17/10/18

Indígena, pescador y biólogo resuelven disputa científica sobre bagres

bagre principal
Ilustraciones del libro “Piraiba, ecología ilustrada del gran bagre del Amazonas”, realizadas por el indígena Confucio Hernández Makuritofe.

De un vistazo

  • Trabajo conjunto entre un indígena, un pescador y un biólogo ganó premio científico en Colombia
  • Usaron conocimiento local y científico para conocer la ecología de los grandes bagres del Amazonas
  • La pesca del bagre es la base de la economía en muchas comunidades amazónicas de Colombia

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[BOGOTÁ] Entre la comunidad de biólogos se ha dicho por décadas que los grandes bagres del Amazonas son depredadores especializados. Algunos trabajos calculaban que su dieta incluía 17 presas. Otros, basados en análisis de estudios estomacales, elevaban la cifra a 38. Una investigación curiosamente realizada en conjunto por un biólogo, un pescador local y un indígena acaba de ganar el reconocimiento más importante en ciencias de Colombia, el Premio Alejandro Ángel Escobar, al establecer esa cifra en 63 presas naturales, o 92 presas, si se incluyen las carnadas.
 
Luis Ángel Trujillo, un pescador del río Caquetá en Colombia, le había sugerido al biólogo Carlos Rodríguez, hoy director de la Fundación Tropenbos, que los bagres consumían más especies de las que reportaban sus colegas. Rodríguez, hace más de 20 años, le propuso que trabajaran juntos para resolver ese aspecto de la ecología de los bagres.
 
A partir del análisis de contenidos estomacales de la pesca del propio Trujillo y sus compañeros, reconstruyeron la alimentación de especies como el piraiba o lechero (Brachyplatystoma flilamentosum), el dorado o plateado (Brachyplatystoma rousseauxxi), el pejenegro (Zungaro zungaro), el guacamayo (Phractocephalus hemioliopterus), el pintadillo rayado (Pseudoplatystoma fasciatum), el pintadillo tigre (Pseudoplatystoma tigrinum) y el pejeleño (Sorubimichthys planiceps).

“Este trabajo es una muestra de que la generación de conocimiento de alta calidad no sólo es producido desde la ciencia tradicional occidental”.

Javier Maldonado, Universidad Javeriana

 
En una hoja de cálculo con columnas que incluían el nombre común del pez, el nombre científico, la especie consumida, si era o no carnada, el período hidrológico en que se hizo la captura y el área de captura, Trujillo fue reportando sus hallazgos.
 
A esto se sumaron relatos en el que Trujillo describía el conocimiento local sobre cada especie, tanto bagres como presas, y su entorno ecológico.
 
“Debido a que la información generada en lo local goza de un alto grado de incredulidad por parte los especialistas, nos dimos a la tarea de ilustrar este conocimiento en lo que llamamos ilustración ecológica”, comentó Carlos Rodríguez.

Cortesía Pablo Correa para SciDev.Net
Esta tarea estuvo a cargo del indígena uitoto de Araracuara, Confucio Hernández Makuritofe, quien plasmó las descripciones de los pescadores sobre la ecología del bagre en más de cien láminas. El resultado es el libro titulado “Piraiba, ecología ilustrada del gran bagre del Amazonas”.
 
“Este trabajo es una muestra de que la generación de conocimiento de alta calidad no sólo es producido desde la ciencia tradicional occidental”, comentó a SciDev.Net Javier Maldonado, profesor del Departamento de Biología de la Universidad Javeriana y coordinador de Amazon Fish Data Base Project.
 
La pesca de bagre constituye la base de la economía en muchas de las comunidades amazónicas de Colombia y de ahí la importancia de entender su comportamiento.Pero, como lo resaltó Brigitte Baptiste, directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt de Colombia, “la sobrepesca de los grandes bagres es uno de los desastre más lamentables en la Amazonia sudamericana, y Colombia tiene la suerte de poder cosechar unos cientos de ellos al año”. En la zona de influencia del medio río Caquetá el volumen pesquero se estima en 150 toneladas por año.
 
“Los recursos pesqueros amazónicos están en riesgo; es preciso que no dejemos de estudiar su biología y ecología para poder conservarlo”, reflexiona Rodríguez.
 
Esa es una preocupación que comparte Trujillo. “Es gravísimo”, le dijo a SciDev.Net. “La sobrepesca, la contaminación de las aguas, la actividad minera, los cambios climatológicos, todo eso incide en los ciclos reproductivos y conduce al riesgo de extinción de estas especies”.

> Video sobre el libro "Piraiba, ecología ilustrada del gran bagre del Amazonas", cortesía de la Fundación Alejandro Ángel Escobar.