10/02/12

Ciencia oceánica y desarrollo sostenible: hechos y cifras

Crédito de la imagen: Flickr/d0ug&r0byn

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Sarah Grimes analiza por qué se requiere adecuada vigilancia oceánica, cómo lograrla y por qué fallan los pequeños estados insulares en desarrollo.

Los océanos son un componente crítico del sistema de la Tierra, que apoyan los ecosistemas y la salud humana, regulan el agua y el clima y son esenciales para la producción de agua dulce y para absorber carbono. También proporcionan alimentos y otros recursos, comercio y rutas de migración.

La ciencia y la vigilancia de los océanos nos ayudan a entender mejor los sistemas oceánicos y climáticos y a tomar mejores decisiones para el desarrollo sostenible. Necesitamos este conocimiento más que nunca cuando nos damos cuenta de que los países en desarrollo que dependen de los recursos oceánicos para subsistir están amenazados por el cambio climático y las condiciones de los océanos.

Recuadro 1. Océanos: beneficios y amenazas a los organismos vivos [1-9]

Los océanos cubren el 71 por ciento de la Tierra. Contienen 96 por ciento del espacio de vida del planeta y el 80 por ciento de los organismos vivos.

Beneficios:

  • Las plantas de los océanos producen casi la mitad del oxígeno que respiramos.
  • Los océanos transportan el 90 por ciento del comercio mundial.
  • Se estima que los océanos poseen el 80 por ciento de los minerales de la Tierra.
  • Los océanos proporcionan el 60 por ciento de las proteínas diarias en los países tropicales en desarrollo.
  • La pesca suministra 170 millones de puestos de trabajo.
  • El turismo marino y costero, la acuicultura y otros usos de los ambientes marinos (excluyendo la pesca) proporcionan medios de subsistencia a millones de personas más.
  • Alrededor del 90 por ciento de la energía proveniente del calentamiento del sistema de la Tierra ha sido almacenado en los océanos en las últimas décadas.

Amenazas:

  • El 60 por ciento de los principales ecosistemas marinos del mundo —que sostienen a las poblaciones mundiales— se han degradado considerablemente o se usan de forma insostenible.
  • Las temperaturas medias de la superficie del mar han aumentado en 0.7 grados Celsius en los últimos 100 años, y probablemente aumenten en más de 3 grados Celsius en algunas regiones oceánicas para fines de este siglo.
  • Las temperaturas cálidas de los océanos son la fuerza impulsora de los ciclones tropicales y los monzones.
  • Los modelos estiman que el oxígeno que contienen los océanos declinará durante el próximo siglo.
  • Los océanos pueden estar 150 por ciento más ácidos en 2100.
  • Aproximadamente el 90 por ciento de los arrecifes de coral estarán amenazados en el 2030.

Historia de la ciencia oceánica

A comienzos del siglo XIX, los científicos del océano usaban instrumentos simples y redes debajo de los barcos para medir las condiciones oceánicas o tomar muestras de las especies marinas. Esta ciencia oceánica incipiente estaba vinculada directamente a la expansión y colonización europea, impulsada —y luego alimentada— por la demanda de pescado y de rutas de acceso comercial en todo el mundo.

A pesar de las exploraciones tempranas, los progresos científicos se desarrollaron muy lentamente hasta el siglo XX. Nuestra capacidad de comprender el océano mejoró después de 1945 gracias a la tecnología inicialmente desarrollada durante la II Guerra Mundial (SONAR para detectar submarinos, por ejemplo), y después de la guerra, a medida que los países volcaron sus esfuerzos en la investigación. Incluso hasta finales de la década de los años noventa, aún era muy poco lo que se conocía sobre océanos tan importantes como el Índico y el Pacífico sur.

El mundo oceánico, alguna vez solo imaginado, se ha vuelto ahora más visible incluso a nivel microscópico. Avances significativos en la tecnología moderna, especialmente en los pasados 30 años, han abierto las profundidades del océano a observaciones que eran imposibles anteriormente. Técnicas como la teledetección, el monitoreo acústico, los submarinos operados a control remoto (ROV por sus siglas en inglés) y los flotadores robóticos de flujo libre son usadas para medir la temperatura de los océanos, su salinidad, la fuerza y la dirección de las corrientes, los niveles de plancton y la acidificación, por solo mencionar algunas.

