14/01/09

Anticiparse mejora el control del dengue en Trinidad

En Trinidad, combatir el Aedes aegypti antes de la estación lluviosa mejoró el control del vector Crédito de la imagen: CDC/ Paul I. Howell, MPH; Prof. Frank Hadley Collins

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El control de larvas del mosquito transmisor del dengue antes del inicio de la estación lluviosa por medio de un tratamiento focalizado con insecticida y medidas de vigilancia tradicionales —como la reducción de recipientes contenedores— es el modo más efectivo de prevenir el rápido crecimiento de la población de estos insectos.

Esta fue la conclusión de un estudio realizado en dos ciudades de Trinidad, coordinado por la Universidad de West Indies y publicado en Acta Tropica en diciembre.

La investigación fue realizada durante 25 semanas desde marzo hasta agosto de 2003 en dos áreas de viviendas de Trinidad: Curepe, con 3.000 casas y 15.000 habitantes, y St. Joseph, con 1.500 casas y 9.000 personas.

Ambas localidades son endémicas de dengue y tienen grandes poblaciones del mosquito transmisor.
En ellas, la temporada lluviosa se extiende desde mayo a noviembre, siendo el mes de mayo el que registra el pico de densidad de A. aegypti.

Para su estudio, los investigadores aplicaron en Curepe un tratamiento con un insecticida llamado temephos antes del inicio de las lluvias, mientras que no utilizaron estas mediadas en St. Joseph.

Al analizar el efecto de este método una vez iniciada la temporada hallaron que la población de mosquitos se redujo “significativamente” en Curepe mientras en St. Joseph aumentó.

Entre sus conclusiones, los expertos afirman que “ser oportuno es todo” y que los resultados positivos del tratamiento anticipado podría explicar las fallas que tenían los controles anteriores del vector.

Según la investigación, los datos sugieren que los brotes estacionales son predecibles pero en la mayoría de los países los esfuerzos por controlar el vector son sólo implementados como una “respuesta a la epidemia”.

La predictibilidad de la estación lluviosa podría ayudar a planificar e implementar las operaciones de control del vector permitiendo la aplicación de insecticidas previa al inicio de esa temporada, “antes de que la densidad de población del mosquito sea alta e posiblemente incontrolable”.

Además, la investigación halló que la población de mosquitos en Curepe no volvió a los niveles anteriores al tratamiento hasta al menos nueve semanas después de la aplicación del insecticida, muy lejos de las seis semanas en las que normalmente eso ocurre durante las campañas tradicionales de control.