08/12/20

Tratamiento de aguas residuales en Jamaica es deficiente

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Jamaica tiene playas muy bellas y su capital, Kingston, se asienta sobre grandes depósitos de agua, pero su acuífero principal está contaminado por intrusión salina y otras sustancias químicas dañinas. Crédito de la imagen: Fritz Rudolf Loewa/Wikimedia Commons, bajo licencia Creative Commons 3.0

De un vistazo

  • Más de 60 por ciento de recursos hídricos de principal acuífero de Kingston están contaminados
  • Situación similar afrontan otras islas del Caribe como Barbados, Antigua y Barbuda y Granada
  • Demanda actual de agua de Kingston y St Andrew es tres veces la oferta disponible

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El principal acuífero que abastece de agua al área metropolitana de Kingston y St Andrew, en Jamaica, sigue registrando altos niveles de nitratos, haciéndolo inutilizable para fines domésticos.

Así lo señala un reciente estudio realizado por investigadores del Departamento de Geología y Geografía de la Universidad de las Indias Occidentales, Mona, que también comprobó que incluso con un drástico racionamiento anual del agua, más de 104,3 millones de metros cúbicos de agua —alrededor del 60 por ciento de los recursos disponibles— no se pueden utilizar para fines domésticos porque están contaminados por efluentes de los pozos de absorción y por intrusión salina.

Según el estudio, una situación similar afrontan otras islas del Caribe como Barbados, Antigua y Barbuda y Granada, donde los efluentes van directamente al suelo a través de pozos de absorción y fosas sépticas.

En el caso de Jamaica, en 2015 la Comisión Nacional del Agua (NWC por sus siglas en inglés) —agencia estatal de distribución de agua doméstica— anunció el inicio de un extenso programa de US$15 millones para descontaminar y recuperar pozos viejos, desmantelar plantas de alcantarillado antiguas y rehabilitar instalaciones de almacenamiento de agua.

Pero Arpita Mandal, autora principal del estudio, dijo por correo electrónico a SciDev.Net que su equipo no encontró ningún “cambio significativo” en los niveles de cloruro y nitratos durante su investigación de dos años, que comenzó en 2018.

“Los datos históricos son irregulares, pero los niveles de cloruro y nitrato siempre se han mostrado muy por encima de los límites permitidos”, afirmó Mandal. Señaló que un desafío es que los pozos están ubicados en áreas que no pueden monitorearse fácilmente para detectar cambios en el uso de la tierra.

Según el estudio, publicado en la revista Global Groundwater, entre el 50 y el 80 por ciento de efluentes van directamente al suelo, lo que obligó a clausurar la mayoría de los pozos de la cuenca de Kingston y St Andrew, limitando así el suministro principalmente a las fuentes de agua superficial.

Las bacterias presentes en las aguas residuales causan y propagan enfermedades, mientras que los nitratos reducen la capacidad de la sangre para transportar oxígeno por el cuerpo y un exceso de cloruro provoca enfermedades renales y otros problemas en los seres humanos.

Kevin Chambers, hidrogeólogo senior de la Autoridad de Recursos Hídricos (WRA), la agencia reguladora del país, encontró desafíos similares en el distrito Orange Walk de Belice en 2017.

En una conversación telefónica con SciDev.Net confirmó que los problemas que se experimentan en Jamaica se están reproduciendo en todo el Caribe y América Latina.

Algunos gobiernos no han implementado sistemas regulatorios efectivos para proteger los recursos de agua subterránea, señaló.

“[…] Los problemas que se experimentan en Jamaica se están reproduciendo en todo el Caribe y América Latina. Algunos gobiernos no han implementado sistemas regulatorios efectivos para proteger los recursos de agua subterránea”.

Kevin Chambers, Autoridad de Recursos Hídricos, Jamaica

Tanto Chambers como Mandal están de acuerdo en que la escasez de agua en Kingston, la capital del país, está empeorando por las variaciones climáticas, el aumento de la urbanización y la gestión inadecuada de los recursos existentes.

Según los autores del estudio, la demanda actual de agua de Kingston y St Andrew, donde viven 1,24 millones de personas, es tres veces la oferta disponible.

“Las autoridades deben ponerse en contacto con las personas pertinentes para conectar más casas a la red principal de alcantarillado y enviar las aguas residuales para su tratamiento; además, los nuevos desarrollos deberían tener un tratamiento centralizado o instalaciones de tratamiento descentralizadas”, señaló Mandal, profesora principal de la UWI.

Chambers señaló que la autoridad competente ha continuado construyendo redes de alcantarillado y mejorando la capacidad de tratamiento de aguas residuales de las áreas afectadas en Kingston y St Andrew, con miras a poner fin a la contaminación del acuífero.

“Cuando se termine el trabajo, tomará tiempo para que el acuífero se descargue de forma natural”, reconoció porque el agua subterránea se mueve lentamente, pero con el tiempo, el sistema se limpiará, aseguró.

Cuando comenzó el proyecto de rehabilitación de agua, la NWC indicó que el cronograma para su finalización dependería del nivel de contaminación y la velocidad a la que el gobierno pudiera vincular esos hogares y propiedades comerciales con los pozos absorbentes al sistema de alcantarillado.

Pero a medida que aumentan las sequías y los cortes de agua, se contempla que el gobierno obligue a los propietarios de viviendas a conectar sus hogares y negocios al sistema de alcantarillado.

> Enlace al resumen del estudio