15/06/05

Pesticidas obsoletos ‘amenazan a Latinoamérica’

Los pesticidas obsoletos son residuos de campañas de fumigación del algodón y otros cultivos comerciales Crédito de la imagen: FAO

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[MEDELLIN y RIO DE JANEIRO] La cifra de los residuos químicos tóxicos procedentes de los pesticidas obsoletos almacenados en América Latina es más alarmante de lo estimado inicialmente, según informó el mes pasado la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).


“Las anteriores estimaciones de la FAO, basadas en información proporcionada por los países miembros de la región, indicaban un total de unas 10.000 toneladas de productos químicos que necesitaban ser eliminados”, afirmó Mark Davis, coordinador del programa de Prevención y Eliminación de Pesticidas Obsoletos de la FAO.


Estos tóxicos son los remanentes de campañas de control de plagas en los campos de algodón y otros cultivos comerciales, acumulados debido a que algunos productos han sido prohibidos por sus riesgos para la salud o el medio ambiente, pero nunca fueron retirados ni eliminados adecuadamente.


La FAO organizó un programa regional de formación en nueve países de Latinoamérica (Argentina, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia, Brasil, Venezuela y Chile) para hacer un inventario, evaluar el riesgo ambiental de los pesticidas obsoletos y realizar operaciones de limpieza.


Sin embargo, el Programa de Pesticidas Obsoletos carece de nuevos fondos para apoyar este trabajo.


Según la FAO en América Latina son necesarios unos US$250.000 anuales para la asistencia técnica.


Para la limpieza y eliminación de los residuos tóxicos la cantidad de dinero que se necesita es mucho mayor, ya que se calcula entre 3.000 y 3.500 dólares por tonelada.


Si se tiene en cuenta que existen en el continente alrededor de 30.000 toneladas de pesticidas obsoletos, son necesarios 100 millones de dólares para hacer frente al problema.


“Los pesticidas obsoletos son una pesadilla recurrente y a la FAO también se le culpa directamente por eso”, dijo Para João Torres, de la Universidad Federal de Río de Janeiro.


“Eso porque por mucho tiempo la FAO invistió de forma sustancial en la llamada revolución verde, que se basaba en la ampliación de la producción de alimentos por medio de uso masivo de agrotóxicos, especialmente del grupo de los organoclorados, en las décadas del 60 y del 70, cuando fueron prohibidos en la agricultura de los países ricos, pero siguieron siendo usados en el Tercer Mundo.”


Para Olaf Malm, otro científico de la Universidad Federal de Río de Janeiro, los residuos industriales y de minas abandonados son también de dimensiones considerables y muchas veces pueden ser sumados indebidamente a los pesticidas prohibidos y abandonados, o simplemente utilizados.

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