No obstante, gran parte de los océanos permanece inexplorado a pesar de nuestro creciente reconocimiento de su papel en el desarrollo sostenible. Desde comienzos de la década de los años noventa, gobiernos e investigadores de los países desarrollados y en desarrollo se han comprometido firmemente con el monitoreo en curso de los océanos, especialmente de medidas físicas como temperatura y salinidad y, más recientemente, de sus componente biológicos. Esto fue impulsado por la Segunda Conferencia Mundial sobre el Clima (Ginebra, 1990) y la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra), realizada en 1992 en Río de Janeiro, Brasil. Esa cumbre reconoció la falta de información de los cambios ambientales (naturales o inducidos por el ser humano) dentro de los sistemas básicos de la Tierra, incluyendo los océanos, los sistemas climáticos y los terrestres.

Hace veinte años, la Cumbre de la Tierra también reconoció que sin una vigilancia sostenible de largo plazo de los sistemas del planeta, los formuladores de políticas tienen que batallar para tomar decisiones útiles e informadas sobre desarrollo sostenible. Esto condujo a un acuerdo unánime de lanzar una red global de observaciones, coordinada y sostenida, que incluyó el Sistema Global de Observación de los Océanos (GOOS por sus siglas en inglés) que tiene competencia para facilitar la cooperación entre países para la vigilancia y observaciones en todos los océanos y mares.

Ciencia oceánica y desarrollo sostenible

Small-scale fisheries, Lavella Island

Water quality monitoring helps ensure that fish are safe to eat

Flickr/The WorldFish Center

El desarrollo sostenible debe incluir el manejo costero y marino, especialmente en aquellos países que dependen en gran medida de los recursos marinos para su alimentación, transporte y comercio, como sucede en las regiones del sudeste asiático y el Pacífico. Esto es especialmente importante para los pequeños estados insulares en desarrollo, donde la mayor parte de la población vive en hábitats costeros. Por lo tanto, los gobiernos y los organismos de cooperación necesitan entender bien el papel que cumplen los datos de las ciencias oceánicas, que constituyen la ‘columna vertebral’ de un manejo adecuado (Ver Recuadro 2).

Recuadro 2. Actividades de monitoreo relacionadas con el océano, y beneficios para la salud y el desarrollo

Medición de parámetros físicos del océano

Ejemplos de tecnología de monitoreo (ver definiciones más abajo)

Ejemplos de áreas donde los datos mejoran el conocimiento

De qué manera el monitoreo contribuye al desarrollo sostenible

Pesca (mar abierto y zonas costeras)

Temperatura, salinidad, corrientes, transparencia del agua, especies de plancton en un hábitat (ensamblajes), patógenos humanos en las aguas, química del agua, crecimiento de algas nocivas, eutrofización y agotamiento del oxígeno.

Argo, planeadores, RAMA, TAO, SOOPS, CTD, XBT,

Registro continuo de plancton, boyas de monitoreo individual, satélites.

Corrientes oceánicas y patrones generales de circulación. Transparencia y química del agua.

Fuentes potenciales de alimento para peces (indicados por los ensamblajes de plancton).

Presencia de patógenos humanos o fuentes de contaminación.

Mejores pronósticos de las poblaciones de peces, basados en las condiciones físicas, por ejemplo: dirección/circulación de las corrientes, y temperaturas y salinidad óptimas.

La pesca en zonas costeras y las existencias acuícolas con frecuencia dependen de condiciones muy específicas del agua, y los datos pueden ayudar a asegurar una óptima calidad del agua para la supervivencia, reproducción y producción de poblaciones saludables. Los datos sobre las probables ubicaciones de las poblaciones de peces, basados en sus fuentes de alimento, conllevan a mejorar las capturas y los beneficios.

Las poblaciones de peces pueden reducirse o no ser aptas para consumo como resultado de patógenos humanos en el agua. El monitoreo de la calidad del agua puede identificar patógenos y fuentes de contaminación que ayuden a la formulación de políticas de manejo de riesgos.

Clima: variabilidad en el corto plazo y predicción del cambio climático

Temperaturas y corrientes del océano.

Argo, planeadores, RAMA, TAO, CTD, XBT, satélites.

Temperaturas y alturas de la superficie del mar y los océanos.

Patrones de circulación del océano.

