23/02/23

Igualdad de género favorece la planificación reproductiva

anticonceptivos
Un estudio en 14 países de la región analizó el grado de cobertura de métodos anticonceptivos modernos, como la píldora, los implantes y la anticoncepción de emergencia. Crédito de la imagen: Rawpixel, imagen en dominio público.

De un vistazo

  • Estudio identifica países latinoamericanos que no satisfacen demandas de anticoncepción para mujeres
  • Haití, Guatemala y Honduras están entre los países de la región con peor cobertura anticonceptiva
  • Desigualdad de género tiene fuerte vínculo con la baja planificación reproductiva

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La proporción de mujeres con demanda insatisfecha de anticonceptivos en los países en desarrollo ha ido disminuyendo, pero aún lentamente. Según un estudio en 14 países de América Latina y el Caribe, el valor promedio de cobertura de métodos anticonceptivos es de 77,8 por ciento.

Publicada en The Lancet Regional Health – Americas, la investigación incluyó datos de más de 100.000 mujeres sexualmente activas y analizó el grado de cobertura de métodos anticonceptivos modernos, como la píldora, los implantes y la anticoncepción de emergencia.

Entre los países con tasas por debajo del valor promedio se encuentran Haití (41,8 por ciento), Guyana (48,5 por ciento), Surinam (55,3 por ciento), Trinidad y Tobago (61 por ciento), Belice (62,7 por ciento), Guatemala (65,4 por ciento) y Honduras (76 por ciento).

Los que superan el promedio son Paraguay, México y Costa Rica (aproximadamente 80 por ciento, cada uno), El Salvador (81 por ciento), República Dominicana (82 por ciento), Cuba (85 por ciento) y Colombia (85,6 por ciento).

Al evaluar los posibles factores que explican estas variaciones, los investigadores observaron que las mujeres que viven en países con un alto nivel de desigualdad de género tienen 70 por ciento más de probabilidades de no ver satisfechas sus demandas de anticoncepción, en comparación con aquellas que viven en países con menos desigualdad.

“En general, se enfoca en factores individuales como la edad de la mujer, el número de hijos y la educación, pero en nuestro estudio también investigamos factores contextuales como la desigualdad de género a nivel de país, para ver cuánto afecta la demanda de planificación familiar. satisfechos por los métodos anticonceptivos modernos”, explica a SciDev.Net la epidemióloga y principal autora del estudio, Laísa Rodrigues Moreira.

Según la investigadora del Centro Internacional para la Equidad en Salud de la Universidad Federal de Pelotas (Brasil), “también es necesario analizar el entorno y el contexto social en el que viven estas mujeres, y no solo los aspectos individuales”.

El índice de desigualdad de género está compuesto por variables relacionadas con el empoderamiento femenino, la posición de la mujer en el mercado laboral y la salud reproductiva.

Los investigadores usaron datos de dos encuestas estandarizadas realizadas en los países analizados entre 2010 y 2019, una realizada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y otra por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La conclusión del estudio refuerza el informe “World Population Prospects 2019” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que señala cómo la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento femenino puede tener un impacto en el crecimiento de la población mundial.

Para Cristiane Cabral, profesora de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo (USP), el estudio pone en perspectiva las diferentes condiciones en los países de América Latina. Lamenta, además, que “a mediados del siglo XXI, todavía haya mujeres en muchos países de la región que no ven satisfechas sus demandas de anticoncepción”, dice a SciDev.Net.

“Las mujeres necesitan que sus derechos reproductivos estén garantizados por políticas públicas que combatan la desigualdad de género y les aseguren el derecho a decidir si tener hijos, cuántos y cuándo tenerlos”.

Cristiane Cabral, profesora de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo (USP)

Según la especialista, que no participó en el estudio, contextos más igualitarios, donde las mujeres tienen más autonomía y ocupan mejores puestos en el mercado laboral, aumentan su capacidad de planificación reproductiva y reducen los embarazos no planificados.

“Cuanto una mujer utiliza métodos más modernos y eficaces, menos posibilidades de un embarazo inesperado”, afirma.

Además de la desigualdad de género a nivel de país, también son relevantes aspectos individuales, como la educación, la riqueza, la edad y el número de hijos.

Las mujeres más pobres y menos educadas enfrentan barreras para acceder a una amplia gama de métodos anticonceptivos modernos, destacan las dos especialistas entrevistadas.

Cabral además señala que es un error hacer que solo las mujeres sean responsables de la anticoncepción. “Las mujeres necesitan que sus derechos reproductivos estén garantizados por políticas públicas que combatan la desigualdad de género y les aseguren el derecho a decidir si tener hijos, cuántos y cuándo tenerlos”, señala.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe de SciDev.Net