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[BUENOS AIRES] El gobierno argentino ha lanzado un ambicioso programa para sumar investigadores a los laboratorios y centros de investigación estatales, aumentarle el sueldo a científicos e incrementar los fondos para proyectos de investigación regionales.


Bajo el nuevo programa el Conicet, la agencia científica más grande de la Argentina, reclutará a 1400 nuevos investigadores de doctorado y postdoctorado y a 550 nuevos investigadores asistentes, representando un incremento de más del 60 por ciento y 120 por ciento respectivamente.


Además, todos los científicos del Conicet tendrán un aumento de sueldo. Los investigadores doctorales recibirán un incremento del 45 por ciento en sus pagos mensuales, de US$246 a US$356, mientras que los investigadores postdoctorales recibirán un aumento del 37 por ciento y los investigadores asistentes uno del 44 por ciento.


En años recientes, limitaciones en el presupuesto habían impedido al Conicet contratar nuevos científicos. Como resultado, la edad promedio de los investigadores de la organización es de 50 años, con muy pocos puestos para gente joven. Los nuevos investigadores — con una edad promedio de 32 años — ayudarán a mejorar esta situación.


Los fondos para ayudar a expandir el Conicet vienen de un aumento de 30 millones de pesos (unos US$ 10 millones) en el presupuesto de la institución, aprobado por el Congreso argentino el año último, y de 7 millones de pesos (US$ 2,4 millones) redireccionados de otras áreas por el gobierno.


El nuevo programa también incluye la creación de los Fondos Federales de Innovación Productiva, que ayudarán a financiar instituciones provinciales, universidades, compañías y organizaciones no gubernamentales. Los fondos proveerán hasta 300.000 pesos (unos US$ 100.000) a cada provincia por tres años para apoyar proyectos de ciencia y tecnología que ayuden a comunidades regionales.


Al anunciar la iniciativa, el presidente de la Argentina, Néstor Kirchner, dijo que “no hay país posible, independiente y que tenga posibilidad de crecimiento si no desarrollamos y estimulamos a fondo la investigación”.


El anuncio ha sido bien recibido por la comunidad científica local. “No resuelve todos nuestros problemas, pero es ciertamente un gran paso adelante para construir una buena estructura científica nacional”, dice Anahí Ballot, secretaria de investigación de la Universidad de Quilmes.


El matemático Hugo Scolnik, uno de los fundadores y profesores del departamento de computación de la Universidad de Buenos Aires, dice que aun cuando el nuevo programa puede ser considerado un “punto de cambio”, algunas cosas todavía deben cambiar. “El Conicet a veces es lento para actuar, y burocrático. Pero esta decisión está en el camino correcto”, afirma Scolnik.