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Después de una regulación aprobada e inmediatamente vetada por la ciudad de Río de Janeiro, la prohibición del uso de animales en investigación científica es la parte sustancial de una ley promulgada el último 7 de diciembre por el Ayuntamiento de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil.

El alcalde de la ciudad, Dário Berger, esperaba la opinión de los especialistas en el tema para decidir si permitía que la ley fuese sancionada, pero el plazo para hacer las indicaciones venció antes de que ellos tomaran su decisión. 

De ese modo, sin el veto de Berger, fue aprobada la ley que prohibe en Florianópolis el uso de animales en prácticas experimentales que provoquen sufrimiento físico o psicológico, ya sea con objetivos pedagógicos, industriales, comerciales o de investigación científica.

Sin embargo, según el secretario de Comunicación del Ayuntamiento de Florianópolis, Paulo Arenhart, el próximo lunes el alcalde enviará al Tribunal de Justicia de Santa Catarina una Acción Directa de Inconstitucionalidad ( ADIN) contra la ley, para evitar que entre en vigor.

Sus principales argumentos son que la ley excede los intereses locales y, por lo tanto, no puede ser sancionada por el Ayuntamiento. Señala además que este tipo de ley debería haber surgido de una iniciativa del Poder Ejecutivo, no del Legislativo.

En caso de que entre en vigor, la ley afectará a la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), que tiene en la ciudad un bioterio que es usado en estudios sobre productos naturales, dolencias crónicas y degenerativas, células troncales y leishmaniasis, entre otros.

"Cerca de 300 estudios que usan animales directa o indirectamente deberán interrumpirse, y también se paralizarán los proyectos de centenares de alumnos de posgrado", afirmó el presidente de la Comisión de Ética de la UFSC, Carlos Rogério Tonussi. "Eso causaría un gran perjuicio, pues esos trabajos cuentan con financiamiento del gobierno federal y estatal".

Hasta ahora no existe en Brasil una ley nacional que reglamente el uso de animales en investigación científica. Sin embargo, un proyecto llamado Ley de Arouca está en trámite desde hace 12 años en la Cámara de Diputados sin entrar en votación.

"Mientras no haya una norma para todo el país, las ciudades y estados crearán sus propias leyes sin estar preparados para evaluar la importancia y la viabilidad de los procedimientos científicos", alertó el presidente de la Sociedad Brasileña de Biofísica, Marcelo Morales, quien también es miembro del directorio de la Federación de Sociedades de Biología Experimental (Fesbe).