Por: Marco Vargas
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El nuevo método fue elaborado en el marco del proyecto denominado Tropi Dry, una iniciativa de investigadores del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) en convenio con la Universidad de Alberta, en Canadá.
“No había un protocolo que permitiera monitorear la cobertura del bosque seco. Hasta ahora, se había utilizado un protocolo de monitoreo de bosques húmedos como el Amazonas para analizar las imágenes satelitales (Landsat), el cual sólo servía para determinar si había o no bosque en una determinada región”, explicó el ingeniero Julio César Calvo Alvarado, del departamento de Conservación y Manejo de Recursos Naturales del ITCR.
Las imágenes que se analizan son las capturadas por el satélite operacional Landsat7, cuya operación es administrada por la National Aeronautics and Space Administration (NASA). Una imagen Landsat está compuesta por 8 bandas espectrales que pueden ser combinadas de distintas formas para obtener variadas composiciones de color u opciones de procesamiento.
En el caso de las coberturas boscosas, las imágenes son obtenidas por reflectancia, es decir, por el reflejo de la luz en las hojas de los árboles. El problema es que los bosques secos pierden sus hojas durante determinados períodos del año – entre los meses de diciembre y abril, en el caso de Costa Rica –, por lo que la imagen aparece como si no hubiera cobertura.
Así, se puede establecer si una región boscosa está en su etapa temprana, intermedia o madura, para determinar acciones a seguir en aspectos como conservación de biodiversidad, protección de recursos hídricos, y hasta secuestro de carbono.
“Los bosques secos fueron los primeros que se deforestaron en Latinoamérica, por las condiciones de las regiones donde se encuentran. Por eso, este protocolo permitirá establecer acciones concretas de conservación de biodiversidad y de cuencas hidrográficas. Por ejemplo, será de gran apoyo cuando se definan las estructuras de los corredores biológicos, que permitan un desarrollo sostenible real”, destacó Calvo Alvarado.
Este nuevo protocolo está siendo utilizado en otros países de la región como México y Venezuela. De hecho, para el próximo mes de febrero se realizará en Costa Rica una reunión de expertos interesados en el proyecto, para evaluar los resultados obtenidos en otras naciones. El objetivo es lograr que el método sea aceptado internacionalmente para el monitoreo del bosque seco.