Fuerza y dirección de las corrientes.

Pronósticos más precisos del tiempo, mejor comprensión de la probable variabilidad y el cambio climático. Por ejemplo, las boyas estacionarias de TAO proporcionan datos sobre la temperatura del océano y los vientos de superficie que pueden mejorar la predicción de la Oscilación Sur de El Niño (ENSO por sus siglas en inglés). Las alertas tempranas brindan a las islas del Pacífico una oportunidad de planificar anticipadamente condiciones como la sequía (por ejemplo, ajustando el tiempo de la siembra de cultivos).

Impactos del cambio climático

Altura del nivel del mar; acidificación y temperaturas de los océanos, corrientes y circulación.

Mareómetros Argo, RAMA, TAO, SOOPS, CTD, XBT, satélites.

Temperaturas de la superficie del mar y los océanos.

Patrones de circulación de los océanos.

Fuerza y dirección de las corrientes.

Altura del nivel del mar.

Niveles de acidificación.

Mejores predicciones de los impactos del cambio climático y planificación para la adaptación. Por ejemplo, información de la forma en que las tendencias de cambios en el nivel del mar a través del tiempo brindan datos de la construcción de asentamientos costeros. Esto es especialmente útil para atolones de corales de poca profundidad.

Inundaciones y mareas de tormentas (generadas por ciclones y tormentas tropicales)

Temperaturas y corrientes oceánicas y del mar.

Nivel del mar (a través de la altura del oleaje y las mareas).

Argo, planeadores, RAMA, TAO, CTD, mareómetros, XBT, satélites.

Altura de las olas en el mar y la costa. Zonas previstas de inundación y tormentas fuertes en la costa. Lluvias pronosticadas y áreas vulnerables a inundaciones de ríos o estuarios.

Mejores pronósticos del tiempo, fuerza y trayectoria de los ciclones, monzones y tormentas tropicales y sus impactos, como las mareas de tormentas. Esta información brinda alerta temprana a las comunidades en tierra y en el mar, permitiéndoles mitigar pérdidas de vidas y daños a la propiedad.

Tsunamis

Nivel del mar (altura de las olas y de la marea).

Boyas tsunámetro, mareógrafos, equipos sísmicos.

Predicción de la altura, ubicación, impacto y momento que impactará una ola de tsunami en la costa. Predicción de inundaciones.

Las predicciones son parte de un sistema de alerta temprana que permite a las poblaciones costeras locales evacuar tierra adentro o a un terreno más alto (o si se está en un bote, dirigirse mar adentro).

Calidad del agua para la salud del ecosistema

Temperatura, salinidad, plancton, salud de arrecifes de coral (blanqueamiento), acidificación.

Argo, planeadores, CTD, XBT, registro continuo de plancton, boyas de monitoreo individual, satélites.

Áreas de blanqueo visible o predecible (relacionado con temperaturas calientes del agua). Presencia de fuentes de contaminación. Niveles de oxígeno y eutrofización.

El monitoreo de la calidad del agua en áreas costeras (ecosistemas de arrecifes de coral, por ejemplo) ayuda a proteger la biodiversidad, las fuentes de alimentos y el turismo. Las temperaturas más cálidas de las aguas de la costa pueden llevar al blanqueamiento de los corales; la contaminación, acidificación y los cambios en la química del agua pueden dañar los arrecifes de coral y su potencial económico. El monitoreo de la calidad del agua ayuda a las autoridades locales a identificar problemas, promover medidas de conservación y protección y adoptar regulaciones para controlar en el largo plazo las fuentes de contaminación.

Calidad del agua para la salud pública

Temperatura, salinidad, patógenos transmitidos por el agua (por ej. bacteria E-coli).

CTD, XBT, boyas de monitoreo individual.

La temperatura del agua indica las condiciones óptimas para el crecimiento de las bacterias. Presencia de patógenos humanos o fuentes de contaminación. Indicadores de patrones de lixiviación y movimiento (o asentamiento) de agua con altos niveles de patógenos.

Estos datos advierten sobre la mala calidad del agua; ayudan a identificar áreas donde el agua no es apta para el uso humano y permite que las autoridades de gestión regulen la calidad del agua de manera eficaz.

