidense Barack Obama para investigar los abusos cometidos por médicos de ese país en Guatemala entre 1946 y 1948, dio a conocer esta semana (29 de agosto) en Washington sus conclusiones preliminares. 

La comisión concluyó que los médicos que infectaron intencionalmente a cientos de guatemaltecos con sífilis sabían que estaban violando los códigos éticos e, incluso, hallaron evidencias de pruebas aberrantes que afectaron a unas 1.300 personas, quienes fueron contagiadas con enfermedades venéreas, mayoritariamente con sífilis. 

El estudio, que buscaba probar si la penicilina podía usarse inmediatamente después de tener relaciones sexuales para prevenir dichas enfermedades, fue financiado por el Servicio de Salud Pública de EE.UU., los Institutos Nacionales de Salud, la Oficina Sanitaria Panamericana (actual Organización Panamericana de la Salud) y el gobierno de Guatemala. 

El caso salió a la luz el 1 de octubre de 2010. Según informa la revista mexicana Proceso (2 de septiembre), los miembros de la Comisión revisaron cuidadosamente más de 125.000 documentos originales recolectados de archivos públicos y privados en Estados Unidos y Guatemala. 

Entre las víctimas, el informe menciona a prisioneros expuestos a prostitutas infectadas que eran llevadas a la cárcel para transmitirles la enfermedad deliberadamente. 

Las aberraciones afectaron también a siete mujeres con epilepsia internadas en un hospital psiquiátrico, a quienes se les inyectó la sífilis bajo la nuca, para comprobar si la nueva infección podría ayudarles a curar la epilepsia. Como consecuencia, la mujeres enfermaron de meningitis bacteriana. 

A otra paciente con sífilis y con una enfermedad terminal, le inocularon gonorrea en los ojos y en otras partes del cuerpo para ver el impacto de una nueva infección. Murió seis meses después. 

Amy Gutmann, presidenta de la comisión y presidenta de la Universidad de Pennsylvania, declaró que los investigadores estadounidenses “violaron” los derechos humanos y sabían que no podrían haber actuado de esa manera con población estadounidense. 

Los afectados no recibieron explicaciones ni dieron su consentimiento, constató el informe preliminar. 

El reporte final de la comisión sobre estos ensayos será entregado este mes a Obama. 

Además, el mandatario les encargó asegurarse de que las reglas vigentes protejan de daños y prácticas antiéticas a los participantes en investigaciones, tanto en Estados Unidos como internacionalmente. Este informe se entregará en diciembre.

Las conclusiones de la comisión, destacó el artículo de Proceso, tendrán un fuerte impacto en las discusiones éticas sobre la forma en que los nuevos medicamentos son probados en humanos y en los experimentos médicos conducidos por las empresas farmacéuticas en el mundo.

Enlace al artículo completo en Proceso