09/12/11

I+D de geoingeniería solar requiere mejor gobernanza

Enviar espejos enormes al espacio podría enfriar el planeta Crédito de la imagen: Justinfeed/Flickr

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[LIMA] La geoingeniería solar podría provocar tensiones internacionales por lo que se requiere una colaboración desde el inicio sobre su gobernanza para prevenir la utilización de tecnologías que no hayan sido probadas, dice un informe.
Señala que reflejar la luz solar hacia el espacio podría ser una manera rápida y relativamente barata de enfrentar el calentamiento global, pero también podría tener efectos colaterales devastadores, como la alteración de los patrones climáticos.
El informe, de la Iniciativa de Gestión de la Gobernanza de la Radiación Solar (SRMGI por sus siglas en inglés), fue dado a conocer durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 17) realizada en Durban la semana pasada (1 diciembre).
El grupo, conformado por la Real Sociedad del Reino Unido, el Fondo de Defensa Ambiental de los Estados Unidos y la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (TWAS por sus siglas inglés) con sede en Italia, afirma tener una postura neutral sobre el tema pero exhortó a las “naciones, ONG (organismos no gubernamentales) e individuos a comprometerse en un diálogo de amplia base para investigar los potenciales riesgos y beneficios de la geoingeniería solar y establecer una gobernanza efectiva para su investigación”.
La geoingeniería pretende manipular el sistema climático de la Tierra para minimizar o revertir los efectos del cambio climático.
Algunos ejemplos potenciales incluyen la colocación en órbita de grandes espejos para desviar los rayos del sol, o inyectar aerosoles en la estratósfera con el mismo efecto.
Un estudio publicado en Nature Geoscience el año pasado encontró que los efectos de estas intervenciones pueden variar entre regiones, haciendo más difícil llegar a un acuerdo sobre su uso.
John Shepherd, miembro de la Real Sociedad y copresidente del SRMGI, espera que todos los sectores de la sociedad —especialmente en el mundo en desarrollo— se unan al debate.
“Con el tiempo vamos a necesitar que también los gobiernos hagan lo propio, pero la ciudadanía y las ONG cumplen un papel muy importante al participar en el proceso”, dijo a SciDev.Net.
El informe también encontró que existe falta de información sobre las nuevas tecnologías, pero ello no puede impedir que en la práctica algunas sean probadas.
Clive Hamilton, profesor de ética pública en el Centro de Filosofía Aplicada y Ética Pública de Australia, afirmó que los gobiernos de los países ricos pueden ver la geoingeniería “como un camino fácil para eludir su responsabilidad en el recorte de las emisiones de gases invernadero”.
Ronald Woodman, director del Instituto Geofísico del Perú, dijo a SciDev.Net que los países en desarrollo requieren enfocarse en temas locales en lugar de invertir en proyectos de geoingeniería.
“Lo que necesitamos es tratar de predecir que pasará [con el cambio climático] en nuestros escenarios locales y regionales, no globalmente”, precisó.

En su informe de 2009, la Real Sociedad hizo un llamado a investigar más bajo estrictas normas internacionales,  pero subrayó que podrían pasar décadas antes de que tales esquemas puedan ser implementados. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas también está evaluando el mérito científico de varias propuestas de geoingeniería para su quinto informe de evaluación, esperado para 2014.