Definiciones de tecnología oceánica

Argo: (Ver Recuadro 3)

AUV: Siglas en inglés de vehículos autónomos submarinos. Básicamente, son robots a control remoto que se pueden adaptar para satisfacer las necesidades del usuario. Para propósitos de la ciencia oceánica, suelen contar con tecnologías como sensores de profundidad y sonares, que se usan para registrar las condiciones oceánicas a medida que se mueven en el agua. Los flotadores Argo y los planeadores son ejemplos de AUV. [10]

Registrador continuo de plancton: es un programa de monitoreo que mide el fitoplancton y el zooplancton a diversas profundidades del océano. El plancton es sensible a las condiciones cambiantes del océano y, por lo tanto, indica los cambios ambientales o las variaciones en los suministros de alimentos. [11]

CTD: siglas en inglés de ‘Sensores de Conductividad, Temperatura y Profundidad’. Registran las propiedades físicas de las aguas oceánicas, como temperatura, salinidad y densidad. Una vez recolectados, los datos son transmitidos en tiempo real a un área central (sea un barco o a tierra). Tradicionalmente, un instrumento CTD se baja por la borda de un barco a una profundidad de 2.000 metros por un periodo de dos a cinco horas. Más recientemente, se han usado CTD en equipos de monitoreo autónomo (como los flotadores Argos), donde las observaciones son transmitidas vía satélite a una central de base de datos en tierra. Se pueden añadir otros instrumentos al CTD para medir parámetros adicionales, por ejemplo, sensores de oxígeno para medir el contenido del oxígeno disuelto en el agua. [12]

Planeador: un tipo de vehículo autónomo submarino [Ver definición arriba] que es accionado por un sistema variable de flotabilidad en lugar del propulsor tradicional. [10]

Boyas de monitoreo individual: se adaptan a las necesidades de monitoreo, por lo general debajo del agua y en la superficie del océano. Con frecuencia incluyen instrumentos para medir la velocidad y la dirección del viento, la temperatura del aire y del océano y la concentración de clorofila. [13]

RAMA – Siglas en inglés de Investigación Piloto de Boyas Fijas para el Análisis y Predicción de Monzones de África, Asia y Australia: un conjunto de boyas fondeadas que adelantan pronósticos e investigación de los monzones situados en el Océano Índico que tradicionalmente confrontan escasez de datos. [14]

Satélites: permiten una visión global y la medición de ciertas condiciones oceánicas. Un ejemplo es el satélite JASON que puede medir con precisión la altura de la superficie del mar, lo que posibilita que los científicos oceánicos calculen la dirección y la velocidad de las corrientes oceánicas y, en última instancia, mejoren su comprensión de las condiciones meteorológicas y del clima. [12]

SOOPS: Siglas en inglés del programa Buques de Oportunidad. Permite a las embarcaciones comerciales, mercantes o más pequeñas actuar como voluntarias para obtener datos oceánicos mientras desarrollan su actividad en el mar. SOOPS puede transportar instrumentos como CTD, XBT y registradores continuos de plancton. Los datos recolectados por lo general están disponibles vía GOOS, de manera gratuita y para uso público. [15]

TAO/TRITON – Proyecto Océano/Atmósfera Tropical: desde la década de los años noventa, aproximadamente 70 boyas ancladas en áreas tropicales del Océano Pacífico han producido datos oceanográficos y meteorológicos en tiempo real transmitidos a tierra mediante el sistema de satélite ARGOS. [16]

Mareógrafos: usualmente ubicados en la costa, estos dispositivos pueden detectar los cambios en la altura de las aguas marinas costeras en relación con un nivel de posición estándar en tierra (dato). Los cambios en los niveles globales del mar durante buena parte del siglo pasado fueron medidos con los mareógrafos. [17]

Boyas tsunámetros: sensores de presión del océano profundo que pueden detectar (al milímetro) las variaciones en la altura del océano en alta mar, y por lo tanto la presencia de una ola de tsunami generada lejos de la costa. Es parte integral de los sistemas de alerta temprana de tsunamis. [18]  

XBT: Siglas en inglés de batitermógrafo fungible, permite a los científicos oceánicos registrar mediciones de la temperatura del océano a una profundidad hasta de 1.500 metros generalmente en un periodo de 24 horas. Al igual que el CTD, usualmente se sumergen por un lado del buque. Transmite los datos de temperatura a la nave a través de un cable. [19]

Observaciones globales

El Sistema Global de Observación de los Océanos (GOOS) es un programa internacional dirigido por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO. Se trata de un marco coordinador creado con el fin de guiar a los países alrededor del mundo a medida que van estableciendo plataformas permanentes de observación del océano, como mareógrafos y boyas oceánicas, que recolecten datos de la mayor cantidad de regiones como sea posible.

