25/10/10

Un Nobel a cargo de mejorar el aire de México

Mario Molina obtuvo el Premio Nobel de Química en 1995 Crédito de la imagen: Senado de la República de México / Wikipedia

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Mario Molina, de 67 años, se ha convertido en un ícono nacional en su natal Ciudad de México, dice un artículo sobre el científico en la última edición de la revista Nature (20 de octubre).

Doctorado en Estados Unidos, en 1974 Molina alertó sobre el daño atmosférico causado por los clorofluorocarbonos (CFC), estudio que contribuyó a salvar la capa de ozono y le valió el Premio Nobel de Química en 1995.

Hace cinco años el científico dejó su puesto en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para regresar a su país, donde hoy su gran desafío es ayudar a que Ciudad de México — alguna vez considerada la metrópolis más contaminada del mundo — se convierta en la ciudad más verde de América Latina.

Con la presión de Molina y otros expertos, las autoridades mexicanas se convencieron de privilegiar el uso de petróleo y diesel bajo en sulfuros. Ahora que esta iniciativa ya contribuyó a mejorar la calidad del aire, México contempla que los vehículos cumplan con nuevos estándares de eficiencia en el uso de combustible y emisión de contaminantes ambientales.

Molina trabaja desde el centro de investigación que lleva su nombre y que está dando forma a las políticas que podrían hacer que Ciudad de México sea más sustentable, dice Nature.

Algunas iniciativas incluyen expandir el transporte público, crear barrios de uso múltiple que permitan a sus habitantes vivir cerca de su trabajo e impulsar impuestos que desincentiven la expansión de la ciudad.

El objetivo es alcanzar la meta de reducir las emisiones de gases invernadero en 12 por ciento entre 2008 y 2012.

Enlace al texto completo en Nature

References

Nature 467, 902-905 (2010)

Related links