29/12/20

Protegerse del COVID-19 sin agravar contaminación del mar

contaminacion Covid-19
Se requiere un mejor manejo de los productos usados para protegerse del coronavirus para que no terminen en las costas y playas. Crédito de la imagen: GoToVan/Flickr, bajo licencia Creative Commons 2.0

De un vistazo

  • Mascarillas, guantes y otros productos usados para protegerse de COVID-19 terminan en el mar
  • Mal manejo de basura y desechos tóxicos en países sudamericanos propicia esta nueva contaminación
  • Aún se desconoce magnitud de esta contaminación y del aumento de uso de productos plásticos

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Los elementos de protección personal contra el nuevo coronavirus, algunos de ellos con propiedades desinfectantes, pueden agravar la situación ambiental de los mares de Sudamérica, por lo que se requiere un mejor manejo de residuos sólidos en general, especialmente de estos elementos, y de políticas tendientes a lograrlo, coinciden científicos entrevistados por SciDev.Net.

Un trabajo publicado por científicas del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO) en la revista Science of the Total Environment, señala que productos como mascarillas, guantes y protectores faciales se suman a la ya existente contaminación por plásticos y microplásticos en playas y costas de la región.

El riesgo de contaminación vinculada a los elementos de protección personal estaría asociado a las deficiencias en el manejo de la basura que se vieron durante las restricciones impuestas para frenar la pandemia, remarca el estudio.

Las científicas del IADO refieren que en países como Argentina, Colombia, Chile, Perú y Ecuador los recicladores urbanos, tanto formales como informales, vieron sus tareas obstaculizadas por las medidas gubernamentales y el miedo al contagio de COVID-19. Al mismo tiempo, la recolección de residuos también se vio suspendida o reducida su frecuencia en distintas ciudades.

“Sabemos que hay deficiencias en el manejo de residuos en nuestros países y que estos se han exacerbado durante la pandemia. Esto nos indica que requerimos soluciones urgentes”.

Martin Thiel, Facultad Ciencias del Mar, Universidad Católica del Norte, Chile y fundador de la red “Splach” (Scientific Plastic Pollution Alliance of Chile)

El incremento en la producción de plásticos de un solo uso durante la pandemia y la utilización de productos biocidas en elementos de protección, con contaminantes emergentes, son otros de los puntos que las autoras identifican como problemáticos.

“En ríos y otros afluentes que descargan en ambientes costeros como estuarios y playas, la cantidad de estos elementos protectores es muy significativa”, señala el estudio.

Además, durante el proceso de lavado en las casas, las mascarillas caseras —elaboradas con productos textiles sintéticos como poliéster y nylon— pueden desprender fibras que ingresan a los desagües y alcanzan las plantas de tratamiento de líquidos, contribuyendo a la polución marina, alertan.

A su vez, el artículo advierte que los plásticos también pueden transportar otros contaminantes y estos ingresar al organismo de animales marinos. SciDev.Net intentó ampliar los resultados del estudio, pero no obtuvo ninguna respuesta de las autoras a los pedidos de entrevista.

Un estudio anterior, publicado en Environmental Pollution, estimó que el 62 por ciento de los microplásticos registrados en cuerpos de agua de América latina corresponde a fibras, mientras que el polietileno y polipropileno son dos de los polímeros más hallados en estas aguas.

“Se está estudiando qué pasa cuando se degrada el microplástico dentro de un organismo, todavía se desconoce. Pero si además de eso transporta otras cosas, puede ser una vía de entrada al cuerpo de otros contaminantes. Eso es un planteo que me parece válido hacerlo”, dijo por teléfono a SciDev.Net, el ecólogo argentino David Galván, del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar-Conicet), quien no participó del estudio.

Por su parte, el ecólogo y oceanógrafo Martin Thiel, de la Facultad Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (Chile), fue precavido en afirmar que hayan aumentado los plásticos de un solo uso en el ambiente, ya que muchas personas aún permanecen en sus hogares, haciendo uso de elementos reutilizables, y que los locales de comida estuvieron cerrados en los primeros meses de la pandemia y hoy presentan menos afluencia.

No obstante, Thiel, impulsor de la red “Splach” (Scientific Plastic Pollution Alliance of Chile), coincide en el diagnóstico sobre el tratamiento de la basura: “Sabemos que hay deficiencias en el manejo de residuos en nuestros países y que estos se han exacerbado durante la pandemia. Esto nos indica que requerimos soluciones urgentes”.

En tanto Mauricio Urbina, académico e investigador del Departamento de Zoología en la Universidad de Concepción (Chile) e integrante de “Splach”, aporta: “Podemos intuir que las consecuencias son negativas pero la magnitud es lo que todavía no sabemos. Lo que está claro es que tenemos más guantes y máscaras en el medio ambiente, pero si hay más o menos plástico en total, como sumatoria, no lo conocemos”.

Urbina concluye alertando sobre una situación menos conocida: “Los peores efectos que vemos del plástico son en ambientes acuáticos, siempre vemos fotos y noticias del ambiente marino, de tortugas enredadas. Pero el porcentaje de desechos plásticos que llegan al mar es del 15 por ciento. El 85 por ciento restante está en los sistemas terrestres”.

> Enlace al estudio en Science of the Total Environment