Las Alianzas Regionales ayudan a poner en funcionamiento esos sistemas. Por ejemplo, el GOOS del Océano Índico está conformado por científicos oceánicos y del clima así como por funcionarios gubernamentales de 10 países de la cuenca de dicho océano. Ellos colaboran recogiendo datos de los océanos y mares de la región, que son almacenados en depósitos centrales de libre acceso para cualquier persona en forma gratuita.

Satellite image cyclone

Ocean data feed into cyclone forecasting models

Flickr/ NASA Goddard Photo and Video

Como parte de este servicio, GOOS a menudo procesa los datos en bruto para convertirlos en productos de información que pone a disposición de cualquier país del mundo. Así, los modelos de temperaturas de la superficie del mar en el Océano Índico pueden ayudar a refinar las predicciones de los ciclones tropicales. Y las tendencias de los cambios en el nivel del mar en la costa del Pacífico sur a través de los años pueden ayudar a los países insulares de esa región a identificar las estrategias urgentes de adaptación costera.

Tanto los datos en bruto como los productos sirven para nutrir la toma de decisiones ambientales. También se pueden usar para identificar aquellos países que requieren construir capacidades en la vigilancia de los océanos o en el uso de la información recogida y para definir nuevas áreas de investigación.

Recuadro 3. Boyas robóticas en el océano, el Programa Argo

El programa Argo es una de las plataformas emblemáticas de observación del océano de GOOS. Se trata de un esfuerzo pionero para reunir datos, como salinidad y temperatura, a partir de la capa superior del océano (desde el nivel del mar hasta una profundidad de 2.000 metros). Una red mundial de equipos de vigilancia —o flotadores Argo— recoge los datos. Desde el año 2000, se han desplegado más de 3.400 flotadores.

Los datos de Argo permiten a los científicos caracterizar la capa superior del océano y sus patrones de variabilidad climática, incluyendo el almacenamiento de calor. También se pueden usar como puntos de partida —y en combinación con otros datos oceánicos— en el océano y en los modelos de predicción océano-atmósfera, haciendo de esta manera predicciones más exactas de las temporadas y de los ciclos decenales de variabilidad del clima.

Por ejemplo, los datos de Argo se han usado para ayudar a refinar las predicciones de los eventos de El Niño y La Niña y sus efectos en las comunidades de los pequeños estados insulares en desarrollo de la región del Pacífico. Predicciones más exactas y una mejor comprensión de estos fenómenos dan como resultado que las comunidades de las islas estén mejor preparadas para afrontar condiciones climáticas que deterioran directamente su pesca y agricultura, y desastres naturales como los ciclones tropicales.

Como parte del servicio de GOOS a los países, todos los datos de Argos se ponen a disposición pública rápidamente (casi en ‘tiempo real’), y en un formato que controla la calidad en los seis meses siguientes a la recolección.

See below for a video that explains the Argo project and how floats work:

El Sistema de Información Biogeográfico del Océano (OBIS por sus siglas en inglés) es un programa más reciente de GOOS, creado específicamente para recoger información de la química y biología del océano. Esta información se integra posteriormente a los datos físicos de los océanos. Una interfase interactiva permite a los usuarios explorar cómo usan el mar las especies marinas. Originalmente, OBIS formó parte del Censo de la Vida Marina (CoML por sus siglas en inglés), una iniciativa de diez años dedicada a recoger información científica sobre la diversidad, distribución y abundancia de la vida marina en todos los océanos del mundo, incluyendo los organismos más grandes hasta el microbio más pequeño. En total, se incluyeron 38.000 especies de organismos marinos, de los cuales más de 1.600 se registraron como nuevas especies descubiertas entre 2000 a 2010. Más de 5.000 nuevas especies todavía están a la espera de identificación. [1]

Después de la Cumbre de la Tierra de 1992, también se estableció el Sistema Global de Observación del Clima (GCOS por sus siglas en inglés), dirigido a reunir datos del clima mundial y estrechamente vinculado al GOOS, cuyas observaciones de los océanos también son recogidas para informar a los pronósticos y servicios climáticos. La Comisión Técnica Mixta de Meteorología Oceánica y Marina (JCOMM por sus siglas en inglés) ayuda a recoger, procesar y posteriormente suministrar datos marinos y de clima procedentes de GCOS y GOOS.  

