16/09/07

Uruguay: nuevo organismo y más fondos para la ciencia

Fernando Lorenzo, miembro del Directorio de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación Crédito de la imagen: Presidencia de la República

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[MONTEVIDEO] Con nueve veces más recursos para I+D comenzó a funcionar la Agencia Nacional de Innovación (ANII) que ejecutará los fondos públicos destinados a esas áreas.


Presentado el 12 de setiembre en Montevideo, el nuevo organismo —con personería pública no estatal— estará coordinado por un directorio de siete miembros y dependerá de la Presidencia de la República.


La ANII organizará, desarrollará y evaluará programas orientados al desarrollo científico-tecnológico, coordinará los programas actuales, acercará a los investigadores y las empresas, y apoyará el diseño de políticas públicas.


Pero sobre todo, la ANII reunirá y ejecutará la mayoría de los recursos para I+D que ya existían en otras órbitas del Estado y buscará captar nuevos fondos. 


En la conferencia de presentación, Amílcar Davyt, miembro del directorio, detalló también que para 2008 Uruguay multiplicará por nueve los recursos para I+D en comparación con 2004.


Según Davyt, en 2004 Uruguay destinaba US$ 4,6 millones para I+D pero desde que asumió el actual gobierno, en 2005, aumentó a US$ 6 millones y en 2007 a US$ 12 millones. En 2008 prevé alcanzar US$ 21 millones, lo que equilvale a alrededor de uno por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) del país.


Si a ese monto se le suman los US$ 20 millones pertenecientes a programas científicos que actualmente funcionan con recursos nacionales y de cooperación internacional —y que continuarán vinculados con la ANII— se alcanzará US$ 41 millones para I+D en 2008.


Fernando Lorenzo, miembro del Directorio de la ANII, destacó en la conferencia que recientes cambios impositivos establecidos en el nuevo sistema tributario —vigente desde el 1 de julio— también fueron impulsados por el gobierno para aumentar la inversión nacional en ciencia y tecnología. 


El nuevo sistema prevé exoneraciones impositivas para donaciones que se hagan a organismos dedicados a financiar investigación e innovación, incrementa deducciones impositivas a empresas que inviertan en capacitación e investigación y diminuye impuestos en las compras de equipos que se usen para innovar.