16/02/13

Malaria: preferencias locales afectan uso de mosquiteros

Los mosquiteros LLIN son más transparentes que los usados en la Amazonía Crédito de la imagen: OPS

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[LIMA] Antes introducir mosquiteros con insecticida de larga duración en zonas de malaria, los funcionarios de salud deben identificar las necesidades, usos y costumbres de la población, a fin de optimizar su uso y la inversión realizada.

Así lo concluye un estudio realizado en Iquitos, Amazonía peruana, sobre preferencias de la población entre mosquiteros tradicionales y LLIN (mosquiteros de alta duración tratados con insecticidas, por su sigla en inglés).

La OMS recomienda los LLIN como medida de control efectiva y de bajo costo, pues valen en promedio US$5 y protegen por aproximadamente cinco años. Actualmente existen varios tipos en el mercado, difiriendo principalmente en el insecticida usado y tamaño de los agujeros.

DE UN VISTAZO

  • Implementar mosquiteros LLIN contra la malaria, avalados por la OMS, debe tomar en cuenta las costumbres de la población
  • Así se optimizará su uso en zonas como la Amazonía peruana, donde se prefiere los tradicionales
  • Estas consideraciones permitirán que las políticas sanitarias se basen en evidencia

Sin embargo, el estudio publicado en PLoS ONE (13 de enero), señala que las creencias, cultura, percepciones y lugar, pueden limitar su uso o terminar siendo usados para fines totalmente diferentes al sanitario, como proteger cultivos o en la pesca.

Si esos factores no se toman en cuenta, la intervención fracasará o será más costosa, dice a SciDev.Net, Alejandro Llanos, coautor del estudio y profesor de medicina tropical en la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Según la investigación, 93 por ciento de entrevistados usaba mosquiteros tradicionales por considerar que ofrecen mejor protección que los LLIN contra la picadura del mosquito.

Pero un análisis más profundo de las respuestas reveló que los prefieren porque al ser más tupidos, proveen un espacio privado, muy importante en las casas de las comunidades nativas, donde no existen paredes.

Otros creen que al ser de telas gruesas, los niños están más protegidos contra los espíritus malignos, mientras algunos opinaron que los agujeros más grandes de los LLIN dejan caer suciedad y otros insectos sobre la cama, a diferencia de los tradicionales.

“El mensaje es claro: algunos mosquiteros son más apropiados para ciertos contextos que otros y a veces las políticas no lo toman en cuenta. Esta preferencia requiere discutirse y ponerse con urgencia en agenda”, refiere Koen Peeters, autor principal e investigador del Instituto de Medicina Tropical Príncipe Leopoldo de Bélgica.

Si a la gente no le gusta el mosquitero, comprará otro en el mercado o se lo fabricará, asegura a SciDev.Net.

Guillermo Gonzálvez, experto en control de enfermedades transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud, dice que la OMS/OPS sí tiene criterios definidos para el tipo de mosquiteros destinados a cada lugar, incluyendo tamaño, tipo de fibra, duración y eficacia.

Gonzálvez, junto a los expertos en malaria Jaime Chang y Fernando Llanos, explicaron a SciDev.Net las políticas de la OMS/OPS para uso de mosquiteros y otras medidas de control antimaláricas, asegurando que compete a cada país adaptarlas a sus propios contextos.

Señalaron que estudios como este son útiles para que los funcionarios públicos basen sus decisiones en evidencias.

 

Enlace al artículo completo en PLoS ONE (en inglés)

References

PLoS ONE 8(1): e50294. doi:10.1371/journal.pone.0050294