Mucho más por hacer

Veinte años después del establecimiento del GOOS, la mayor parte del océano permanece inexplorado y muchas de sus características siguen siendo desconocidas. La información limitada puede conducir a malas decisiones que reducen la capacidad de los países de desarrollarse sin dañar el ambiente marino y la salud de las poblaciones locales, perpetuando el ciclo de pobreza.

Las regiones en desarrollo, especialmente los pequeños estados insulares, enfrentan grandes desafíos para establecer, recoger y procesar las observaciones del océano a largo plazo. Generalmente, dichos estados (por ejemplo las Islas Fiyi y Mauricio) y las naciones costeras en desarrollo (como Bangladesh y Tailandia) tienen fondos y recursos humanos limitados para comprar equipos, realizar monitoreos y reparar el instrumental dañado por las tormentas o la piratería. Con frecuencia, hay limitada capacidad técnica y humana para almacenar, acceder y procesar los datos del océano ya existentes, o para diseñar nuevas tecnologías de monitoreo. Avances recientes en las técnicas de la ciencia oceánica, como las embarcaciones submarinas operadas a control remoto, tienden a ser usadas por —y para— los países desarrollados.

Una buena gobernanza a nivel del país, así como el apoyo de los países desarrollados con financiamiento y capacidad técnica, son esenciales incluso para progresos modestos en la recolección de datos oceánicos. GOOS y OBIS, junto con las alianzas regionales, han establecido un precedente positivo en torno a cómo pueden cooperar los países desarrollados y en desarrollo en la recolección y el uso de datos oceánicos. Pero se requiere hacer mucho más.

Énfasis en el Pacífico

El Informe Prospectivo sobre el Estado de la Biodiversidad Marina en la Región de las Islas del Pacífico, producido por el Secretariado del Programa Regional Ambiental del Pacífico en 2010, muestra claramente que hay información insuficiente sobre las poblaciones de peces, las cargas de nutrientes y las temperaturas del agua, por mencionar unos pocos temas. [6] Los gobiernos de la región enfrentan grandes desafíos para realizar una gestión marina informada y tomar decisiones políticas de desarrollo sostenible. El reto es más grande para los pequeños estados insulares en desarrollo ubicados en áreas aisladas del vasto océano, la mayoría, islas del Pacífico. Sin un seguimiento a largo plazo están incapacitados para detectar los cambios ambientales a través del  tiempo.

Los gobiernos de Australia y de los Estados Unidos han ayudado a establecer el GOOS de las Islas del Pacífico, mediante la construcción de una plataforma para coordinar las observaciones oceánicas a lo largo de esa región. Además de monitorear el océano y los parámetros costeros, PI-GOOS (por sus siglas en inglés) ayuda a capacitar a los habitantes de dichas islas. Gracias a estas oportunidades aprenden más acerca de la manera en que los océanos afectan al desarrollo sostenible; técnicas adecuadas de monitoreo para áreas locales y lejanas; y la forma de procesar los datos para que puedan usarse para informar sobre el manejo marino sostenible.

PI-GOOS proporciona equipos informáticos y organiza talleres de capacitación. Por ejemplo, el Taller de Capacitación de Datos Marinos de las Islas del Pacífico, realizado en Fiyi en 2008, reunió a profesionales de los sectores pesqueros, ambientales, meteorológicos y climáticos de esas islas, quienes aprendieron acerca de la información y los productos oceánicos ya disponibles, generados por las plataformas oceánicas y costeras de la región.

La contribución de Argo al desarrollo de un plan de estudios de ciencias oceánicas y climáticas (SEREAD por sus siglas en inglés) también se encuentra bajo la responsabilidad del PI-GOOS. El programa enseña a los jóvenes cómo los océanos y el clima afectan al desarrollo sostenible en la región, y aumenta la concientización en torno a la protección del ambiente marino y del uso sostenible de esos recursos. Usa material educativo directamente relacionado con el entorno de las islas del Pacífico tropical.

