10/06/13

Post-2015 ofrece mensajes convincentes a científicos

World Economic Forum
Crédito de la imagen: UN Photo: Eskinder Debebe

De un vistazo

  • Informe de panel ONU adolece de mensajes claros para comprometer a la ciencia
  • Se puede lograr colaboración mediante solución de problemas y financiamiento
  • Algunos sienten que las propuestas del informe podrían ponerse en práctica incluso antes de 2015

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Informe de panel ONU indica falta de familiaridad con científicos, pero hay varias formas para desarrollar colaboración.

Un gran tema de conversación actual en torno al desarrollo global es lo que seguirá a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015.

Anticipándose a esto, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon convocó un Panel de Alto Nivel sobre la Agenda de Desarrollo post 2015 —presidido por los presidentes de Indonesia y Liberia, y el primer ministro del Reino Unido— para recomendar un camino a seguir. Su trabajo ofrece lecciones para acortar la brecha entre desarrollo y ciencia.

El trabajo del panel parece haber sido conducido por dos preocupaciones abrumadoras: evitar distanciarse con algún grupo, si es posible, y producir un informe claro y convincente. Es difícil discrepar con cualquier de los principios, y el documento es de lectura seductora.

Sin embargo, si bien el informe ofrece mucha promesa y alguna revolución, es profundamente político y se declara resueltamente preocupado.

Esto es particularmente claro cuando se analiza el papel de la ciencia en la agenda posterior a 2015. Al tiempo que en muchas partes el informe pide la participación de la ciencia, el panel parece carecer del conocimiento para explicar claramente cómo se puede lograr.

Reconciliar aspiraciones divergentes

Tanto Michael Anderson del Departamento del Reino Unido para el Desarrollo Internacional, quien fue el enviado especial del primer ministro para los objetivos de desarrollo, y Amina J. Mohammed, asesor especial del secretario general para la planificación del desarrollo posterior a 2015, reconocen que el trabajo sigue siendo reconciliar las aparentemente divergentes aspiraciones del documento.

Los dos hablaron ayer (6 de junio) en un evento en Londres organizado por la Royal Society, en colaboración con el Consejo Británico, la Colaboración en Ciencias del Desarrollo del Reino Unido y SciDev.Net, para analizar las implicancias del informe para la ciencia.

Anderson fue claro en torno a lo que espera de la ciencia en general: indicadores indirectos rigurosos y, en algunos casos, sensibles; ayudar a los generadores de políticas para que comprendan los riesgos y las relaciones causales; y apoyar en general a la toma de decisiones en contextos de incertidumbre. Tanto Anderson como Mohammed fueron claros sobre la necesidad de encontrar eco en los ministros que no leen resúmenes de más de dos páginas y gente cuyas privaciones diarias no les permiten pensar en ciclos de investigación por periodos de tiempo.

Sin embargo, cuando se le preguntó al panel del evento —que incluyó a Duncan Green de Oxfam y Dominic Haslam, de Más Allá del 2015, y fue presidido por el ex asesor científico en jefe del Reino Unido John Beddington— sobre los temas prioritarios para la participación de la ciencia, no hubo una respuesta clara.

Lo que se tiene es un documento al que le faltan mensajes claros y persuasivos para comprometer a la ciencia.

Una de las principales recomendaciones del informe es continuar —pero ampliándolo— el marco de trabajo de los objetivos que forman los ODM, porque son fáciles de entender por mucha gente. El informe también da un argumento razonado para que la comunidad de desarrollo tome en serio las alianzas globales, las ocho metas tan descuidadas de los ODM.

Incluso se especifica la gama de alianzas que deben desarrollar los diferentes grupos interesados —uno de ellos los científicos—, explicando que la reducción de la pobreza es solo el comienzo y que el desarrollo sostenible requiere que nos movamos por fuera de la cooperación y se trabaje con quienes hacen una diferencia en áreas como los negocios, energía y tecnología.

Sin embargo, en general, el informe se esfuerza por enmarcar mensajes convincentes para quienes están menos acostumbrados a tratar con él.
 

Poca familiaridad con la ciencia

Esto no quiere decir que el informe guarde silencio sobre la ciencia y la tecnología. Contiene un breve pero eficaz caso de su papel en la consecución del desarrollo humano y brinda ejemplos útiles de cómo ha favorecido al desarrollo sostenible. También llama a una revolución de datos para apoyar la transparencia y la equidad.

Pero hay una falta de seguimiento en todo el informe que proviene de la ausencia de familiaridad y discusiones con la comunidad científica. En la última noche del evento, Duncan Green dijo que los científicos han sido desplazados por voces más fuertes y claras como las de las ONG.

Sin embargo, lo que se hizo evidente del panel y de la cena posterior es que hay varias vías para desarrollar la colaboración.

La primera es volver al principio de hablar el lenguaje de aquellos a los que se busca comprometer. Esto no significa adoptar la terminología técnica, sino analizar las ambiciones de la agenda post 2015 e identificar los problemas que la ciencia puede resolver.

Los problemas se prestan a las hipótesis y revisiones de la evidencia existente, cosas que los científicos entienden.

En segundo lugar, sería útil reconocer que el financiamiento es una forma clave de promover la colaboración. Los ejemplos de alto perfil de este trabajo de colaboración internacional incluyen al colisionador de partículas del CERN que descubrió el bosón de Higgs, y al Proyecto del Genoma Humano. Generalmente han sido manejados por la noción de que el financiamiento requerido es demasiado grande para una sola agencia o nación.

Lo que el informe sí ilustra, sin embargo, es que hay algunos problemas donde el contexto político es demasiado intratable y muy vasto para que una sola agencia o país lo asuman individualmente.

En principio, todavía hay tiempo para hacer las cosas bien. El informe será analizado y debatido por el sistema de las Naciones Unidas y sujeto a más consultas y grupos de trabajo. También hay un proceso separado explorando una agenda de desarrollo sostenible, que está destinada a cruzarse con este informe.

Sin embargo, no deberíamos esperar dos años para comenzar a actuar en torno a las recomendaciones del informe. Y como dijo John Beddington, los cambios en nuestro mundo descritos por el informe están pasando ahora y nos afectan a todos.

El informe muestra claramente las principales transformaciones que se requieren para responder a tales cambios. Mil millones de personas han salido de la extrema pobreza en los últimos 20 años, pero  el modelo actual no funcionará para las siguientes mil millones. Visto desde esta perspectiva, hay una urgencia abrumadora y la oportunidad de actuar ahora.

Al final de la noche, algunos organismos de investigación estaban considerando lo que podrían hacer en los próximos tres meses.

Nick Ishmael Perkins
Director SciDev.Net