Por: Diego Arguedas Ortiz
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[SAN JOSÉ] La prueba definitiva de que la curcumina protege al cerebro humano del deterioro cognoscitivo en su vejez eludió nuevamente a los científicos, esta vez en el experimento que durante más tiempo ha monitoreado los posibles efectos del tratamiento en individuos mentalmente sanos.
La curcumina es un compuesto químico procedente de la cúrcuma, planta procedente de la India cuyo uso se remonta a la antigüedad.
“Encontramos que las personas que tomaron curcumina no mostraron deterioro en su cognición durante el período de doce meses, lo cual es alentador”.
Ralph Martins, Centro de Excelencia de Investigación y Cuidado de Enfermedad de Alzheimer
Investigadores australianos suministraron tres dosis diarias de curcumina a un grupo de adultos mayores durante doce meses y compararon sus facultades mentales con un grupo control que recibió placebos durante el mismo período. Los 96 individuos participantes gozaban de buena salud mental.
“Encontramos que las personas que tomaron curcumina no mostraron deterioro en su cognición durante el período de doce meses, lo cual es alentador”, explica a SciDev.Net Ralph Martins, uno de los autores.
Los investigadores publicaron su resultados en British Journal of Nutrition (junio 2016). Reportaron que el grupo placebo sí mostró una pequeña disminución en sus capacidades cognitivas al cabo de seis meses. Pero al terminar el plazo de doce meses no hubo diferencias fundamentales entre ambos grupos.
El científico advirtió que si bien “estos hallazgos son altamente significativos”, unos hallazgos más conclusivos “requieren un estudio más prolongado para determinar si existe una reducción en el deterioro cognitivo entre el grupo que recibió curcumina y el grupo de placebo”.
El geriatra Daniel Valerio Aguilar, médico del Hospital Geriátrico Raúl Blanco Cervantes de Costa Rica, señala que “las enfermedades neurodegenerativas son muy lentas” y requieren períodos de análisis mayores.
“Un período de observación de seis a doce meses, es muy poco para observar algún cambio. Habría que hacer estudios con algún tiempo y seguimiento”, apunta Valerio, investigador del Centro de Biología Celular y Molecular de la Universidad de Costa Rica.
Según Martins, se requieren por lo menos 24 meses para probar la hipótesis a cabalidad.
Pero cree que el financiamiento para un experimento extenso “está casi garantizado dadas la considerables propiedades médicas de la curcumina, sus mínimos efectos secundarios en comparación con drogas comerciales, su bajo costo y su potencial para prevenir el Alzheimer”.
En los últimos años, la curcumina ha emergido como un punto caliente para los estudios de prevención de demencia, Alzheimer y otras patologías cognitivas, luego de haber demostrado, en estudios con animales, que puede ralentizar la formación de material amiloide, una formación tóxica para las neuronas que destruye las células cerebrales ligadas a la memoria y el aprendizaje.
Los científicos buscan incesantemente la prueba definitiva de que la curcumina puede tener estos mismos efectos en el organismo humano, pero solo han logrado sugerir la presencia de vínculos.
> Enlace al resumen en British Journal of Nutrition
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