17/05/06

Ciencia mexicana se muere de hambre

Nuevo presidente de la Academia Mexicana de Ciencia, Juan Pedro Laclette Crédito de la imagen: Academia Mexicana de Ciencia

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[CIUDAD DE MÉXICO] El nuevo presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) afirmó el pasado 27 de abril que la comunidad científica se encuentra “en estado de inanición” por la falta de inversión en políticas de investigación y desarrollo.


En su discurso de toma de posesión, Juan Pedro Laclette recordó que el gobierno de Vicente Fox se inició hace seis años comprometiéndose a invertir uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en I+D.


Pero “el gasto no sólo no aumentó — dijo Laclette — sino que disminuyó” al 0,33 por ciento del PIB, mientras que Latinoamérica invierte en promedio 0,58 por ciento.


Consultado por SciDev.Net, el secretario de la nueva mesa directiva de la AMC, José Franco, advirtió que el problema va más allá de la baja inversión, pues la actitud del actual gobierno “está quitando la poca infraestructura que tenemos para su desarrollo”. Según Franco, “México está pauperizado en el ámbito científico” y seguirá así si no se generan políticas agresivas de mayor financiamiento.


A escasos dos meses de que México celebre elecciones presidenciales, ningún candidato se ha pronunciado en favor de una política que promueva la inversión en ciencia. Por ello, la AMC les envió una carta abierta pidiéndoles considerar al conocimiento y la innovación como herramientas para combatir la pobreza.


El documento, elaborado por el presidente saliente de la AMC, Octavio Paredes, advierte que México ha perdido dinamismo y rumbo en las políticas para ciencia y tecnología pues los políticos no se han interesado en crear programas de largo plazo. Según Franco, esta situación resulta de un distanciamiento “definitivo y desafortunado” entre los investigadores y el gobierno.


Como ejemplo de ello, el 26 de abril la Cámara de Diputados aprobó crear la Agencia Espacial Mexicana (Aexa), en cuya iniciativa la comunidad científica mexicana no fue consultada.


Para Franco, el problema yace en que dicha iniciativa fue dotada con muy poco presupuesto y sin pensar que para hacer un camino adecuado en diez años debe primero, generar especialistas, y segundo, tener presupuesto suficiente que no compita con la ya raquítica inversión en ciencia.


La AMC ha propuesto incrementar el gasto en I+D a uno por ciento del PIB y elaborar una estrategia de mediano plazo para alcanzar en un tiempo razonable el tres por ciento.


El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología declinó comentar a SciDev.Net su posición respecto a las críticas hechas por la AMC.