06/12/18

Pesquerías pueden reducir pérdidas con gestión más sostenible

Peces by De la Puente 2012d
Crédito de la imagen: De la Puente (2012d)

De un vistazo

  • Estudio evaluó cómo las pesqueras pueden mejorar su rendimiento según su desempeño
  • El mal manejo de recursos pueden generar pérdidas por hasta 83.000 millones anuales.
  • Para evitarlo, los expertos proponen un método de siete pasos

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[BUENOS AIRES] Las compañías pesqueras que operan tanto en América del Sur como en América del Norte podrían aumentar sus ganancias de manera sustancial si realizaran su actividad de manera sostenible, evitando la sobreexplotación de las poblaciones de peces.
 
Así concluyó un estudio publicado en Plos One (20 de noviembre) que señala que un tercio de los recursos pesqueros del mundo están sobreexplotadas, generando, además de la pérdida de especies, mermas en los beneficios económicos de entre US$ 51 y 83 mil millones anuales.
 
Para ofrecer a empresarios pesqueros una herramienta que les permita evaluar el desempeño y rendimiento de su actividad, investigadores de Canadá, Reino Unido y Australia desarrollaron un método de siete pasos que compara los ingresos y las ganancias de esta actividad con los recursos pesqueros que explotan y la abundancia de las poblaciones de peces.

El ABC de la anchoveta.
Crédito: Oceana.
Para demostrar su validez, aplicaron esa metodología a la pesca de la anchoveta, en Perú, y de la saraca en Estados Unidos. Tras analizar entre 2011 y 2015 la actividad de las siete principales empresas pesqueras, en el primer caso, y de las dos grandes compañías líderes, en el segundo, estimaron que de haberse aplicado políticas de pesca más conservadoras, que contemplaran la recuperación de las poblaciones de peces, ambas pesquerías podrían haber incrementado sus ganancias en cerca de US$ 6 millones anuales en relación con la anchoveta, y de US$ 62 millones para la saraca.

“Esto puede resultar sorprendente, pero el escenario que modelamos para la anchoveta arrojó beneficios en múltiples niveles, elevando el volumen de captura descargado, los ingresos y las ganancias económicas, al igual que la biomasa del stock pesquero”, dice a SciDev.Net Timothy Cashion, autor principal del trabajo.
 
Cashion, investigador del Instituto para los Océanos y Pesquerías de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), señala que este enfoque puede implicar un costo a corto plazo, pero luego es ampliamente superado por los beneficios. “Para especies como la anchoveta, la espera es bastante corta y conduce a un escenario de ganar-ganar”, afirma.

En Perú, la anchoveta es usada para consumo humano como harina y aceite de pescado, y en enlatados y conservas, con medidas que regulan la cuota de captura, las tallas mínimas y las vedas reproductivas.
 
Santiago de la Puente Jeri, otro de los autores, dice que la baja calidad de las estadísticas pesqueras y el compromiso de gobiernos y empresas con la trazabilidad de sus productos representan un verdadero desafío para la adopción del método en la región.
 
“Para abogar correctamente por prácticas pesqueras sostenibles debemos tener mucha claridad sobre quienes serán los principales ganadores y perdedores de las políticas alternativas, y este método permite obtener mayor información, no sólo en aspectos ecológicos sino también en cuestiones socio-económicas”, subraya de la Puente Jeri.

Alejandra Volpedo, directora de la Especialidad de Pesca y Producción Acuícola de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, señala que la propuesta podría resultar de interés en pesquerías comerciales como las abordadas en el estudio, pero que en otro tipo de especies, como la merluza, es necesario observar la biología de la especie, los tiempos de madurez sexual y crecimiento, entre otros factores, además del modo de operación de las flotas.  

Red de Pesca P Majluf 2008a.
Crédito: P. Majluf (2008a).

 
“No creo que debieran globalizarse los modelos sino más bien analizar las posibilidades de cada pesquería, considerando las diferencias bioecológicas de las especies y la idiosincrasia de la gestión de recursos en cada país”, dice Volpedo.
 
La experta —también directora interina del Instituto de Investigaciones en Producción Animal (INPA-CONICET-UBA)—, destaca que en Sudamérica recién se están conociendo los stocks pesqueros de especies comerciales, identificando sus áreas de cría y desarrollo, y sus rutas de migración. “Estamos viendo la complejidad de estos recursos compartidos, y la responsabilidad y compromiso que deben tener los países para manejar de manera ecosistémica este tipo de recursos transfronterizos”.
 
Cashion coinciden en priorizar el enfoque ecosistémico de la pesca (es decir, la gestión de la pesca basada en el ecosistema). “Es importante que los administradores de pesquerías consideren el efecto de su captura en otras especies, en especial en otros animales que comen, o son comidos por ese pez. Esas interacciones son complicadas (de abordar), pero debemos tratar de entenderlas y tenerlas presente al tomar nuestras decisiones de pesca”, agrega.
 
Enlace al estudio completo en Plos One