27/02/15

México: mallas con insecticida reducirían dengue

mallas by pablo manrique, mexico
Crédito de la imagen: Reproducido bajo autorización del Dr. Pablo Manrique Saide, Universidad Autónoma de Yucatán

De un vistazo

  • En Acapulco, método propició 75 por ciento de mortalidad del mosquito en dos años
  • Mallas clavadas en puertas y ventanas duran hasta 3 años y se pueden lavar más de 20 veces
  • Pero expertos señalan que se requiere aplicar diversos métodos en conjunto para combatir el dengue

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[CIUDAD DE MÉXICO] Utilizar mallas, en cuyo proceso de elaboración se incorpore un insecticida de larga duración, es una mejor alternativa que usar cortinas o mosquiteros impregnados con repelentes para evitar el ingreso del mosquito Aedes aegypti y prevenir la transmisión del dengue. Así lo demuestra una investigación realizada en Acapulco, México, una de las ciudades más afectadas por esta enfermedad.   
 
Juan Arredondo-Jiménez, coautor de la investigación publicada en Emerging Infectious Diseases (febrero 2015), explica a SciDev.Net que mosquiteros y cortinas son soluciones momentáneas que no ofrecen efectividad permanente debido a que se colocan de manera intermitente y la durabilidad del material y del insecticida es baja (de 3 a 6 meses).
 
Una evaluación realizada a 1000 casas en Acapulco  que tenían clavadas en sus puertas y ventanas mallas de polietileno sintetizadas con alfa-cipermetrina —insecticida neurotóxico que afecta el impulso nervioso de los mosquitos— mostró una mortalidad del 75 por ciento en los vectores durante dos años (marzo de 2011 a 2013).
 

“Colocar mosquiteros fijos en puertas y ventanas es una barrera física que evitará que los mosquitos infectados entren a los hogares”.

Juan Arredondo-Jiménez, Universidad Autónoma de Nuevo León

Dicho agente químico se libera lentamente, la red dura de 1 a 3 años y se puede lavar hasta 20 veces sin perder el efecto tóxico.
 
“Sería ideal que las personas comprendieran que colocar mosquiteros fijos en puertas y ventanas en cualquier zona con alta prevalencia de dengue, equivale a usar el cinturón de seguridad: es una barrera física que evitará que los mosquitos infectados entren a los hogares”, comenta Arredondo-Jiménez, académico de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
 
El experimento se extendió a 40 escuelas en Acapulco y a otras 40 en Yucatán, estado del sureste de México que limita al norte con el Golfo de México. Según la Secretaría de Salud de México, alrededor del 60 por ciento del país presenta condiciones que favorecen la transmisión de enfermedades por vectores, y el dengue es el de mayor relevancia.
 
Jimenez señala que para implementar este diseño en otras ciudades se necesita “voluntad política y recursos económicos”.
 
Alejandra Bravo de la Parra, investigadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, considera que esta técnica “es un complemento para mermar la infección del dengue, pero como medida única implementada en otros lugares con alta incidencia no funcionaría”.
 
Sin duda, agrega, los mosquiteros tienen un efecto positivo; pero para reflejar una disminución significativa se requieren de diversos métodos aplicados en conjunto (como larvicidas, repelentes, nebulizaciones, insecticidas) que controlen los criaderos generados dentro de casa y a vectores contaminados que se encuentran en el exterior.
 
“El trabajo solo midió la infestación de mosquitos en las casas, pero no la incidencia de la enfermedad, tendrían que realizarse un experimento más detallado en donde se analice unos meses después la sangre de los pobladores para saber si han generado el anticuerpo contra el dengue”, indica a SciDev.Net.
 
 
Enlace al artículo completo en Emerging Infectious Diseases (en inglés)