02/02/15

Brasil autoriza fármacos con derivado de marihuana

canabidiol_Anvisa_Brasil1.jpg
Crédito de la imagen: Anvisa / Brasil

De un vistazo

  • En 2014, sentencia judicial autorizó importar fármacos con Canabidiol para pacientes epilépticos
  • Industria farmacéutica ahora podrá sintetizar el Canabidiol y desarrollar medicamentos
  • Uso farmacológico de marihuana y sus derivados sigue causando polémica en el mundo

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[RÍO DE JANEIRO] Las autoridades sanitarias de Brasil autorizaron el uso de Canabidiol (CBD), uno de los 480 componentes extraídos de la planta Cannabis Sativa (marihuana), para medicación de uso controlado.

El 14 de enero, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) informó que esta sustancia ya no estará prohibida en el país al haberse reclasificado e ingresado a la lista de control especial, lo que significa que requerirá de receta médica para su uso.

“Antes, si algún investigador sintetizaba el CBD podía ser detenido pues era ilegal. A partir de ahora, cualquier químico o industria farmacéutica podrá sintetizar este compuesto y desarrollar medicamentos”, explica a SciDev.Net José Crippa, de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo.

Crippa integra un grupo de científicos brasileños que en julio de 2014 dirigió una carta a la ANVISA defendiendo la reclasificación del CBD para fines terapéuticos.

Previamente, familiares de pacientes que sufrían epilepsia importaron fármacos con CBD en su composición para aliviar los síntomas, gracias a una sentencia judicial.  

Esta sustancia ha demostrado resultados clínicos positivos. Las investigaciones no van a sufrir más el estigma

Paulo Amarante

Los estudios sobre las propiedades farmacológicas del CBD datan de los años 60, cuando el científico Raphael Mechoulam, de la Universidad de Israel, descubrió el componente. En los 70, el brasileño Elisaldo Carlini dio un paso importante en las investigaciones al observar sus efectos anticonvulsivos en animales.

Actualmente, según los especialistas, hay suficientes evidencias que comprueban la eficacia de la droga y su seguridad para tratamientos de enfermedades como esclerosis múltiple, Parkinson y trastorno obsesivo-compulsivo. Además, posee potencial terapéutico con efectos antiepilépticos, ansiolíticos, antisicóticos, antiinflamatorios y en trastornos del sueño.

Pero Crippa advierte que todavía se requieren ensayos clínicos con grandes grupos de pacientes antes de ser incorporado como medicamento.

“Aún se tiene que importar bajo carácter excepcional. Hay que invertir en el desarrollo de fármacos en Brasil para que la población que la necesite pueda adquirirla”, sostiene.

Para el presidente de la Asociación Brasileña de Salud Mental, Paulo Amarante, el anuncio de las autoridades sanitarias incentivará una mayor investigación.

“Esta sustancia ha demostrado resultados clínicos positivos. Las investigaciones no van a sufrir más el estigma”, indica a SciDev.Net. Recuerda que el CBD fue objeto de discriminación cuando la guerra a las drogas liderada por los Estados Unidos se propagó por el mundo.

Pero según Crippa, no hay evidencias de que el CBD cause dependencia o efectos psicoactivos en los pacientes.

No obstante, su uso farmacológico sigue generando polémica en América Latina y el mundo.

En noviembre pasado, en una iniciativa pionera en la región, Chile anunció la primera siembra experimental de marihuana como uso experimental contra el cáncer. Y en Jamaica, la Universidad de West Indies firmó un acuerdo con una empresa estadounidense para realizar estudios sobre las propiedades medicinales de la marihuana.