También hay otras oportunidades. La Asociación Internacional de Observación de los Océanos del Mundo (POGO por sus siglas en inglés) se ha unido al Comité Científico de Investigación Oceánica (SCOR por sus siglas en inglés) para ofrecer becas que permitan a científicos en la fase inicial de su carrera, técnicos o en adelantando estudios de postgrado de los países en desarrollo (no solamente de la región del Pacífico) visitar una institución oceanográfica de un país desarrollado por un máximo de tres meses, para capacitarse en cualquier aspecto de la observación, análisis o interpretación oceanográfica.

Mirando a RIO+20

Estas actividades de construcción de capacidades son solamente algunos ejemplos de cómo los compromisos de la Cumbre de la Tierra y el desarrollo del GOOS, pueden mejorar el conocimiento de los océanos para ayudar al desarrollo sostenible.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos recientes en la observación y monitoreo de los océanos, la Conferencia 2012 de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20) —a realizarse veinte años después de la primera Cumbre de la Tierra de 1992 en Río— considera que los ecosistemas de la Tierra están amenazados.

Commercial fishing boat, Pacific Ocean

Rio +20 will focus on ocean management issues such as overfishing

Flickr/ Buzz Hoffman

La ‘economía azul’ y los temas oceánicos serán un tema central en Río+20, junto con otros temas de manejo de los océanos como el cambio climático, la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad marina, la sobrepesca y la contaminación (Ver Recuadro 4). La conferencia es una oportunidad ideal para revisar los progresos de los compromisos acerca del monitoreo de los océanos y el GOOS, y para establecer la agenda de monitoreo, manejo y desarrollo sostenible de los próximos 20 años.

El reto será diseñar acciones prácticas para los países desarrollados y en desarrollo que aborden las brechas y limitaciones de los compromisos previos, así como los retos nuevos y emergentes. Los progresos han sido lentos por varias razones, incluyendo las conflictivas prioridades políticas y la insuficiente capacidad institucional. Otros obstáculos, especialmente para los países en desarrollo, son las severas limitaciones en capacidad humana, financiera, tecnológica y educativa. Y como se hizo notar en un proyecto de documento preparatorio para la conferencia de Río, existe la percepción de que la implementación plena del monitoreo de los océanos y de medidas de manejo traerán consigo concesiones y recortes a otros pilares de la sostenibilidad (Ver Recuadro 4). [5]

Los países desarrollados necesitarán liderar el camino y compartir nuevas tecnologías que ayuden a las naciones menos desarrolladas a alcanzar metas para el manejo integrado de los océanos y el ecosistema. Las medidas prácticas deben ser respaldadas con compromisos sólidos y unidos para mantener la observación de los océanos. Esto es imperativo para políticas informadas de desarrollo sostenible, especialmente para una ‘economía azul’. La buena gobernanza de los océanos y la toma de decisiones de desarrollo sostenible requieren de datos oceánicos puntuales y precisos.

Recuadro 4. Rio +20 – Anteproyecto para la Sostenibilidad Oceánica y Costera

Since the original Earth Summit in 1992, the world has made considerable progress in marine and coastal management issues.

Desde la Cumbre de la Tierra original de 1992, el mundo ha realizado progresos considerables en los temas de manejo marino y costero.

  • Casi dos tercios del GOOS está ya establecido.
  • El manejo integrado costero y marino basado en ecosistemas ha progresado mediante el Programa de Grandes Ecosistemas Marinos, y se han desarrollado pautas para el manejo de acuicultura y pesca basado en ecosistemas.
  • La ‘Evaluación de Evaluaciones’ establecida por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas y lanzada en 2009, suministró un nuevo proceso para informar y evaluar el estado del ambiente marino.
  • Se han establecido nuevos acuerdos para proteger las poblaciones de peces amenazadas (incluso a través de Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera).
  • Inversiones sustanciales han aumentado las iniciativas de construcción de capacidades de los pequeños estados insulares en desarrollo.
  • Se han establecido varios tratados internacionales nuevos para proteger el ambiente marino, por ejemplo desde el lado del transporte marítimo internacional.

