29/12/21

México: hallan aumento de resistencia antimicrobiana durante COVID-19

RAM Covid
El mal uso de antimicrobianos es uno de los factores que habrían propiciado el aumento de la resistencia antimicrobiana durante la pandemia de COVID-19 Crédito de la imagen: Jarmoluk/Pixabay.

De un vistazo

  • En 2020 creció resistencia a fármacos en bacterias, virus, hongos y parásitos en México
  • Mal uso de antimicrobianos y contexto COVID-19 son factores que habrían propiciado el aumento
  • Resistencia antimicrobiana limita terapias y es una amenaza para la salud pública

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México registró un acelerado aumento de resistencia antimicrobiana durante el primer año de la pandemia de COVID-19, según halló un estudio que comparó datos de centros hospitalarios de diferentes estados del país.

El estudio, publicado en la revista Microbial Drug Resistance, analizó cambios en la resistencia antimicrobiana en sobre algunos microorganismos durante 2020 (del 1 de enero y hasta el 31 de diciembre) y reportó mayor resistencia que el mismo período de 2019.

“Merece especial atención el aumento de la resistencia a la oxacilina para Staphylococcus aureus y la resistencia a los carbapenémicos para Klebsiella pneumoniae” observada en muestras de sangre, concluyó el estudio.

La primera es una bacteria que causa diferentes infecciones, desde afecciones la piel hasta neumonía y endocarditis; la segunda puede provocar meningitis y diferentes infecciones intrahospitalarias.

Para Staphylococcus aureus en muestras de sangre el trabajo detectó un aumento “significativo” de la resistencia a eritromicina (de 25,7 por ciento a 42,8 por ciento) y oxacilina (de 15,2 por ciento a 36,9 por ciento), detalla la investigación.

Para E. coli, bacteria vinculada a infecciones intestinales, “se observó una resistencia creciente a casi todos los antimicrobianos evaluados”, incluidos ampicilina y ciprofloxacina, entre los más comúnes.

“Vimos una elevación muy marcada en especies que son sumamente relevantes como agentes causales de infecciones que son clásicas, multifármacos resistentes. Esas cepas que tienen resistencia a los antibióticos ahora se encuentran con muchas más frecuencias, al menos en los hospitales estudiados”.

Elvira Garza González, Universidad Autónoma de Nuevo León

Los investigadores obtuvieron estos resultados al analizar datos de 46 centros hospitalarios y observaron que el aumento de la resistencia a los medicamentos podría estar asociado a la interrupción de la administración de antimicrobianos, a los programas de prevención de infecciones, así como la gran cantidad de pacientes y las limitaciones del equipo de protección personal durante el período estudiado.

“Se trata de un estudio observacional que puede permitir la generación de hipótesis para que más adelante se apliquen diseños”, dijo a SciDev.Net Luis Esaú López Jácome, investigador del Instituto Nacional de Rehabilitación y autor principal del estudio.

Asimismo, el trabajo pone de manifiesto que el distanciamiento social y la implementación generalizada de la higiene de manos y uso de mascarillas pueden disminuir la resistencia observada.

Elvira Garza González, investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León y una de las autoras del estudio, dijo que este reporte debe entenderse en el contexto de los últimos 10 años, donde los datos mostraban un incremento de resistencia de manera específica y selectiva, e incluso cierta disminución en algunas especies y fenotipos.

Esos análisis, contó la investigadora, mostraban que hasta 2018 el incremento era leve, pero este nuevo estudio deja en evidencia el incremento acelerado que tuvo la resistencia para algunos antimicrobianos.

“Vimos una elevación muy marcada en especies que son sumamente relevantes como agentes causales de infecciones que son clásicas, multifármacos resistentes. Esas cepas que tienen resistencia a los antibióticos ahora se encuentran con muchas más frecuencias, al menos en los hospitales estudiados”, señaló Garza González a SciDev.Net vía Zoom.

El aumento de resistencia a los antimicrobianos, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un riesgo para el alcance de los Objetivos del Desarrollo Sostenible y está declarada como una de las 10 principales amenazas de salud pública para la humanidad.

El problema no es solo de México, pues la OMS señaló en un comunicado que en toda América más de 90 por ciento de los pacientes hospitalizados con COVID-19 recibieron tratamientos con antimicrobianos, a pesar de que solo 7 por ciento de estos pacientes presentaba una infección secundaria que justificaba su uso.

Para Celia Alpuche Aranda, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas de la Secretaría de Salud de México, el contexto de incertidumbre generado por COVID-19 propició un abuso en el consumo de antibióticos.

La médica infectóloga remarcó el papel que jugaron las noticias falsas y las redes sociales principalmente durante el primer período de la pandemia.

“De pronto surgió la posibilidad de que algunos antibióticos y antiparasitarios podían servir para tratar COVID-19. Incluso gobiernos de muchos países agregaron un kit (de tratamiento) que incluían estos antibióticos, aunque no había evidencia científica”, señaló a SciDev.Net vía Zoom.

Si bien cree que aún es poco el tiempo para afirmar que esto podría estar generando resistencia microbiana, no tiene dudas que la utilización de antibióticos durante este período fue en exceso.

> Enlace al estudio en Microbial Drug Resistance