16/08/19

Aumenta resistencia en bacterias que causan diarrea en la región

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Esta fotografía muestra la morfología colonial mostrada por la bacteria Shigella boydii. Crédito de la imagen: CDC Public Health Image Library [Imagen de dominio público.].

De un vistazo

  • Con datos de 19 países, estudio analizó resistencia de bacterias Shigella en la región
  • Halló un aumento significativo de la resistencia al antibiótico más común contra la infección
  • Destacan necesidad de tener datos sobre uso de antibióticos para contener la creciente amenaza

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Las bacterias del género Shigella —una de las principales causantes de diarrea a nivel mundial— aumentaron su resistencia al antibiótico más utilizado para combatirla en 18 por ciento cada año desde 2000, según un estudio basado en datos de 19 países de América Latina.
 
La investigación, publicada en PlosOne, analizó la distribución en la región de las especies más comunes de Shigella y la resistencia antimicrobiana a la ciprofloxacina y al ácido nalidíxico. De estos fármacos de la familia de las quinolonas, la ciprofloxacina es el tratamiento de primera línea recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tratar la shigelosis (disentería), la enfermedad diarreica causada por estas bacterias. El segundo también ha sido usado largamente.
 
La shigelosis es una infección bacteriana que se manifiesta con diarrea, dolor a abdominal y fiebre. Los casos leves se resuelven por sí solos en pocos días, aunque el uso de antibióticos adecuados disminuye la severidad y duración. En casos más severos puede provocar diarrea con sangre y la muerte, especialmente en niños menores de cinco años. En el mundo se registran 165 millones de casos cada año y cerca de un millón de muertes, especialmente en países en desarrollo.
 
Para la investigación, los científicos recolectaron datos de 79.548 aislamientos de Shigella entre 2000 y 2015 tomados por laboratorios ubicados en 19 países que integran la Red Latinoamericana para la Vigilancia de Resistencia Antimicrobiana (ReLAVRA).
 
En esas muestras, la especie más abundante fue S. flexneri (49 por ciento), que es la más prevalente en el mundo y en particular en países de ingresos bajos y medios. A ella le siguió S. sonnei (en 28% de las muestras), común en países de altos ingresos. S. boydii y S. dysenteriae en general son menos frecuentes, y S. bondii es propia del Sudeste Asiático.

“Es fundamental la vigilancia de Shigella spp. sostenida en el tiempo, especialmente a través de redes que aseguren resultados estandarizados, de calidad y que representen a todos los países de la región”.

Josefina Campos, INEI- ANLIS, Argentina.

 
Analizando la evolución desde 2000 a 2015 en América Latina, el estudio mostró un aumento promedio de resistencia de todas las especies a nivel regional, que llegó a 18,4 por ciento por año para ciprofloxacina y 13,2 por ciento para ácido nalidíxico. Para la S. flexneri en particular, el aumento anual de resistencia a la ciprofloxacina fue de 13,3 por ciento y de 39,9 por ciento para S. sonnei.
 
Honduras, República Dominicana, Venezuela y Chile reportaron los mayores aumentos de resistencia a ciprofloxacina en todas las especies de Shigella.
 
Según el estudio, esta aumento creciente puede deberse a diferentes factores. Uno de ellos, detalla, es “la rápida capacidad de Shigella para desarrollar resistencia” lo que ya causó en el pasado que otros tratamientos resultaran ineficaces y se cambiaran las recomendaciones internacionales. Por eso, desde 2005, la OMS recomienda la ciprofloxacina como el tratamiento la shigelosis.
 
Además, el fármaco es ampliamente utilizado contra muchas otras infecciones, lo que impulsó su uso en la región.
 
Asimismo, el estudio estima: “Muchos países de la región carecen de regulación para medicamentos recetados, y los antibióticos están disponibles sin receta médica. La prescripción desatendida de estos agentes, combinada con la automedicación y la alta carga de enfermedades infecciosas pueden haber estimulado aún más la aparición de cepas de Shigella resistentes a la ciprofloxacina”.
 
En términos temporales, la investigación halló que el aumento de la resistencia a estos fármacos fue más pronunciado entre 2009 y 2015.

“Una posibilidad es la introducción y propagación de un nuevo mecanismo de resistencia a la región, sobre todo en los últimos años debido al aumento de los viajes y la migración hacia y desde la región. Esto, combinado con un aumento de la automedicación o del tratamiento empírico (tratamiento ciego) para enfermedades diarreicas más leves, podría resultar en un fuerte incremento de la resistencia”, dijo a SciDev.Net Hatim Sati, autor del estudio e integrante del Programa Especial de Resistencia Antimicrobiana de la Organización Panamericana de la Salud.
 
“Otra posibilidad es la estabilidad geopolítica en muchos países de la región, y los avances en vigilancia de la salud durante este tiempo, lo que mejoró la capacidad de monitoreo (…) y detectar más resistencia”, agregó.
 
En el artículo, los autores destacan “la necesidad de tener datos sobre el uso de antibióticos (…) para informar prácticas de tratamiento efectivas y medidas de control a nivel nacional”.
 
Consultada sobre estos hallazgos, Josefina Campos, responsable de la Plataforma de Genómica y Bioinformática del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (INEI- ANLIS) “Dr. Carlos G. Malbrán”, de Buenos Aires (Argentina), dijo a SciDev.Net que es “fundamental la vigilancia de Shigella spp. sostenida en el tiempo, especialmente a través de redes que aseguren resultados estandarizados, de calidad y que representen a todos los países de la región”, como ReLAVRA.
 
Campos, que no participó en el estudio, agregó que ante la problemática de la resistencia antimicrobiana, este monitoreo permite tomar medidas de salud pública más eficientes, en cuanto al tratamiento y a la regulación del uso de antibióticos. Además, sirve de alerta sobre “la amenaza para el control y manejo” de Shigella, destacó. 

Enlace al estudio en PLOSOne