Sin embargo, el Anteproyecto para la Sostenibilidad Oceánica y Costera [6] nos recuerda que solo un poco más del uno por ciento del océano está protegido. En particular, el progreso ha sido lento en el cumplimiento de los compromisos para: restablecer las poblaciones de peces a niveles sostenibles; reducir la contaminación marina procedente de fuentes terrestres; reducir las zonas (muertas) acuáticas invasivas e hipóxicas; reducir la pérdida de biodiversidad marina y enfrentar la degradación del hábitat costero.

Los temas que han surgido durante los pasados 20 años incluyen:

  • Aumento del enriquecimiento de nutrientes que conlleva a la pérdida del hábitat.
  • Falta de uso de energías renovables basadas en los océanos.
  • Amenazas a los arrecifes de coral, especialmente en respuesta al aumento en la acidificación y calentamiento de los océanos.
  • Aumento del detrito marino (especialmente plásticos).
  • Falta de intercambio sistemático de datos oceánicos entre países.

Esto pinta un panorama sombrío en el cual los impactos humanos han aumentado el riesgo de la inseguridad alimentaria (especialmente en las industrias pesqueras y acuícolas).

Río+20 de 2012 será una oportunidad para que el mundo se reúna y busque formas realistas de alcanzar compromisos mediante una mejor recolección de datos oceánicos, cooperación de país a país, mejoramiento de los marcos legales y de la construcción de capacidades. Sin embargo, las metas y objetivos propuestos, destinados a ayudar a los países a hacer una transición de la economía verde a la azul, requieren una combinación interconectada de cambios físicos, institucionales y de comportamiento. Los países necesitan con urgencia cooperar para lograr resultados exitosos.

Sarah Grimes es gerente de programa de la Oficina Regional de Proyectos de Perth de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO en Australia. Ha contribuido a las actividades del Sistema Global de Observación de los Océanos (GOOS) en el Pacífico y el Océano Índico.

Este artículo forma parte del Especial sobre Ciencias Oceánicas para el desarrollo sostenible.

References

[1] Ausubel, J. et al (eds.) First Census of Marine Life 2010: Highlights of a Decade of Discovery (Census of Marine Life Secretariat, 2010)
[2] Bernal, P. For the ocean. In: Holland, G. and Pugh, D. (eds.) Troubled Waters: Ocean Science and Governance (Cambridge University Press, 2010)
[3] Holland, G. and Pugh, D. (eds.) Troubled Waters: Ocean Science and Governance (Cambridge University Press, 2010)

[4] Hot, Sour and Breathless – Ocean under stress: How is the biggest ecosystem on Earth faring in the lead up to Rio+20  [810kB]. (2011)
[5] IOC/UNESCO, et al. A Blueprint for Ocean and Coastal Sustainability [2.24MB]. (IOC/UNESCO, 2011)
[6] Kinch, J. et al. Outlook Report on the State of the Marine Biodiversity in the Pacific Islands Region. (SPREP, 2010)
[7] Kullenberg, G. Ocean Science:An Overview.In: Holland, G. and Pugh, D. (eds.) Troubled Waters: Ocean Science and Governance (Cambridge University Press, 2010)
[8] UNEP. Towards a Green Economy: Pathways to sustainable development and poverty eradication — a synthesis for policy makers [3.08MB] . (UNEP, 2011)
[9] Oceans could be 150% more acidic by 2100 (RTCC, 2012)
[10] Autonomous Underwater Vehicles (Woods Hole Oceanographic Institution, 2012)
[11] The CPR Survey (SAHFOS, 2010)
[12] Ocean Instruments(Woods Hole Oceanographic Institution, 2012)
[13] Water Buoy Monitoring Systems (FONDRIEST Environmental, 2011)
[14] McPhaden, M. et al.RAMA –
The Research Moored Array for the African-Asian-Australian Monsoon Analysis and Prediction. American Meteorological Society Journal 90, 459–480 (2009)
[15] Ship of Opportunity programme (JCOMMOPS, 2012)
[16] Tropical Atmosphere Ocean Project(PMEL, 2012)
[17] Tide Gauge Sea Level (Colorado University Sea Level Research Group, 2011)
[18] IOC/UNESCO and WMO Data Buoy Co-operation Panel International Tsunameter Partnership: Ocean Data Buoy Vandalism — Incidence, Impact and Responses [1.92MB] (2011)
[19] Upper Ocean Thermal Centre(NOAA, 2012)
[20] The Argo Programme (Argo, 2012)