28/04/10

Tribunal internacional vigilaría ‘crímenes’ climáticos

La conferencia de cambio climático en Bolivia fue inaugurada por el Presidente Evo Morales Crédito de la imagen: Prensa Cumbre Climática

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[COCHABAMBA] Una petición para que se constituya un tribunal mundial con el poder de castigar “crímenes” climáticos, fue presentada ante las Naciones Unidas este lunes (26 de abril).

El Tribunal de Justicia Climática y Medioambiental emergió como una propuesta clave de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, celebrada en Bolivia la semana pasada (19-22 de abril), y a la que se dice que asistieron más de 31.000 personas (ver Comienza conferencia climática alternativa en Bolivia).

El tribunal tendría la capacidad legal de prevenir, procesar y castigar a Estados, compañías e individuos que — por acción u omisión — causen contaminación medioambiental y cambio climático.

“Creo que [la creación de] esta Corte es completamente factible. No sólo eso, es urgente e indispensable”, dijo Miguel D’Escoto, ex presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas y uno de los participantes de alto perfil en la cumbre, que fue organizada por países en desarrollo, ONGs y organizaciones de base, tras el descontento con el resultado de la Conferencia de Cambio Climático realizada en Copenhague en noviembre del año pasado.

“Esta es una corte a la misma altura que la corte internacional de crímenes de guerra, crímenes en contra de la humanidad y genocidio”, dijo el sociólogo belga François Houtart, arguyendo que contaminar y causar cambio climático son también crímenes contra la humanidad.

Se argumentó que el tribunal podría aprovechar jurisprudencias nacionales, al igual que tratados internacionales existentes, por lo que no requeriría de ninguna legislación nueva (ver Copenhague demostró lo que será el futuro).

“Todo lo que se necesita es la voluntad de los gobiernos de los países”, dijo el Premio Nobel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel. Sin embargo, admitió que este proceso podría requerir de una presión social significativa.

Con la perspectiva de reforzar la base legal del tribunal, la Cumbre acordó una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra. La declaración defiende el pago de varias deudas, tales como la “deuda de adaptación”, hacia países en desarrollo por el daño climático causado por naciones más ricas.

Existirá también un referéndum mundial para averiguar si existe consenso acerca de dicha corte.

Para promover el tribunal y otras iniciativas que surgieron de la Cumbre, el Presidente boliviano Evo Morales encabezará el Movimiento Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra.

Los movimientos sociales emergieron como los nuevos defensores de la protección ambiental en la Cumbre, con miras a la XVI Conferencia de Cambio Climático en Cancún, México.

Grupos sociales marcharán desde Panamá hacia el encuentro de México —financiados por algunos de los 47 gobiernos que oficialmente participaron en la Cumbre — y presionarán a los gobiernos del mundo desarrollado para que lleguen a compromisos sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.